En 2019 formó parte de una cesión que realizó el Estado nacional; la administración local afirma que el complejo de canchas de fútbol de alquiler lo está ocupando en forma ilegal
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Antes de finalizar la gestión el Gobierno porteño se enfoca en dejar ordenada la ciudad para que la nueva administración encuentre la menor cantidad de dificultades posibles. En esa línea hace algunos días ordenó el desalojo de un predio donde funcionan canchas de alquiler de fútbol que fueron protagonistas de una polémica que ya lleva varios años por la ocupación de la tierra donde funciona.
Se trata de un paso administrativo, pero podría ser el paso previo a la ejecución de la resolución judicial para que los terrenos ferroviarios que son propiedad de la Ciudad vuelvan al control público después de una serie de irregularidades que se sucedieron desde 2019 en ese complejo y en otros comercios que funcionaron al lado de la vía del ferrocarril Mitre, del ramal Retiro-José León Suárez, justo en el cruce a nivel de las avenidas Triunvirato y Roosevelt.
El predio se encuentra en el perímetro comprendido por Triunvirato, Roosevelt, la calle Bucarelli y las vías. De acuerdo a la información oficial esas tierras habían sido transferidas a la ciudad el 5 de diciembre de 2019 mediante la ley 5911 ejecutada por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
El lote había sido parte de un paquete que la AABE intentó comercializar en septiembre de 2017 por lo que esperaba recaudar más de 300 millones de dólares. Pero con el cambio de gobierno y la asunción de Alberto Fernández en diciembre de 2019 llegó la revisión de la cesión de los terrenos públicos a la ciudad y a los privados por lo que se dieron de baja muchos contratos o convenios. Entre ellos, el de Villa Urquiza, que la Ciudad sigue reclamando como propio.
“El inmueble está siendo ocupado ilegítimamente por un club que explota comercialmente canchas de fútbol. Previo a constatar la ocupación, se intimó al ocupante a restituir el inmueble que aún no fue efectivizada”, explicaron fuentes del Gobierno saliente.
“Cabe señalar que la Constitución de la Ciudad, en su artículo 104 inciso 24, establece que el Jefe de Gobierno administra los bienes que integran el patrimonio. Corresponde al Ministerio de Desarrollo Económico y Producción la facultad de entender en todos los aspectos vinculados a la posesión, tenencia, administración, dominio, disposición y enajenación de los bienes inmuebles de la Ciudad”, agregaron en una breve reseña de la situación.
El avance de la medida administrativa fue publicada en el Boletín Oficial hace algunas semanas y será uno de los temas que deberá ocuparse la administración de Jorge Macri cuando asuma desde el mes próximo. En el camino habrá resistencia vecinal de aquellas personas que pretenden que el lugar siga teniendo una explotación comercial y no se libere el espacio para no dar lugar a posibles desarrollos inmobiliarios.
Aún quedan esquirlas de una amenaza que nunca terminó de concretarse, pero que tomaba forma al mismo tiempo que la administración anterior de la AABE preparaba la cesión de la tierra. Las especulaciones indicaban que luego de la cesión la Ciudad se preparaba para subastar el terreno para un emprendimiento privado y público, una receta que se aplicó en otros puntos de la ciudad. En la Legislatura porteña se había aprobado un proyecto que autorizaba la venta y rezonificación de la zona para permitir la construcción de edificios de hasta 15 pisos (45 metros), con una superficie construible del 35% del predio y en el restante, espacio público.
Esta situación también derivó en el desalojo de los comercios que funcionaron durante años en el cruce de las avenidas. Una carnicería, una verdulería, una heladería y hasta la sede de la Asamblea de Villa Urquiza, creada en 2001, fue desocupada luego de varias intimaciones y órdenes judiciales. Ahora los locales están vacíos y lo único que funciona es el complejo de canchas de fútbol, con la entrada a pocos metros de boca de subte de la estación Echeverría de la línea B.
Avance de la Ciudad
El decreto de la ciudad se publicó después de varias intimaciones que recibieron los responsables de las canchas de fútbol. “En algún momento recibieron un permiso de algún área de Gobierno de la Nación o de AABE, pero desde la ciudad no están autorizados a funcionar. Están ocupando un predio en forma ilegal y se tendrán que ir, tarde o temprano”, enfatizan desde la ciudad. La medida administrativa puede anteceder a una causa judicial si no se produce el desalojo voluntario.
La administración del complejo deportivo prefiere no dar explicaciones sobre los pasos a seguir tras la publicación del decreto en el Boletín Oficial y las canchitas siguen su actividad tradicional de alquiler por hora. El lugar también es utilizado por escuelitas de fútbol del barrio, por de establecimientos educativos y por ONG’s que cobijan chicos con discapacidad.
La comunidad barrial parece estar cerrada en una causa común que apoye la continuidad de deportiva por sobre toda especulación inmobiliaria, aunque la ciudad no tiene un proyecto definido para desarrollar en el predio. Además de la actividad recreativa hay grupos de personas que asisten a las mascotas que deambulan por el predio. Les dan comida, agua y otras necesidades.
Las próximas semanas podrían ser determinantes para saber si habrá cambios en el destino del predio de Villa Urquiza o todo continuará como hasta ahora. Cualquiera de las dos opciones podrían caberle a este historia y dependerá de lo que ocurra cuando asuma el nuevo Gobierno de Javier Milei y la determinación que tomarán las nuevas autoridades de la AABE sobre los bienes de dominio público.
La Ciudad insiste en que el predio es de su propiedad. Pero el antecedente de la pelea entre Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta y la baja de los convenios firmados antes de 2019 son un precedente que podría alterar el desenlace.