Subte: amenazan con agravar el conflicto la semana entrante
Un paro entre las 5 y las 8 complicó ayer el transporte en hora matutina
A primera hora de la mañana, la cola frente a la estación de ferrocarril de Constitución era mucho más larga de lo habitual. Las puertas de acceso a la línea C de subte estaban cerradas y para viajar hacia el centro de la ciudad sólo se podía recurrir a las líneas de colectivos. El paro, anunciado desde el día anterior por los "metrodelegados", a pesar de la conciliación obligatoria decretada por el Ministerio de Trabajo, se extendió desde las 5 hasta las 8 de la mañana, y perjudicó a miles de usuarios.
Los gremialistas, en conflicto con la empresa Metrovías, para desgracia de los usuarios, amenazan con ir por más. Ayer dijeron que si sus demandas salariales no son atendidas, la semana que viene redoblarán las medidas de fuerza.
A los problemas gremiales de la empresa Metrovías se le sumó, en horas de la tarde, otro reclamo. Un grupo de unos 50 trabajadores de seguridad de una empresa tercerizada decidieron saltar a las vías y cortar el servicio de la línea C a la altura de la estación Avenida de Mayo.
"Es lo de siempre. Abusan del poder que tienen y cortan el servicio por cualquier cosa. No estamos protegidos por nadie, no hay defensa del consumidor ni derechos ciudadanos, por eso pasan las tragedias", dijo, enojada, Silvana Aparicio, de 42 años, al encontrarse ayer por la tarde con la línea de subte C interrumpida. "Tengo que ir a internar a mi hija porque tiene neumonía y ahora no sé qué tomarme", agregó, nerviosa.
Trabajadores que demandan participar en las negociaciones paritarias, empleados tercerizados que quieren estar dentro del convenio colectivo de trabajo y un paro en la línea 60 de colectivos (de lo que se informa por separado) fueron apenas algunos de los distintos conflictos que ayer volvieron a perjudicar al mismo grupo: los usuarios del transporte.
"No sabés nunca a qué hora vas a llegar a trabajar, no sabés a qué hora ponerte el despertador o salir de casa, no se sabe nunca nada. Estoy harta de nunca poder programar nada", resumió con hastío Sofía Amdreu, de 30 años, que ayer no pudo usar el subte para volver a su casa en el barrio de Belgrano.
El día comenzó con una huelga de los operarios agrupados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y el Premetro (Agtsyp). Desde las 5 hasta las 8, no funcionaron las seis líneas de subte ni el Premetro.Los empleados protestaron porque ni el gobierno nacional ni la empresa Metrovías convocaron a este gremio a paritarias. Se trata de una antigua pelea entre Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio que conserva la representación de los empleados del subte, y los llamados "metrodelegados" de la Agtsyp, que se separaron de aquel sindicato.
El Ministerio de Trabajo de la Nación había dictado anteayer la conciliación obligatoria en el conflicto y UTA la acató, mientras que Agtsyp -que al no tener personería gremial, obviamente, no corre el riesgo de perderla- sostuvo la medida de fuerza. De hecho, ya advirtieron que la semana que viene se reiterarán las protestas si no son convocados.
Por otra parte, trabajadores tercerizados de Metrovías interrumpieron la línea C por la tarde y demandaron ser incluidos en el convenio colectivo de trabajo como brigadistas.