Choque de trenes en Temperley: fue un error humano
El motorman desoyó alertas de la torre de control; Randazzo mostró pruebas y sugirió que hubo un sabotaje
"¡2277, parate! ¡2277, parate!" Con esta orden, reiterada 11 veces desde la torre de control de la línea Roca, intentaron en vano detener el tren que dejó el andén de la estación Temperley antes del horario establecido y terminó chocando anteanoche contra una locomotora que hacía maniobras a 200 metros.
Había, además, dos semáforos en rojo sobre las vías, que el maquinista Diego Sánchez y el ayudante Nicolás Navarro, a cargo de la formación, también obviaron.
Así surge de una grabación, fotos y datos de GPS que el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, mostró ayer, al afirmar que el accidente, que provocó 40 heridos, fue producto de un error humano. Sugirió que se trató de un hecho intencional: dijo que estuvo involucrado el gremio de los ferroviarios y que tenía relación con su postulación a presidente.
Estalló así otro round en el enfrentamiento con el sindicato. "Randazzo miente; fue una falla humana o técnica. Los motorman no son kamikazes", dijo el jefe de La Fraternidad, Omar Maturano.
Randazzo, precandidato a presidente por el oficialismo, denunció ayer que el tren 2277 había arrancado un minuto antes del horario establecido, cuando había dos semáforos en rojo en las vías y pese a las reiteradas órdenes emitidas desde la torre de control para que frenara.
"Son hechos concretos. Queremos que la Justicia determine si hay una mafia detrás de todo esto. Estamos a 12 días del cierre de listas y soy precandidato. Me cuesta creer que (La Fraternidad) no estén involucrados. No creo en las casualidades, creo en las causalidades. Estamos a 24 horas de un paro", apuntó el ministro.
El accidente ocurrió anteanoche, a las 21.30, a unos 200 metros de la estación de Temperley, cuando el tren 2277 salió con destino a la estación Gutiérrez (en Berazategui) e impactó contra la locomotora 921 que realizaba maniobras en la parrilla ferroviaria. Por el choque, 40 pasajeros recibieron heridas leves y debieron ser auxiliados por los Bomberos, la policía y personal médico. Ayer ya no quedaba ninguno internado (ver aparte).
Randazzo vinculó la cercanía de las elecciones con el choque. "No son interpretaciones, son hechos concretos y contundentes que hemos aportado a la Justicia y queremos que actúe rápido y determine si hay una mafia detrás de todo esto", exhortó.
Y agregó: "Si la hay, pido por favor que vayan presos. Llamativamente éste es el tercer siniestro vinculado con trenes en pleno proceso previo a elecciones. El 13 de junio de 2013 fue el choque en Castelar, nueve días antes del cierre de las listas, un caso que terminó con una condena al motorman de cuatro años de prisión".
Luego, recordó que "el 19 de octubre de ese mismo año, ocho días antes de las elecciones, hubo un siniestro en la estación Once, donde un tren embistió el paratrén del andén 2 y el motorman destruyó la cámara; ese motorman también está procesado por la Justicia".
El funcionario exhibió una foto de las señales en rojo y dijo que "ignorando las advertencias de luces en rojo y las que les hacían desde la cabina de control de trenes, el motorman -según los registros de GPS de la formación- aceleró y aproximadamente 200 metros más adelante se produjo el impacto".
Según detalló Randazzo, Sánchez había tomado servicio a las 18.10 en Temperley y había sido sometido al control de alcoholemia correspondiente, que había dado negativo.
Además, señaló que, curiosamente, el choque se produjo pocas horas antes de que comenzaran a correr en la línea Roca nuevos trenes 0 km.
"Los motorman no son kamikazes. (Si hay sospechas) primero lo tienen que detener, separarlo del servicio. Lo echarán, harán el juicio, y si es culpable, es culpable. No vamos a defender lo que no podemos defender", dijo Maturano. Y agregó: "La presencia de personal de Poder Ejecutivo en el lugar de los accidentes antes que la Justicia no hace más que entorpecer la tarea de investigación". La causa está a cargo del fiscal federal Sergio Mola.
Aníbal Fernández, jefe de Gabinete del gobierno nacional, se sumó a la embestida de Randazzo. "Hay una mafia detrás de todo este tema, donde son más empresarios que sindicalistas en algunos casos, que trabajan específicamente para sus propios beneficios y no para beneficio de los derechos de sus trabajadores y de la sociedad", afirmó el ministro.
Según dijo, hay "situaciones que conspiran contra un gobierno que ha trabajado fuertemente en el cambio de los servicios ferroviarios y del material rodante para el beneficio de los ciudadanos".
Cabe recordar que los cambios comenzaron luego de la llegada de Randazzo, en junio 2012, pero el kirchnerismo está en el poder desde 2003 y enfrentó, a principios de 2012, la tragedia ferroviaria de Once, en la que murieron 51 personas. Por el hecho, ex funcionarios del gobierno nacional y directivos de la concesionaria TBA enfrentan actualmente un juicio oral.
"No se puede dejar pasar esto; podría haber sido un desastre, No podemos dejar pasar esta aberración de quienes se creen los dueños de las vías", insistió el jefe de Gabinete.