La orangutana Sandra será trasladada mañana del Ecoparque a un santuario en Estados Unidos
La orangutana Sandra no deberá esperar más. Después de un largo recorrido y de convertirse en la primera gran simio en ser catalogada como persona no humana sujeta a derechos emprenderá mañana su viaje a Estados Unidos para pasar el resto de su vida en un santuario que había sido seleccionado por la Justicia porteña entre varias opciones que fueron descartándose.
Su traslado será un símbolo de la reconversión del Ecoparque porteño por la prioridad que demandaba su caso y el riesgo al que siguen expuestos muchos de los animales alojados en el predio de Palermo. La elefanta Mara también espera su turno en un proceso que ya lleva relocalizados 815 ejemplares de diferentes especies. Aunque, también, con fallecimientos inesperados como el de una jirafa y una rinoceronta blanca, ambos ocurridos el año pasado.
Hace dos semanas la jueza Elena Liberatori, titular del juzgado N°4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires, había anunciado que el traslado de Sandra se produciría antes de fin de mes. Hoy se confirmó que mañana al mediodía la orangutana saldrá del Ecoparque porteño, donde se encuentra alojada desde 1994, y por la tarde viajará hacia Dallas para pasar allí un período de cuarentena antes de llegar a su destino final.
Un veterinario y un cuidador del exzoológico porteño se subirán al vuelo comercial que transportará al ejemplar que será alojado en el Sedgwick County Zoo de Dallas donde lo recibirán especialistas locales. Las reglamentaciones de Estados Unidos indican que cuando un animal pisa suelo norteamericano debe permanecer aislada en un sitio diferente al que será enviado finalmente. En el procedimiento intervienen dos autoridades sanitarias: el United States Department of Agriculture (USDA) y el Center for Disease Prevention and Control (CDC)
Ambas entidades deberán resolver cuánto se extenderá la cuarentena, que usualmente se prolonga por entre 30 y 40 días, para luego llegar al Center of Great Apes (Centro para Grandes Simios), ubicado en el Estado de Florida, el seleccionado por Liberatori.
En 2014 la justicia tomó intervención en el caso Sandra, que cuenta con el patrocinio del abogado Andrés Gil Domínguez, cuando la Sala II de la Cámara de Casación Penal dispuso que la orangutana podía gozar de derechos y ser reconocida como persona jurídica, por lo que debía ser trasladada para vivir en un régimen de semilibertad. Dos años después el fuero Contencioso Administrativo y Tributario de la ciudad confirmó en un fallo dando lugar a la acción de amparo interpuesta por la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada) y Gil Domínguez.
En diciembre de 2017, se aceptó la propuesta del Ejecutivo de trasladar al Center of Great Apes y se descartaron otros dos santuarios: Rainer, en España, y el Santuario de Curitiba, en Brasil. Además de la autorización judicial para trasladar al primate fueron necesarias varias autorizaciones. Entre ellos el permiso Cites (Convenio sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre) que regula toda importación, exportación, reexportación o introducción de especies a los países. Y el permiso ESA, de Importación de Estados Unidos.
Cuando finalice su período de cuarentena Sandra arribará a un santuario creado en 1997, pero concebido en 1984 cuando su fundadora, Patti Ragan, pasó varios meses como voluntaria en las selvas tropicales del Borneo indonesio en un proyecto de rehabilitación para orangutanes salvajes. El lugar cuenta hoy con una superficie de 40 hectáreas en Wauchula, una pequeña comunidad rural en el centro sur de Florida, donde hay una zona boscosa, doce grandes recintos abovedados de tres pisos, con mucho espacio para correr y escalar, según describe en su página web.
Como parte del proceso antes de proceder al traslado fueron necesarios varios estudios médicos a la orangutana que se realizaron en junio del año pasado. Se efectuaron un examen físico completo; inspección visual, palpación y fotografías dentales; control de peso, hemograma, pruebas serológicas para descartar hepatitis A, B y C; hisopados nasal y faríngeo (para influenza y parainfluenza), hisopado rectal para cultivo fecal, prueba de intradermorreacción para diagnóstico de tuberculosis, radiografías de tórax, electrocardiograma y ecocardiograma, ecografía abdominal y lavaje de tubo endotraqueal para cultivo y diagnóstico complementario de tuberculosis.
Las diferentes etapas del caso Sandra desde hace cuatro años hasta hoy fueron seguidas de cerca por Liberatori y especialistas de diferentes áreas. Hicieron su aporte la vicedecana de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires, Nélida Gómez; el profesor de la UBA y de la Universidad Nacional de La Plata, Héctor Ricardo Ferrari; y el primatólogo Aldo Giúdice. También intervinieron en especialistas internacionales: el docente de Curtin University Western Australia y CEO The Orangutan Project (organización benéfica autraliana), Leif Cocks; el presidente de Orang Utan Republik Foundation y vicepresidente de The Orangutan Foundation International, Gary Shapiro; y el docente y periodista canadiense, Shawn Thompson.
Sandra nació el 14 de febrero de 1986 en el Ruhr Zoo Gelsenkirchen, de Alemania y pasó por varios lugares de encierro hasta llegar al Ecoparque porteño. Mañana comenzará un nuevo viaje. Dallas asoma como la penúltima escala de su largo recorrido.