Tony Hawk, la leyenda del skate, volvió a Palermo y movilizó a una multitud
Unas 40.000 personas se reunieron ayer en Figueroa Alcorta y Dorrego para el Xtreme Life Fest; padres e hijos unidos por la misma pasión
"¿Por qué estoy acá? Tengo 47 años. Yo empecé con este deporte gracias a él", dijo Marcelo Rivas. En una mano sostenía un skate que denotaba ruedo y golpes, y con la otra, abrazaba a su hijo Felipe, de 7 años. "Todos los fines de semana salimos a patinar juntos."
Marcelo y Felipe formaban parte de esas 40.000 personas que se congregaron ayer en la avenidaFigueroa Alcorta y Dorrego para participar de la segunda edición del evento gratuito Xtreme Life Fest, organizado por la productora Ramiroquai y con el auspicio del gobierno de la ciudad, y poder ver en acción a su ídolo Tony Hawk.
Esta leyenda del skate trasciende generaciones. Y ayer, en los Bosques de Palermo, lo demostró. Los más jóvenes lo identifican como el Messi de la patineta. Los más grandes, en cambio, prefieren una imagen más mitológica: lo consideran mitad hombre, mitad pájaro.
Durante su carrera, el skater estadounidense de 49 años rompió todos los récords en su disciplina. Fue campeón mundial por 12 años consecutivos y, en 1999, se convirtió en el primer patinador en lograr completar un 900° (dos vueltas y media sobre su eje). También inventó varios trucos como el Madonna, el Benihana, variaciones del Airwalk, y el Stalefish, entre otros, que se popularizaron con el paso de los años.
"Ya salió de su jaula y está llegando", le anunció el conductor del Xtreme Life Fest a los miles que rodearon el half pipe emplazado sobre el pasto para disfrutar del espectáculo. Mientras tanto, los representantes nacionales "Pipo" Grosso, Darío Mattarollo, Gonzalo Rodríguez Martín Toyos dibujaban firuletes sobre la rampa de madera.
"Esta es la segunda vez que lo veo. Para mí es lo más grande, es una leyenda", dijo Farid Ayala Díaz. Él tiene 13 años y desde los 4 practica este deporte. No vino solo, está acompañado por sus padres y su patineta como muchos de los chicos que se acercaron a ver de cerca a su ídolo.
Al igual que la primera vez que Hawk pisó la Argentina, en septiembre de 2014 y en la que hubo unas 50.000 personas, el entorno estaba preparado para la fiesta. Con food trucks que ofrecían diferentes opciones de comidas rápidas, juegos de realidad virtual, una minirrampa de madera para los más chicos, un escenario con bandas de rock, grafitis pintados en vivo, adultos, jóvenes y chicos disfrutaron de la jornada que empezó a las 13.
"¿Cuál es Tony Hawk?", preguntó uno de los tantos niños que, desde los hombros de su papá, contemplaba atento cómo las patinetas iban y venían.
Hawk aún no había aparecido. Y del ruido de las patinetas contra la madera tras una y otra pasada, la rampa quedó vacía y se hizo un silencio. El público respondió con ovaciones, aplausos y los skates en alto. "Para él, la gravedad no existe", anunció el presentador, y Hawk salió a escena.
Y con todo su repertorio de trucos demostró que la gravedad no es un obstáculo para él y dejó que el público se rindiera a sus pies con aplausos y reverencias.
Hawk estuvo acompañado por sus amigos skaters Andy Macdonald, Lizzie Armanto, Kevin Stab, Elliot Sloan y Evan "Big E" Doherty, de tan sólo 13 años, quienes también mostraron su destreza en el half pipe.
Tony Hawk llegó al país anteayer por la mañana y participó de una exhibición en una rampa improvisada sobre la cancha de fútbol 9, a metros de Av. Ramón S. Castillo y Calle 12, en la Villa 31.
Ese mismo día, reflejó su visita en su perfil de Instagram: "Nos gustaría que conozcas a los skaters de la villa 31, me dijeron. Entonces nos subimos al auto y nos sumergimos en esa escena que se completó con algunas rimas de bienvenida". El posteo estaba acompañado con algunas imágenes y videos en las que se lo podía ver haciendo de las suyas arriba del skate.