A horas de la inauguración del viaducto Mitre, así son las pruebas finales con trenes sin pasajeros
Se inició la cuenta regresiva para la presentación del viaducto Mitre. Mañana será la inauguración de una obra esperada en el ramal que une las estaciones de Retiro y Tigre, con una estructura en altura de cuatro kilómetros de extensión entre las avenidas Dorrego y Congreso y dos nuevas estaciones, una terminada y la otra en plena construcción.
Desde el mediodía las formaciones retomarán el servicio habitual. Los viajes entre las terminales estuvieron reducidos desde febrero para permitir la culminación de la obra que posibilitará eliminar ocho barreras y abrir cuatro calles hasta hace poco bloqueadas por las vías. Las formaciones se detendrán en todas las estaciones salvo en Lisandro de la Torre, cuya construcción en altura está avanzada, pero demandará algunos meses más.
Desde la semana pasada se están probando todas las instalaciones, principalmente las vías y las señales en las marchas blancas, como se denominan a los viajes sin pasajeros que realizan las formaciones para ajustar detalles. LA NACION tuvo la posibilidad de viajar en uno de esos trenes y acompañar al maquinista y el resto de los técnicos que participan en una calibración milimétrica de toda la infraestructura.
"Se prueban las vías, la señalética y vamos alternando la velocidad a medida que nos encontramos con las señales. Estas marchas blancas también les sirven a los conductores para adecuarse a la nueva estructura", explicó Matías Brena, instructor de conducción a cargo de la formación que ayer era utilizada para las pruebas.
El viaducto Mitre atraviesa los barrios de Palermo, Belgrano y Núñez. Durante todo el recorrido del ramal se pudo comprobar la diferencia de circulación entre los viejos tramos y los de la nueva estructura. Entre Retiro y la avenida Dorrego la marcha es lenta y con mayor precaución que partir de dicha avenida, desde donde el tren puede tomar mayor velocidad.
Las formaciones de pruebas, como lo harán también los trenes con pasajeros, deben disminuir la velocidad en cercanías de la estación Lisandro de la Torre donde varias cuadrillas de obreros trabajan con intensidad para terminarla en los próximos tres meses, como prevén en el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño. También es más lento el ingreso a Belgrano C, la nueva estación de 210 metros de largo con un techo semicircular, entre las calles Sucre y Juramento. La marcha con mayor precaución vuelve a aparecer desde Congreso y hasta Tigre.
El nuevo trayecto elevado permitió la eliminación de las barreras en las calles Monroe, Blanco Encalada, Olazábal, Mendoza y Juramento, mientras que las de Olleros, La Pampa y Sucre se eliminarán en los próximos días. Además se habilitó un cruce en Roosevelt, al que se sumarán otros en Echeverría, Virrey del Pino y José Hernández, lo que favorecerá aún más a la movilidad.