Sandra, la orangutana, sufre de leve depresión
La orangutana Sandra, alojada en el ex zoo porteño y declarada persona no humana por la justicia argentina, sufre de depresión leve y puede ser trasladada. Así lo concluyeron dos expertos en primates y en bienestar animal que expusieron ayer ante la jueza porteña Elena Liberatori, encargada de ejecutar el fallo que ordenó mejorar la calidad de vida del ejemplar.
El biólogo y profesor adjunto de la cátedra de Bienestar Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA, Héctor Ferrari, alertó sobre el exceso de horas que la orangutana pasa inactiva (el 57,48% del tiempo diurno) y sobre su tendencia a esconderse entre las rocas de su recinto. "Tiene un estado de leve depresión. (...) El ambiente la está dañando lentamente. Está en condiciones de ser trasladada a un espacio más grande, pero no debe retirarse del contacto humano (...)", postuló.
El doctor en Ciencias Biológicas y primatólogo Aldo Giúdice recordó "el gran sufrimiento que el cautiverio produce" a los orangutanes, recomendó enriquecer su hábitat y guiar académicamente a los cuidadores, así como el traslado al santuario de Borneo de la experta Birutè Galdikas, quien ya mostró su interés en recibir a Sandra.