Vuelta a clases: cómo serán los protocolos de los ómnibus escolares en la ciudad
Un asiento específico para cada niño y ninguna discusión por las ventanillas: todas deberán ir abiertas. El protocolo para buses escolares, cuando faltan 17 días para el regreso de las clases presenciales en la Ciudad, establece cómo se deberá circular en los más de 700 vehículos que cumplen esta función en este distrito.
Entre las principales disposiciones regirá que no se podrá entrar sin barbijo -salvo los menores de tres años- y se tomará la temperatura de cada pasajero. Podrán ocuparse todos los asientos, pero cada chico tendrá uno asignado que estará identificado con un número y será exclusivo para él.
También deberá haber alcohol (en gel o en solución al 70%) disponible a la vista de los chicos y un cesto de residuos que se vaciará al final de cada viaje. Para evitar que los alumnos manipulen el barbijo no estarán permitidas las comidas o bebidas en los vehículos. El conductor, por su parte, deberá colocar un plástico divisorio o mantener dos metros de distancia con los alumnos.
El protocolo, elaborado por la Secretaría de Transporte porteña, aconseja reducir al mínimo e indispensable el uso de transporte público. "Se priorizará el traslado de quienes tengan que cubrir distancias prolongadas, recomendando a quienes vivan en las cercanías del establecimiento, la caminata como modo de transporte", explica el documento, disponible en la web del Gobierno de la Ciudad.
El uso de ómnibus escolares queda para quienes no pueden trasladarse en automóvil, moto, bicicleta o ir caminando.
Al subir o bajar del micro, los estudiantes deberán moverse en grupos reducidos de modo que no se formen aglomeraciones.
Desinfección
Luego de cada viaje se realizará una limpieza y desinfección de todo el ómnibus, con especial atención en las superficies de alto contacto, incluida la cabina del conductor. Para ello no estarán permitidos los métodos de limpieza en seco como escobas, plumeros o aspiradoras. En cambio, se deberá lavar con agua y detergente y luego desinfectar con una solución de lavandina.
Regreso escalonado
El protocolo forma parte del plan "Primero la Escuela", con el que el Gobierno porteño está trabajando en el retorno a clases bajo el concepto de garantizar la vuelta a la presencialidad y atenuar el riesgo de contagio de Covid-19. El esquema, que se aplicará tanto en educación pública como privada, establece que se trabajará en "burbujas" de grupos reducidos. La concurrencia de los estudiantes se hará "de manera escalonada y progresiva"