Elefanta Mara: el gobierno porteño anunció que en marzo se irá a Brasil
El viaje de la elefanta Mara, uno de los tres ejemplares que habita en el Ecoparque porteño, a un santuario de Brasil, su último lugar de residencia, está cerca de concretarse. Después de un largo proceso administrativo y judicial el gobierno porteño anunció que el traslado por tierra se iniciará a fines de marzo.
En diciembre pasado los responsables del operativo habían adelantado que la relocalización se realizaría en el primer cuatrimestre de este año. Pero hoy el secretario de Ambiente de la ciudad, Eduardo Macchiavelli, afirmó que el viaje comenzará el mes próximo cuando finalice el período de cuarentena en el que ingresó el animal de acuerdo a los requerimientos de las autoridades sanitarias de Brasil y de la Argentina.
A Mara, de 55 años, la recibirán en el Santuario de Elefantes de Brasil (SEB) que participa en el monitoreo de su salud junto al equipo de veterinarios del Ecoparque y de la Fundación Franz Weber. Además de su salud también se controlan otros aspectos relacionados con su bienestar, como la adaptación a la caja de traslado y los entrenamientos previos.
Unos 2700 kilómetros separan a la ciudad de Buenos Aires con Chapada dos Guimarães, la ciudad cercana a la reserva natural de 1200 hectáreas, en Mato Grosso, elegida como el destino final del paquidermo que ingresó al ex zoológico de Buenos Aires el 16 de octubre de 1995 procedente del circo Rodas. El viaje demandará entre cuatro y seis días con paradas periódicas según la necesidad del animal.
"Es un enorme desafío para la elefanta y los equipos técnicos del Ecoparque", aseguró Macchiavelli. "Si bien el viaje no estará exento de contratiempos confiamos plenamente en el trabajo de nuestros veterinarios y cuidadores", agregó.
El funcionario también informó que del traslado participará Scott Blais, director ejecutivo del santuario, y parte de su equipo que llegarán a Buenos Aires durante el proceso de cuarentena del elefante. El SEB es conducido por la Global Sanctuary for Elephants (GSF) y por la organización Elephants Voices, cuya misión es proteger y proporcionar un ambiente natural para elefantes que estuvieron en cautiverio.
El lavaje de trompa y la extracción de sangre son parte de los exámenes a los que deberá someterse el animal durante la cuarentena. Para eso realizó un entrenamiento previo a cargo de los cuidadores del Ecoparque que también debieron preparar al animal para que se adapte al recinto en el que será trasladado.
Se trata de una caja que fue construida en el santuario brasilero y llegó a Buenos Aires en diciembre. Pesa unos 5600 kilos y tiene unas dimensiones de 5 metros de largo, 2 metros de ancho y 3,2 metros de alto. Fue colocada en el recinto de la elefanta para favorecer su entrenamiento y adaptación; una replica estará a disposición de la gente, desde mañana y hasta el domingo, para que se conozcan los detalles del viaje de la elefanta además de la historia desde que llegó al predio de Palermo.
Mara no conoce la vida en libertad. Desde que nació en la India vivió en cautiverio hasta que en 1970 fue comercializada en Alemania por la Institución Tierpark Hagenbeck de Hamburgo y trasladada a Montevideo para exhibirla en el Circo África. En junio del año siguiente llegó a la Argentina para integrar el Circo Sudamericano.
Después de pasar por varios circos Mara se sumó al Rodad el 9 de marzo de 1980, su última parada antes de ingresar al ex zoo porteño donde comparte recinto con otras dos elefantas, Kuky y Pupy, hermanas nacidas en el Parque Kruger de Sudáfrica.