Sorpresa en Recoleta: clausuraron La Biela
Fue por no separar la basura seca de la húmeda; su director hará un descargo
Dos coloraditos, un Negroni, tres whiskies, una cazuela de papitas con mayonesa, Ángel (barman) sirviendo la barra y las persianas bajas. Eran las ocho de la noche cuando los inspectores de la Ciudad llegaron a La Biela y dispusieron su clausura por encontrar la basura mezclada, es decir, lo seco con lo húmedo.
Así finalizó el viernes, el último día de la semana a la hora del clásico copetín, con papeles que no eran servilletas, sino fajas pegadas en las puertas, los rostros perplejos de los parroquianos, y la confitería de la historia de la Recoleta, clausurada.
"¡Otra vez!", dijo un cliente enojado que recordaba que a la mejor esquina de Buenos Aires la habían multado hace unos años, con la prohibición del tabaco, después de hacer su gran obra para separar a los fumadores. Es verdad, La Biela fue el único bar multado en todo ese proceso y lo comprobó este cronista, porque ese día estaba allí, fumando.
"¡Y sí!, otra vez", dijo el director ejecutivo de la histórica confitería, el conocido Carlos Gutiérrez García, quien se quejó porque la medida se tomó con los tribunales cerrados y sin darles tiempo al descargo: "No nos dieron tiempo para llegar a la Justicia de turno". Gutiérrez García, ex presidente de la Asociación de Bares y Hoteles de la Argentina, recordó: "Hace 20 años que venimos capacitando a nuestro personal y, por un pequeño tropiezo, clausuran el local. De este local viven más de 60 mozos".
Ayer, por la tarde, los gerentes le daban charlas técnicas al personal sobre cómo proceder con la basura y, Miguel Schapire, de la Asociación Amigos de la Recoleta, insistía en que "estas medidas intempestivas les hacen mal tanto a las arcas de la ciudad como al mejor turismo que tenemos en el barrio, más aún en un fin de semana espléndido".
Ayer por la tarde plaza Francia se apagaba. Ayer por la noche la esquina estaba cerrada. Los turistas miraban a la pasada y más de un habitué se encontró con la sorpresa de que el bar de Bioy, Borges, Maneco Bordeu, Perkins, Tony Carrizo, Charlie Menditeguy, Facundo Cabral y, principalmente del "bautizador" Bititto Mieres, no arrancara.
El mejor lugar de Buenos Aires está próximo a un cambio rotundo, porque en esa cuadra ya hay más del 50 por ciento de los locales vendidos. Todo puede cambiar, incluso la esquina de La Biela. Ayer estaba cerrada.