Coronavirus: los turistas nacionales tendrán que realizarse un test PCR antes de entrar a la Ciudad
A partir del levantamiento de las fronteras áreas para los turistas que llegan de países limítrofes, la Ciudad de Buenos Aires estableció una serie de medidas de prevención que se aplicarán para intentar contener el Covid-19. Pero las disposiciones no solo entrarán en vigor para los extranjeros, sino también para los viajeros nacionales y los residentes porteños que vacacionen en otros puntos del país y luego regresen a la ciudad.
Hisopados, test de saliva, declaración jurada y seguro médico son parte de las medidas que deberán tener en cuenta las personas que llegue al país a través del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, de la terminal de ómnibus de Retiro o en autos particulares, según el medio de transporte elegido. La implementación del protocolo se activará a partir de mañana para los extranjeros, pero aún no tiene fecha de puesta en marcha para el turismo interno.
Desde mañana podrán ingresar al país turistas de Chile, Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay, aunque según fuentes del sector aeronáutico, el movimiento de viajeros comenzará a sentirse recién la semana próxima debido a que las aerolíneas tuvieron poco tiempo para organizar los vuelos ya que la resolución que autoriza el turismo fue publicada hoy en el Boletín Oficial.
Según informó el gobierno porteño, los extranjeros, para entrar al país, deberán contar con un test PCR realizado en origen al menos 72 horas antes de viajar. Además tendrán que presentar una declaración jurada sobre síntomas compatibles con coronavirus, contratar un seguro médico con cobertura Covid-19 y, además, realizar una muestra de saliva y análisis PCR en Ezeiza al arribar. Tras el testeo los turistas podrán continuar su viaje y no deberán esperar el resultado en el aeropuerto.
Para el caso de los argentinos que arriben a Buenos Aires en plan turístico o los residentes en la ciudad que regresen de otros países o ciudades también tendrán que presentar una declaración jurada. Además, los que llegue vía aérea por Ezeiza deberán realizar una muestra de saliva y análisis PCR en el aeropuerto, y quienes regresen en colectivo, los mismos análisis, pero en Retiro. Las personas que se mueven en autos particulares tendrán que presentarse en cualquiera de los puntos de testeos de la ciudad dentro de las 24 horas después de arribar para someterse a los mismos estudios. En todos los casos aún queda definir si se solicita un hisopado.
Los turistas o residentes, una vez realizados los análisis, podrán ingresar a la Ciudad sin necesidad de esperar el resultado y solamente deberán aislarse en caso de que el resultado sea positivo. Fuentes del gobierno explicaron a LA NACION que los detalles del protocolo terminarán de definirse en los próximos días. Cuestiones como los controles en los accesos, si los residentes porteños acuden a los centros de testeos y toda la dinámica se resolverá en las próximas reuniones entre las áreas de Turismo y Salud de la Nación y la Ciudad.
"Tomamos la decisión de abrir las fronteras por el impacto económico que está teniendo la pandemia en el sector. La apertura de fronteras nos permitirá medir el flujo de turistas y, por eso, se toma la decisión de no abrir, por ahora, la entrada terrestre. Mediremos cómo funciona a partir de noviembre y cómo evoluciona para tomar una determinación con otros países. Pero, por el momento, no contemplamos la apertura desde Europa", le había dicho a este medio el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens.
Por el momento, las fronteras terrestres seguirán cerradas como ocurre desde el 20 de marzo pasado cuando comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO). Se espera que entre el mes próximo y diciembre arriben al país, al menos, 50.000 brasileños y un poco menos de ciudadanos de Uruguay y de Chile, países atraídos por el mercado cambiario argentino que favorece a sus respectivas monedas.
"Estamos en condiciones de dar los primeros pasos para recuperar paulatinamente el flujo de visitantes y la conexión de Buenos Aires con todos los destinos del país y de la región. Esta estrategia sigue la experiencia y los estándares internacionales de otras ciudades que ya comenzaron a abrir el turismo y nos permitirá recibir visitantes de forma segura. Es una buena noticia, porque de a poco podremos reactivar la economía del visitante", señaló Fernando Straface, secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad.
El año pasado arribaron a Buenos Aires 2,9 millones de turistas internacionales y 6,9 millones de turistas nacionales que gastaron U$S2484 millones, de los que U$S1839 millones corresponden al turismo internacional y U$S645 millones, al nacional. La mayoría de los turistas internacionales llegaron de Brasil (28%), Uruguay (11%), Chile (9%) y Canadá (10%). En 2019 la actividad turístico aportó el 7% del empleo privado registrado en la ciudad con 148.000 puestos de trabajo.