Subte: llegan los primeros coches con aire acondicionado que se sumarán a la línea C
Arribaron seis unidades usadas desde Japón; en febrero estarán circulando
Proveniente de Kobe, Japón, llegó al puerto de Dock Sud a principios de mes la primera formación de seis coches con aire acondicionado para la línea C de subtes, que comenzará a prestar servicio en febrero próximo.
Se trata de las primeras unidades, de 25 años de antigüedad, que pertenecían a la serie 5000 del metro de Nagoya, de donde también provienen los actuales trenes que recorren la línea, que une la estación Retiro con Constitución. Según Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), la empresa estatal que administra la red, el mes próximo llegarán los restantes 12 coches que completarán una dotación de 18 unidades.
Otros 12 coches vagones con la misma procedencia fueron embarcados en diciembre de 2014 y se estima que arribarán a nuestro país durante el segundo semestre de 2015.
Las nuevas unidades, que se sumarán a la flota existente, cuentan con aire acondicionado y calefacción y tres puertas por lado. Además, poseen un nuevo diseño, materiales y distribución funcional de equipos en la cabina del conductor para mejorar la operatividad y comodidad.
Cada coche mide 15 metros de largo, 2,5 metros de ancho y 2,2 metros de alto. Tienen capacidad para 115 pasajeros; 44 de ellos, sentados. Fueron construidos en aleación de aluminio y vienen equipados con el sistema de anuncio automático de estaciones e intercomunicador, para intercambio de información entre trenes.
En cuanto a lo relacionado con la seguridad, utilizan frenos regenerativos que devuelven la energía no utilizada para un ahorro del consumo eléctrico, y poseen alta confiabilidad y precisión en la disminución de la velocidad. También tienen un sistema de cierre automático de puertas con detector de velocidad, que impide que las puertas se abran mientras el coche está en movimiento.
Cada tren estará integrado por seis coches, totalizando cinco formaciones que se destinarán a reforzar la flota, que transporta alrededor de 260.000 personas por día. Con la incorporación de estos 30 coches, se estima que, al final del proceso, el tiempo de espera se reduzca a 2 m 30 s. Hoy es de 3 m 30 s, en promedio.
Voceros de Sbase, que financia el nuevo material rodante, informaron a LA NACION que el cronograma para la puesta en marcha de estas unidades prevé incorporar la primera formación en febrero; la segunda, en marzo, y la tercera, en abril.
En primera instancia, la compra original anunciada por Sbase en enero de 2013 sólo contemplaba los 18 coches que arribarán en este primer trimestre. Sin embargo, más tarde, la compra se amplió a 30 unidades. De esta forma, en el mediano plazo la línea C estará compuesta en su totalidad por coches de la misma marca, lo que constituye una gran ventaja para el servicio y mantenimiento, según Sbase.
Al igual que los Nagoya en servicio, los nuevos coches debieron ser adaptados al sistema de suministro eléctrico local. En Japón eran alimentados mediante el tercer riel y aquí lo serán por catenaria y pantógrafo.
Las mejoras en la línea también contemplarán la refacción del taller de mantenimiento, para una mayor disponibilidad de trenes y disminuir las interrupciones.
El monto total que invirtió el gobierno de la ciudad asciende a 16,7 millones de dólares; algo más de 550.000 dólares por coche.
En forma paralela a la renovación de la flota, se realizan obras de infraestructura para mejorar la red, que a veces complican el servicio.
Por ejemplo, en la estación Constitución de la línea C la Ciudad ejecuta un nuevo acceso a la terminal, que incluirá escaleras mecánicas y tres ascensores. Una vez terminado, facilitará el flujo tanto de los usuarios exclusivos del subte como de aquellos que combinan con el tren Roca.
En su etapa actual, los trabajos afectan los túneles de la línea C, por lo que hay demoras en la prestación del servicio. El pasado lunes, por los inconvenientes un pasajero agredió verbalmente a una guarda, lo que originó una protesta de los trabajadores, que paralizaron la línea durante ocho horas.
Metrovías se comprometió a aumentar la seguridad y a monitorear los andenes para prevenir futuras agresiones.