Vecinos de tres barrios con una fuerte identidad patrimonial se resisten al avance del asfalto
En una zona residencial del sur del conurbano bonaerense, se van a pavimentar algunas arterias para hacer bicisendas
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Vecinos de Banfield, Temperley y Lomas de Zamora se autoconvocaron para luchar contra el avance del asfalto sobre los adoquines en sus barrios históricos. Mientras en la zona ya se observa trabajar a una máquina asfaltadora, desde el municipio aseguran que la única intención es la creación de bicisendas. Según los vecinos de estos barrios del sur del conurbano, unas 167 arterias arboladas y de chalets residenciales correrían el riesgo de perder para siempre su pintoresco adoquinado.
“Nos van dejando sin la historia de nuestro barrio”, denuncia la Organización Fuenteovejuna a través de redes sociales y con una petición ya cerrada en el sitio Change.org con casi 3000 firmas. Según esta agrupación en defensa del patrimonio arquitectónico, ambiental y de la calidad de vida en Lomas de Zamora, la intención final es desviar el tránsito de las avenidas principales a través de una serie de calles a próximas a pavimentar en los barrios residenciales. Todo ello en perjuicio de sus habitantes, aseguran.
Hace 20 años, el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza 10483, la cual protegía los adoquinados y obligaba al municipio a su reparación. Sin embargo, en la última sesión del año 2017, por medio de la ordenanza 16458 se anuló parte de la anterior, para asfaltar como calles alternativas a las avenidas las calles adoquinadas, explica Gustavo Di Leo, miembro de Fuenteovejuna. En esa oportunidad, los vecinos se hicieron presentes en el recinto “pero fueron desoídos “, agrega.
Por su parte, desde la intendencia responden que “se interpreta mal la ordenanza 18226 emitida este año, la cual modifica la del 2017 y establece cuáles serán las calles afectadas a la nueva red de ciclovías”. Según informaron, “no hay intención de asfaltar en su totalidad las que están adoquinadas; tan solo algunas arterias tendrán dos metros de ancho de pavimento para hacer la ciclovía, es decir, como mucho un 25% de la calle.
Ya se asfaltó el tramo de la bicisenda en Almafuerte, entre Pedro Ignacio Rivera y Pereyra Lucena; en Juan José Paso entre Acevedo y Alem, se comenzó a trabajar, y la calle Paso entre Hipólito Yrigoyen y Leandro N. Alem es la próxima a asfaltar, detallaron desde la Municipalidad de Lomas de Zamora.
Sin embargo, desde Fuenteovejuna insisten con que las calles históricas del barrio están desprotegidas y hoy corren riesgo de perder por completo su adoquinado. Se refieren a Manuel Castro, Azara, Beruti, Godoy Cruz, Aráoz, Vergara, Belgrano, Pueyrredón, Viamonte, Arenales, Castro Barros, Lamadrid, Ayacucho, entre otras vinculadas a la identidad del barrio.
Paisajes culturales
Para este grupo de vecinos, el cambio traería diversos perjuicios: la pérdida de tranquilidad por mayor tránsito en todo horario; la inseguridad debido a que se crean vías de escape; la contaminación auditiva y de gases tóxicos; el riesgo de accidentes; autos a mayor velocidad en calles barriales, sin semáforos en los cruces, e inundaciones, ya que el agua no tiene por dónde escurrir.
“Ponen una capa de asfalto para una ciclovía de uso dudoso para los vecinos que ni siquiera fueron consultados. La máquina que está asfaltando puede aparecer en cualquier calle. Están arruinando el barrio, es una locura y un gastadero de dinero”, alerta Di Leo.
En ese sentido, los vecinos les solicitan a las autoridades locales el cumplimiento de la ordenanza de hace 20 años, en cuanto a la reparación de calles adoquinadas para que sean perfectamente transitables, “tal como lo ha logrado con éxito el municipio en las calles Italia, Suárez y Av. Fernández por ejemplo, con un excelente trabajo realizado”, aseguran. También piden asfaltar las zonas más humildes donde aún hay calles de tierra y trabajar juntos para mejorar la planificación urbana del partido.
Para Eduardo de Bianchetti, de la Comisión Nacional de Monumentos y de Lugares y Bienes Históricos, la polémica alrededor de sí o no al adoquín, trasciende el tema de la pavimentación de calles debido a que desde hace años la especialidad de la conservación del patrimonio a nivel mundial ha virado el foco de los “monumentos” hacia categorías más abarcativas como los “paisajes culturales” donde se reconocen una serie de elementos patrimoniales como la arquitectura, la forma de ocupación del suelo, los usos, los jardines, el arbolado público, el tipo de pavimento y hasta el patrimonio inmaterial.
“Lomas de Zamora es reconocida por sus paisajes culturales en donde los adoquinados, el arbolado, el uso residencial, la tranquilidad y la arquitectura histórica forman una unidad reconocible que es esencia de la identidad de este sector del conurbano. Este proyecto no hace más que dinamitar las posibilidades de crecimiento sustentable de este enclave tan particular del conurbano”, advierte el arquitecto.