"Sentí un golpe muy fuerte en la cabeza"
Cómo vivieron el accidente del tren los pasajeros heridos
"Fue un susto enorme", repetían las víctimas del choque ferroviario en la línea Roca tras salir del hospital Gandulfo, en Lomas de Zamora. El golpe entre ambas formaciones dejó secuelas, sobre todo, en los rostros de muchos de los pasajeros que antenoche viajaban en la formación 2277. Y tras las primeras curaciones, los heridos se retiraron a primera hora de ayer, cuando todavía el sol no había asomado.
"Yo la saqué barata. Me fui contra el asiento de adelante y me tuvieron que dar varios puntos; sentí un golpe muy fuerte en la cabeza", contó un hombre mientras señalaba la venda que cubría una parte de la cara. Algo similar sintió una mujer que terminó con el tabique fracturado y buena parte de su rostro raspado.
Aunque el choque se produjo a baja velocidad, numerosos pasajeros sufrieron un "fuerte tirón" que los arrancó de sus asientos e, inevitablemente, los empujó hasta golpearse contra el respaldo del asiento de enfrente, según atestiguaron horas después del incidente. Gritos y llantos se adueñaron de las formaciones. Entre los heridos también había chicos.
Un hombre que se trasladaba en el primer vagón relató que si bien pudo descender de la formación por sus propios medios, más tarde comenzó a sentir mareos y náuseas producto de la fuerte colisión que le hizo empujar hacia adelante el cuello.
Virginia, una de las últimas pasajeras que abandonó el hospital Gandulfo tras ser dada de alta, contó en diálogo con radio Vorterix: "Estaba sentada, distraída con el celular. Arrancó el tren, hizo un par de metros y, de pronto, me di la cabeza contra el asiento de adelante. Y se apagaron las luces de todos los vagones. Había un montón de nenes que gritaban, la gente también".
La mujer, que sufrió algunos golpes en la cabeza y en una de sus rodillas, recordó que al principio, el rumor que había en el lugar, en medio de la incertidumbre y los gritos desesperados, era que la formación había descarrilado. Pero la mayoría de los usuarios sintió que el tren había sufrido un impacto.
De los 40 heridos que hubo en el choque, 27 fueron trasladados al hospital Gandulfo. A primera hora de ayer, todos los lesionados habían sido dados de alta, según confirmaron a LA NACION fuentes del Ministerio de Salud bonaerense.
Las restantes víctimas habían sido trasladadas a otros centros de salud: dos al hospital Evita, cuatro a la Unidad de Pronta Atención de Lomas de Zamora y siete al Narciso López. Como ninguno de ellos revestía gravedad, tampoco permanecieron internados. El único pasajero que continuaba en un centro de salud era un policía de la Federal que sufrió contusiones en la cadera y fue derivado al centro de salud Churruca.