Viaducto San Martín: dos estaciones quedaron sin terminar y siguen cerradas
La reasignación de presupuestos para hacerle frente a la pandemia de coronavirus y los recortes de fondos provenientes de la Coparticipación Federal terminaron de sellar el destino de la infraestructura inconclusa del viaducto San Martín más de un año después de la inauguración de esa traza ferroviaria. La suspensión de un contrato con la empresa constructora por irregularidades en su ejecución y la aparición del nuevo virus pusieron en pausa todas las obras para la finalización de las estaciones Villa Crespo-Chacarita y La Paternal, quizás ahora ubicadas al final de la lista de prioridades en este nuevo escenario económico.
El viaducto San Martín se inauguró el 10 de julio del año pasado y fue el segundo después del tren Mitre. Tiene una extensión de cinco kilómetros entre las calles Paraguay, en Palermo, y Punta Arenas, en La Paternal. La elevación de las vías permitió abrir calles que permanecían cerradas al tránsito y eliminar barreras. Por el avance de las vías en altura se demolió el histórico Puente de la Reconquista, conocido como el puente de Juan B. Justo en su cruce con la avenida Córdoba. En Juan B. Justo, a esa altura, se amplió la extensión del metrobús.
Calles cortadas, obradores, carteles que anuncian la obra, estructuras de grúas aún instaladas y apenas algunos empleados de seguridad que se refugian en las garitas son parte de las postales actuales de una obra que podría convertirse en el próximo elefante blanco de la administración porteña. "En el marco de la pandemia del Covid-19 y en línea con la emergencia sanitaria declarada en la ciudad de Buenos Aires fue necesario ordenar y priorizar las obras proyectadas para la próxima etapa. Por tal razón se revisaron y acomodaron los planes de trabajo de algunas obras que ya habían sido iniciadas o tenían empezado su proceso licitatorio, como el caso de las estaciones La Paternal y Villa Crespo-Chacarita", informaron desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas.
En septiembre del año pasado el Gobierno porteño rescindió el contrato con la UTE formada por las empresas Green y Rottio, firmado por $3100 millones, por incumplimiento. Según denunciaron, al menos 50 proveedores dejaron de cobrar $400 millones. Meses después se puso en marcha un nuevo proceso de selección para terminar las estaciones donde las formaciones no se detienen desde que el viaducto fue inaugurado. El objetivo era que en marzo la nueva empresa adjudicataria comenzara con los trabajos pendientes para terminarlos en noviembre. Pero la pandemia cambió los planes.
Hubo nuevas contrataciones que apuntaron a finalizar las tareas pendientes del sistema de señalamiento y completamiento de vías lo que permitió culminar los trabajos de seguridad y normalizar la frecuencia del tren. Quedan aún pendientes otros frentes de trabajo que aún no tienen fecha fijada para reactivarse.
En el momento de la suspensión del contrato con la UTE la obra tenía un avance del 96%, según los responsables, y el 4% restante incluía la terminación de las dos estaciones y otras obras de infraestructura. En La Paternal y Villa Crespo-Chacarita quedaba pendiente completar la construcción de locales, escaleras y losas de andén, instalaciones (sanitarias, eléctricas de iluminación, de incendio, de calefacción), mobiliario urbano, provisión de cubiertas, y puesta en servicio y habilitación de ascensores y escaleras mecánicas. Algunos de esos trabajos pudieron ser completados antes de la pandemia y otros quedaron pendientes.
Además faltaba terminar con reparaciones de muros, ejecución de descargas pluviales, colocación de paneles acústicos, reparaciones de vigas, columnas y dinteles, y demolición de estructuras provisorias relacionadas con la posterior desmovilización de obra que comenzó en junio de 2017.
El viaducto San Martín es una traza ferroviaria que atraviesa los barrios de Palermo, Chacarita y La Paternal. Su construcción permitió levantar 11 barreras donde había pasos a nivel en los cruces de las avenidas Córdoba, Corrientes, Jorge Newbery, y las calles Trelles/Warnes, Honduras, Gorriti, Cabrera, Niceto Vega, Loyola, Ramírez de Velasco y Girardot. Además se generaron mejores condiciones de seguridad vial, lugares de espera, áreas peatonales y flujos de tránsito con la apertura de once calles que antes estaban cerradas: Castillo, Aguirre, Vera, Villarroel, Iturri, Leiva, Caldas, Concepción Arenal, Montenegro, Santos Dumont y Costa Rica.
Antes de la pandemia viajaban 90.000 pasajeros a diario en el tren San Martín que tiene una extensión de 70 kilómetros entre Cabred, en la provincia de Buenos Aires, hasta Retiro, conectando a la ciudad con los municipios de Tres de Febrero, Hurlingham, San Miguel, Pilar y Luján. En mayo de 2018, cuando los trabajos ingresaron en su pico de actividad, se implementó un servicio reducido entre las estaciones Cabred y Villa del Parque, con colectivos alternativos para suplir la ausencia del tren.
La Paternal y Villa Crespo-Chacarita son parte de las 22 estaciones que se encuentran en su recorrido. La segunda es de gran importancia para conectar varios medios de transporte porque se encuentra cerca de la estación Lacroze de la línea B de subte y a pocos metros de Corrientes.