Vandalizadas y dañadas. Restauran más de 100 fachadas en una zona de la ciudad que soporta marchas, manifestaciones y destrozos
El operativo porteño comenzó esta semana luego de un relevamiento para identificar los frentes más comprometidos en el eje de las avenidas de Mayo y Rivadavia
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Luego de un estudio pormenorizado sobre el eje de las avenidas de Mayo y Rivadavia, entre Plaza de Mayo y el Congreso de la Nación, la Ciudad de Buenos Aires puso en marcha un operativo de restauración de frentes y fachadas que fueron vandalizados o dañados en diferentes actos y manifestaciones que se realizaron en la zona en los últimos meses.
Sobre un perímetro de tres kilómetros varias cuadrillas iniciaron esta semana los trabajos de recuperación sobre casas, comercios, edificios, iglesia, locales partidarios, teatro, puestos de diarios y revistas, y mobiliario urbano en el espacio público. La puesta en valor fue consensuada por los comerciantes o responsables de los diferentes sitios en una mesa participativa promovida por la Secretaríaa de Gobierno y Vínculo Ciudadano.
El área de intervención tiene una superficie de tres kilómetros cuadrados comprendidos por la avenida Rivadavia, Bolívar, avenida Hipólito Irigoyen y Sáenz Peña. Otra zona es la delimitada por Saénz Peña (y su continuación por Paraná), Bartolomé Mitre, Ayacucho (y su continuación por Sarandí) y Adolfo Alsina.
Los trabajos de relevamiento se iniciaron el 6 de marzo, tras el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso, y se detectaron varios frentes vandalizados. Dos días más tarde, durante la marcha del 8M, volvieron a aparecer las pintadas y pegatinas en los frentes de comercios y edificios.
Los daños registrados tuvieron mayor impacto en comercios. Se vandalizaron un total de 57 frentes de bares y restaurantes, librerías, cerrajerías, tiendas de ropa, entre otros. En segundo lugar quedaron los edificios de consorcios y oficinas, sumando 27 en total. Del relevamiento surge también que hubo 23 ataques en el espacio público, dos en iglesias y el local partidario de la Unión Cívica Radical (UCR).
¿Cómo se realiza la intervención? Desde la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano, a través de la Dirección General de participación Ciudadana y Cercanía, tomaron contacto con los damnificados para explicarles el alcance de la intervención. Luego que se establece el consentimiento, se acuerdan los trabajos a realizar y se coordinan las tareas para que la reparación no impida el normal funcionamiento de los comercios, edificios e instituciones.
“Estamos recuperando los frentes de los vecinos y comerciantes de Balvanera que fueron afectados. A principios de marzo acudimos de manera proactiva para explicarles de qué forma íbamos a resolver el problema y ahora lo estamos haciendo”, explicó César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano.
“Tenemos que terminar con este tipo de conductas que representan una pérdida para toda la sociedad. Debemos aprender a convivir en democracia respetando a los que piensan distinto porque violentar la infraestructura urbana no es el camino”, agregó el funcionario porteño.
El proyecto total, que demandará algunas semanas, consiste en reparar al menos 117 frentes vandalizados. Para establecer un criterio de trabajo hubo un estudio previo en el que se detectaron 93 grafitis o pintadas, 11 afiches o pegatinas, seis cordones de frentes destruidos (posiblemente por los manifestantes para obtener piedras y provocar agresiones), tres sectores de mobiliario urbano dañados, entre los que se cuentan tachos de basura, bancos de plaza y cartelería de publicidad. También se detectó una ventana con vidrios rotos y pintadas de pared a la misma abertura.
Una vez detectados los frentes a intervenir, los trabajos consisten en lavar las fachadas con hidrolavadoras para quitar afiches o cualquier otro elemento adherido a la pared, además de restos de grafiti que luego puede facilitar la pintura. Al estar preparada la base se aplica un revestimiento especial que favorece la recuperación posterior de los frentes, ante eventuales nuevos ataques, y en parte obstaculiza la realización de pintadas o pegatinas.
Espacio público
La política de ordenamiento y recuperación del espacio público acompaña a la nueva gestión desde los primeros días de haber comenzado, en diciembre pasado. Una de las primeras medidas implementadas por el gobierno de Jorge Macri fue el desalojo de un asentamiento en Plaza Lavalle, frente al Palacio de los Tribunales, que habían realizado durante cuatro meses miembros del colectivo Tercer Malón de la Paz, de Jujuy, para reclamar contra la reforma de la Constitución de esa provincia, durante la gobernación del dirigente radical Gerardo Morales.
A fin del año pasado, después de abrir un canal de diálogo con la comunidad Qom, se levantó un campamento en la Plaza de Mayo que se había instalado hacía cuatro años. Los miembros Qom comenzaron el reclamo con pocas personas y una pequeña carpa en 2020, pero luego el grupo y las instalaciones se fueron ampliando.
Este año, a fin de febrero, la atención se centró sobre la calle Perette, cerca de la estación de ómnibus de Retiro y de una de las entradas al Barrio 31, donde funcionaba una feria comercial informal con 600 puestos ubicados en 300 metros que fue desalojada. Hace cinco años la feria había comenzado ofreciendo productos gastronómicos, principalmente, que elaboraban los habitantes de la 31, pero luego comenzó a recibir productos de procedencia dudosa, muchos de ellos provenientes de robos.