Subte hot: en la calle, 15 grados; abajo, 32
La zona más calurosa es el enlace de la B con la D; son las dos líneas más afectadas
A pesar del frío otoño en Buenos Aires, hay un lugar donde las temperaturas siempre son altas. En el subte porteño, las marcas llegan a duplicar las de la superficie. En varias recorridas por las distintas líneas, termómetro en mano, LA NACION constató el máximo de calor en el pasillo que une la línea B con la D y la C, donde midió hasta 32 grados; afuera la temperatura rondaba los 15. Es el lugar más cálido de los 53 kilómetros de la red.
La línea más afectada por la alta temperatura es la B, con picos de 29,8 grados. Igual marca se obtuvo en el pasillo que conecta la línea D con la C. Las quejas son habituales entre pasajeros y comerciantes.
La Ciudad reconoció el problema y anunció una serie de obras de ventilación que culminarán a fines de 2018.
A la calurosa línea B, le sigue la D. Por día, unos 305.000 usuarios la utilizan y pueden sufrir, tanto en los trenes como en algunos pasillos, 29 grados pese al frío que reina en la ciudad.
En la E, el termómetro marcó entre 27 y 28 grados durante el viaje y en algunos andenes. En tanto, la temperatura promedió los 27 °C en la línea C, que une Retiro con Constitución; el pico máximo fue de 27,5 grados. Los corredores que conectan Catedral de la línea D con Perú de la línea A y Bolívar de la E exhibieron 27 grados.
En el caso de la línea A, la más antigua de la red, llegó a 25,9 en la estación San Pedrito; en Plaza Miserere se registraron 23,5 grados. En esta línea, circulan coches con aire acondicionado, por lo que el viaje es más placentero: en hora pico y con el vagón repleto de gente, el termómetro no superó los 24 grados. Contrastan las marcas encontradas en la más moderna línea H, a la misma altura, ya que el termómetro no pasó de 21° en el andén de Once.
Germán Duca es uno de los 320.000 pasajeros que a diario toman la línea B. Con claras muestras de calor, dijo a LA NACION: "Viajo todos los días ida y vuelta de mi casa al trabajo. No bien bajo a la estación Medrano, me saco el montgomery y el pulóver porque hace mucho calor, nada que ver con la calle. Y en verano ni te cuento", dijo. Una empleada de un local de comidas que está en el pasillo más caliente de la red, el que une la B con la D, expresó: "Es horrible, asqueroso, el calor que hace acá. Ahora con el frío de afuera, bajan abrigados y algunos se desmayan por el cambio de temperatura. Para colmo, yo tengo que soportar el calor que largan las heladeras y el aire acondicionado está de decorado nada más", comentó.
Una pareja de colombianos que visita la ciudad comía panchos en otro de los puestos y, cuando vió que el termómetro marcaba 32 grados, se sorprendió: "Hace mucho calor, cuando salimos el cambio es muy brusco".
Por ese nodo de conexión entre las estaciones 9 de Julio (línea D), Pellegrini (B) y Diagonal Norte (C), pasan por día unas 270.000 personas, lo que explica lo significativo de la situación.
Allí, funciona una estación saludable del gobierno porteño, instalada para que los vecinos puedan realizarse chequeos rápidos de salud. Pero suele atender otro tipo de problemas sanitarios: muchos pasajeros se descompensan por el calor en esa zona y terminan siendo asistidos en el puesto. "Acá hacemos turnos de cuatro horas, pero tenemos que tomar agua constantemente y tenemos el ventilador que alivia un poco", explicó la empleada Patricia Dimarco. Y agregó: "Mucha gente se descompone, le baja la presión. A mí un día se me fue a 8,6. Cuando prenden los hornos en los locales de comida, no se puede estar. En verano deben hacer cerca de 50 grados".
Desde Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), la empresa estatal que administra la red, reconocen el problema de las altas temperaturas y proyectan trabajos para terminar con este problema. En diálogo con LA NACION, el presidente de Sbase, Juan Pablo Piccardo, sostuvo: "Los mayores inconvenientes están en las líneas B y D. El nodo Obelisco es crítico. Por eso estamos proyectando varios cambios en la zona. Ahora comenzaremos a reequipar las instalaciones existentes; muchas estaciones ya tienen los tubos y los conductos necesarios, resta colocar los ventiladores que se habían dejado de usar".
Además, informó que "en cuatro meses se harán las licitaciones para los trabajos de fondo, como la ventilación forzada en interestación y en las estaciones. Esto renovaría el aire del túnel y bajaría la humedad; el calor se iría a la calle. El desarrollo requiere ingeniería civil, los primeros trabajos comenzarían en el último trimestre de este año y estimamos que finalizarán a fines de 2018".
Los primeros trabajos en ventilación forzada, según las fuentes, comenzarían en las estaciones Alem y Ángel Gallardo de la línea B, mientras que se mejorarán las ventilaciones existentes en Callao, Pasteur y Uruguay de la misma línea y Tribunales de la D. Recordaron que la incorporación de trenes con aire acondicionado pudo aumentar algunos grados la temperatura en andenes y túneles de la red y que la inversión total para bajar la temperatura en los distintos ramales será de 410 millones de dólares. "Apuntamos a que toda la red tenga las temperaturas de la H, donde el sistema de ventilación forzada funciona muy bien", concluyó Piccardo.
Por su parte, Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea B por la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte, expresó su disconformidad: "También por las altas temperaturas decimos que nuestro trabajo es insalubre. En invierno son importantes, pero en verano es terrible. No confío en los trabajos que prometen ni que bajen el calor. La ventilación forzada no sirve porque luego no mantienen las instalaciones como es debido; se llenan de hojas o de basura, se prende fuego eso y es un problema. Gastan dinero y no solucionan el tema", declaró.
Una inversión millonaria
90
Millones de dólares
Se destinarán a la línea B, que une Villa Urquiza con el bajo porteño.
90
Millones de dólares
Serán invertidos en la línea D, que corre desde Núñez hasta Plaza de Mayo.
130
Millones de pesos
Es el monto que se derivará a la línea C, que conecta Retiro con Constitución.
100
Millones de pesos
Serán destinados a obra en la línea E, tendida entre Plaza de Mayo y el bajo Flores.