Se viene la Feria Masticar: un clásico renovado, por primera vez en primavera
Desde el jueves hasta el domingo, la feria gourmet espera batir todos los récords de concurrencia
Se agrandó la mesa, y si en la última feria comieron unas 130.000 personas, para esta inédita edición de primavera esperan recibir más. Al menos, con la idea se entusiasman los organizadores de la Feria Masticar, que comienza mañana en el predio El Dorrego, en Colegiales, y que podrá visitarse hasta el próximo domingo.
Para muchos ya es un clásico, un ritual que se repite y en donde los fanáticos de los festivales gastronómicos se mueven en su salsa. Conocen a los chefs, probaron los recomendados de la última edición y les gusta comparar (y criticar) los nuevos platos que presentan sus cocineros favoritos. También se entusiasman con la llegada de nombres destacados a la feria y se preparan para recorrer con paciencia la arena del festival: El Mercado.
Y como en primavera florecen los colores, los puestos serán una muestra de todos los productos que se cosechan durante esta época en las distintas regiones del país. Frutas frescas de Bariloche y El Bolsón, cerezas de Mendoza, zarzamora de Entre Ríos, hongos de pino frescos de Valeria del Mar; manteca artesanal de Chubut; espárragos de Córdoba y duraznos de General Rodríguez, entre algunas de las novedades.
Pero la aventura de un foodie experto puede resultar un fiasco para los primerizos en este tipo de eventos, porque el impacto de zambullirse en un lugar inmenso y colmado de gente -donde ya en la última edición se anexaron al predio El Dorrego otros 15.000 m2 de la Universidad Católica Argentina (UCA)- puede causar un desafortunado efecto mariposa.
Y ante el caos de caminar entre la multitud se despierta el impulso de querer salir de allí volando, y lo más rápido posible. Las ferias no se parecen en nada a la experiencia de salir a comer a un restaurante con reserva previa y un salón con música suave y luz tenue. Y bajo los mismos códigos que definen la hoja de ruta de una feria gastronómica -donde la oferta es múltiple y los precios accesibles- se alinean los encantos de este tipo de propuestas.
La variable de “amucharse” en una misma mesa, compartir el cordón de una vereda o el pasto como tablón comunitario en una tarde amable de primavera no son excepciones, sino la regla. Y hacer una larga fila con la copa de vino en la mano para pedir un sándwich de chinchulines de cordero, alcaparras y tomate en Elena, una arepa de yacaré en Pura Tierra o un cebiche clásico en leche de tigre rosada de rocoto, en La Mar, es casi una fija.
"Participan restaurantes que no han estado antes, como Lele Cristóbal, que es un gran exponente de la gastronomia porteña -apunta Anthony Vásquez, chef de La Mar-. Seguimos con la onda estacional, y en ese sentido habrá muchos buenos productos en el mercado". Para Vásquez, las propuestas de los restaurantes son "cada vez más generosas", y el chef peruano hace su apuesta por las parrillas y las brasas. "Será un éxito, no tengo dudas, una feria muy integradora, muy comunicativa y más cercana a los niños".
Las novedades
Por eso, una breve guía para los desprevenidos no está de más. En Masticar hay más de 50 restaurantes que llevarán lo mejor de su cocina a la feria. Y esta vez habrá nuevos puestos, representantes de lo mejor del mapa gorumet porteño que pisan por primera vez El Dorrego.
Leandro “Lele” Cristóbal, de Café San Juan; Christina Sunae, de Asian Cantina; Mauro Colagreco con su hamburguesería, Carne; Gastón Acurio con su nuevo restaurante, Tanta, y el asiático Una canción coreana, que recibe las mejores críticas de los comensales en su salón de Carabobo 1549, en el barrio coreano. Ante la novedad, algunos de estos puestos pueden estar colapsados, sobre todo durante el fin de semana, por eso no suele ser una buena idea “dar una vuelta por ahí y esperar que se descongestione un poco”, ya que la rotación de gente es constante. Mejor armarse de paciencia, y esperar.
Otros nombres como Elena, Tegui, Italpast, Yeite, Nucha, Crizia, Basa, Pura Tierra, Mooi, Festa, Oviedo, La Mar, La Panadería de Pablo, Los Petersen, Don Julio y La Cabrera forman parte de los puestos de siempre, y en el Patio Cervecero, los bares de vino y la barra de espumantes, ideal para esta época, la variedad se adapta al gusto de todos los paladares.
La séptima edición de la feria gastronómica está organizada la Asociación de Cocineros y Empresarios Ligados a la Gastronomía Argentina (Acelga), que bajo el lema “Comer rico hace bien” promociona el consumo de productos de estación y la actividad de los pequeños productores. Habrá, como siempre, clases magistrales, charlas y talleres y una plaza de niños con propuestas para entretener a los más chicos.
El dinero en la feria no circula, y en su reemplazo se utilizan los billetes Masticar, que se venden por talonarios de 300 pesos en las boleterías del ingreso al predio. El valor de la entrada anticipada, por Ticketek, cuesta 110 pesos y en la puerta, 130 pesos. Para tener una idea de cuánto puede costar un menú en la feria, los precios de los platos son fijos, con propuestas de 70, 90 y 120 pesos.
Cuándo: 9, 10, 11 y 12 de noviembre
Ingreso y boleterías: Zapiola y Matienzo
Horarios: jueves y viernes, de 14 a 23; sábado y domingo, de 12 a 23
Valor de la entrada: anticipadas, por Ticketek, 110 pesos; en la puerta, 130 pesos