Vive en la calle y un grupo de chicos le festejó su cumpleaños
Daniel, de 43 años, es un cordobés que terminó el secundario con el mejor promedio; no consiguió trabajo y se quedó en la calle; jóvenes de La Noche de la Caridad le regalaron una torta y una campera
La madrugada lo sorprendió a Daniel: cumplía años y gracias a un grupo de jóvenes de La Noche de la Caridad de la Parroquia Nuestra Señora de Loreto no lo pasaría sólo. Le regalaron una torta y le festejaron su cumpleaños. Daniel tiene 43 años, es cordobés, pero hace más de veinte años que deambula por las calles porteñas. Tantos años en esta ciudad le hicieron perder la tonada cordobesa, pero no la simpleza y la amabilidad de la gente del interior.
Llegó a Buenos Aires en busca de un mejor futuro y a probar suerte. Habían fallecido sus padres y la relación con su hermana no era la mejor. En Córdoba, había cursado dos años periodismo, en la Universidad Nacional, pero abandonó la carrera buscando un sueño grande. Llegó a estas tierras con algunos ahorros, pero no consiguió trabajo y un día el dinero se acabó. La calle terminó siendo su hogar, en el que cultivó su buena educación y su amor. Habla sin apuros, con una voz que transmite paz.
La Nación caminó dos lunes con los chicos de Loreto que recorren la avenida Las Heras, haciendo una parada en el Hospital Rivadavia. "¿Cómo estás Tomi? ¿Cómo va el estudio?", le consulta Daniel a Tomás Brosa, un joven de 21 años oriundo de Castelli, y que cursa Ciencias Económicas. Tomás comenzó a asistir en la Noche de la Caridad por su hermana Tina, unos años más grande, que arrancó en 2011 a a caminar la calle todos los lunes para asistir a aquellos que viven en una situación vulnerable. Reparten sopa, café, chocolate caliente, sándwich y huevos. Pero más allá de la comida, lo importante es escuchar y conversar con quienes no la están pasando bien. "Lo imprescindible es escucharlos, para saber que sienten y ver en qué lo podemos ayudar" cuenta Tomás.
Daniel, además de la torta de bananas, recibió una campera de regalo. "Fue hermoso y la torta estaba muy rica", asegura. "Dani se lo merece, es especial, su forma de ser es admirable, es una gran persona", agrega Tina.
Cuando Daniel terminó el secundario fue distinguido por el Consejo de Ciencias Económicas de Córdoba por obtener el mejor promedio, y hace unos años hizo un curso de office. Algunas noches iba a leer a la biblioteca del Congreso Nacional y, a veces, se dormía detrás de un libro cuando el sueño lo vencía. Afuera, afuera las temperaturas eran muy bajas y aprovechaba el calorcito de un lugar seguro. Por estos días, Daniel reparte volantes en la zona del centro. "Siempre trato de hacer algo", dice con una amabilidad que penetra el alma.
Hace una semana se anotó en una empresa de seguridad privada, donde dos personas que conoció lo recomendaron. "Me dijeron que por ahora no tenían algún objetivo para darme, pero quizás en un tiempo se pueda dar", cuenta ilusionado en conseguir un trabajo estable. Son las 22 y llega la hora de descansar. Comienza a caminar rumbo al centro pero antes saluda, uno por uno, con un beso y con una frase: "Nos vemos el lunes que viene".
Daniel está durmiendo en una pieza por el barrio de Retiro, soñando con que su inclusión en la gran ciudad se haga realidad.
Qué es la Noche de la Caridad
La Noche de La Caridad que hace más de 10 años sale de la Parroquia Nuestra Señora de Loreto, todos los lunes. Los diferentes grupos van al Hospital Fernández, Hospital Rivadavia, Hospital de Niños, Plaza Italia, Retiro, plaza Vicente López, Chacarita, la Redonda, y otros dos recorren la Avenida Santa Fe.
El último censo del Gobierno de la Ciudad indica que hay unas 860 personas en situación de calle -se mantiene estable en los últimos 8 años-. Los resultados arrojan que el 60% se encuentra en forma grupal conocidas como "ranchadas" y casi en su totalidad son hombres solos. El 75% nació fuera de la Ciudad y la principal causa de migración fue la búsqueda de empleo. Actualmente el 64% realiza changas o cartonea.
Se reciben aproximadamente 95 llamados al 108 (funciona las 24 horas) para asistir a gente en situación de calle y en invierno, las solicitudes aumentan un 25%.