Rescataron más de 550 aves víctimas del tráfico de fauna en Parque Chacabuco y Ezeiza
Se realizaron operativos en un depósito porteño y en el aeropuerto
La Fiscalía de la Ciudad clausuró un inmueble que funcionaba como depósito ilegal de aves de especies autóctonas y silvestres, que eran comercializadas pese a que su venta está prohibida por las normas de protección animal.
El fiscal Matías Michienzi, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental, solicitó el allanamiento de un depósito ilegal situado en la avenida José María Moreno al 1600, del barrio de Parque Chacabuco, por infringir las leyes 22.421 (de conservación de la fauna silvestre) y 14.346 (contra los actos de maltrato y crueldad hacia los animales) y el artículo 83 del Código Contravencional.
Durante el procedimiento se lograron rescatar 434 canarios y cinco cotorras australianas, además de pájaros autóctonos como un charrúa y dos cardenales. Las aves fueron trasladadas para su resguardo al zoológico Temaikén.
El operativo fue autorizado por el juez Carlos Aostri, responsable del Juzgado en lo Penal y Contravencional N°19, y realizado por la Policía Metropolitana junto con el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) de la fiscalía y personal de la Dirección Nacional de Flora y Fauna.
La investigación fue impulsada por denuncias de vecinos y de una asociación protectora de aves.
En tanto, otras 126 aves fueron rescatadas en el aeropuerto de Ezeiza cuando dos ciudadanos extranjeros intentaban sacarlas ilegalmente del país rumbo a España. El Ministerio de Ambiente de la Nación intervino para poner en resguardo a 84 cardenales de copete rojo y 24 amarillos (estos últimos en peligro de extinción), seis tucanes y 12 federales.
Los ejemplares, víctimas del tráfico de fauna, eran trasladados en muy malas condiciones: en cajas dentro de diferentes valijas, lo que provocó que un cardenal amarillo, un federal y un cardenal de copete rojo no sobrevivieran.
Por infracción a la ley nacional 22.421, los animales fueron decomisados por personal de la Policía Aeroportuaria en Ezeiza, cuando dos ciudadanos extranjeros intentaban despachar las aves en valijas en un vuelo con destino Madrid.
Personal de la Dirección de Fauna Silvestre del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación identificó los ejemplares y los mantuvo a resguardo, hasta que finalmente fueron trasladados también a Temaikén.
Desde allí serán posteriormente liberados en su hábitat natural, siempre que sus condiciones sanitarias lo permitan.