Una tormenta inundó y colapsó la Panamericana durante tres horas
La fuerte lluvia y el desborde de unos arroyos cubrieron de agua la autopista a la altura de El Talar; la zona norte sufrió inundaciones, particularmente San Isidro, San Fernando y Tigre
Otra lluvia, otra inundación. La tormenta de la mañana de ayer dejó un panorama de kilómetros de autos atascados sobre la Panamericana, camiones y colectivos que circularon a contramano por la autopista y una cantidad de agua acumulada sobre la calzada que por momentos llegó a sobrepasar el guardrail.
El clima extremo golpeó ayer la zona norte del Gran Buenos Aires, donde un diluvio breve pero intenso hizo colapsar la autopista Panamericana durante casi tres horas y provocó inundaciones en los partidos de San Isidro, San Fernando y Tigre, entre otros.
La tormenta comenzó en la madrugada de ayer, y entre las 7.30 y las 9.30 alcanzó un nivel de intensidad tal que cubrió de agua largos tramos de la Panamericana. La peor situación se vivió a la altura de El Talar, en el kilómetro 30 de la autopista. Allí, los carriles para circular en dirección a la Capital quedaron completamente cubiertos por el agua, y la inundación impidió el paso de camiones y colectivos. Por momentos el agua llegó a sobrepasar el guardrail de cemento. En la mano de enfrente, con sentido a provincia, también llegó el agua, aunque en ese caso quedó un carril relativamente despejado.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que se registró una precipitación acumulada de 80 milímetros en la Capital y el Gran Buenos Aires. Por su parte, desde la municipalidad de Tigre aseguraron que su medidor central llegó a contar unos 115 milímetros, que en su mayoría cayeron durante un lapso de dos horas en la mañana. Además señalaron que las intensas lluvias provocaron el desborde de varios arroyos que cruzan la autopista cerca de El Talar, circunstancia que complicó aún más la situación. La localidad más afectada fue San Fernando, donde las lluvias, que alcanzaron los 150 milímetros, anegaron buena parte del distrito.
Sobre la Panamericana, con la circulación reducida en la mano a provincia y completamente detenida en mano a Capital, el tránsito no tardó en colapsar. Muchos conductores buscaron retomar su camino y dieron la vuelta a contramano. Uno, totalmente desesperado, intentó avanzar sobre la repentina marea y quedó varado a mitad de camino, con el auto lleno de agua. Otros, en cambio, no encontraron más alternativa que soportar la espera dentro del auto, inmovilizados durante dos o tres horas.
Cuando dejó de llover, los automovilistas atrapados comenzaron a bajar de sus vehículos, y aquellos en cuyos coches había entrado el agua aprovecharon para colgar la ropa y los bolsos mojados a lo largo del guardrail.
Alrededor de las 10.30, después de tres horas interminables, finalmente el agua empezó a drenarse. Así, en poco tiempo los vehículos pudieron continuar con su recorrido.
Inundados, una vez más
"Cada vez que escucho caer las primeras gotas de una lluvia, me desespero y no se qué hacer, porque espero lo peor", afirmó a LA NACION Victoria Olivar, una vecina que vive en Sucre y Tomkinson, en San Isidro.
"Los vecinos pusimos compuertas y bombas de achique, pero no alcanza nada. Hoy a las 8.45 de golpe subió el agua y terminé con 70 cm dentro de mi casa. Cada vez es peor", agregó.
Las lluvias provocaron inundaciones en varios barrios de los partidos del norte del conurbano. Después de la tormenta, en El Talar quedaron montañas de panes dulces y alfajores, que el agua robó del depósito de Arcor de la zona. Con el agua retirada, los dulces quedaron abandonados en las esquinas y desparramados dentro del predio. Usuarios de la red social Twitter publicaron fotos que muestran sus calles cubiertas por agua en San Fernando, General Pacheco, Boulogne, Tigre y San Isidro.
"En lo de mi cuñada tuvieron el agua hasta la rodilla. Como esto les pasa cada vez que llueve fuerte, se despertó con la tormenta en la madrugada y levantó todo. Ahora empezó a desagotar, pero pasaron el día limpiando todo", relató Julián Lee sobre la situación de los vecinos de Virreyes, en San Fernando.
"No sé si me desperté en San Fernando o en Venecia", escribió Natalia Rosales bajo el usuario @nattirosales, junto con una foto de la calle en la que se ve cómo el agua cubrió la cuadra por completo.
En la calle Francia al 2900, en San Isidro, todos los vecinos de la cuadra salieron a la calle a secar sus pertenencias y a limpiar sus hogares. En la casa de María Elena Iñurrategui tuvieron que sacar ropa y libros a la vereda para que se secaran. "Acá tuvimos 80 cm de agua, y es la cuarta inundación que tenemos en tres años. Un par de autos fueron arrastrados por el agua y chocaron", describió, mientras señalaba la marca de agua dentro de su casa
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