Renuevan parte de la flota de EcoBici por el desgaste
Sumarán 500 unidades; quejas por asientos trabados, pintura saltada y problemas de frenos y cadenas
El día que se celebraba el ballottage en la Capital, el subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich, publicó en Twitter una foto que lo mostraba al volante de una bicicleta del sistema público EcoBici, camino a votar. Un detalle llamaba la atención: el espejo retrovisor, un accesorio que la mayoría de los rodados que pertenecen a esta dotación ya perdieron. A cuatro años de su lanzamiento, las bicicletas del programa gratuito muestran marcas de desgaste y roturas. Atento a este problema, el gobierno porteño se prepara para incorporar a corto plazo 500 unidades nuevas.
En varias recorridas por el microcentro, LA NACION detectó que la mayoría de las bicicletas existentes presentan pintura en muy mal estado y saltada y tienen desgarros en la tela de los asientos, que en muchos casos están trabados y no pueden ajustarse a cada pasajero. Además, los accesorios originales, como el espejo de la bicicleta de Dietrich o los timbres, se convirtieron en una excentricidad. Hay reportes, también, de problemas con los frenos o cadenas que salen del piñón y del plato de transmisión.
La Subsecretaría de Transporte planea sumar al sistema, antes de octubre, 500 bicicletas nuevas que -prometen- serán más modernas, resistentes y cómodas que las actuales. "Vamos a estrenar la nueva versión, muy buena, siempre fabricada en el país y con un diseño exclusivo", adelantó Dietrich. Estiman que habrá entre 2500 y 3000 circulando para fines de año, de las 4100 previstas en el proyecto original.
"Las nuevas bicicletas son dos centímetros más largas, lo que mejora la posición de manejo", explicó el funcionario. El diseño será similar al de las actuales, aunque se mejoró la transmisión porque "va a tener un plato y una palanca más grandes que van a ser de aluminio. Ahora son de hierro, más pesadas".
El canasto negro pasará a ser parte del manubrio y se disminuyó en 500 gramos el peso actual de 18 kilos del rodado, lo que facilitará el proceso de enganche a las barras automáticas. A través de estas trabas se transmite la información de cuándo empieza y termina un viaje.
En la actualidad, el sistema cuenta con 950 bicicletas, disponibles en 49 estaciones. Los principales desperfectos que presentan están vinculados al mantenimiento y el uso constante. Con un promedio de 3000 viajes en total, cada una es utilizada al menos tres veces por día. Además, quedan a la intemperie todo el tiempo, a merced de los factores climáticos y el vandalismo.
Dijo Dietrich: "En todas partes del mundo este sistema es de uso intensivo. Las bicicletas tienen un desgaste importante; las vamos manteniendo e incorporando nuevas periódicamente".
Según testimonios de los usuarios, el EcoBici funciona correctamente, aunque encuentra sus principales falencias en el mal estado de los rodados y la poca disponibilidad en puntos clave, como las estaciones cercanas a la Plaza de Mayo y las terminales ferroviarias.
Un viernes al mediodía, Esteban Salvatierra se apuraba en sacar una bicicleta de la barra situada en la esquina de la Legislatura; quedaban pocas. "Por ahí te toca una buena, por ahí una sin frenos o que se le sale la cadena", relató.
Para que una bicicleta entre en reparación debe estar afectado algún elemento que imposibilite su uso, como los frenos o pinchaduras de gomas. Según datos oficiales, se reparan aproximadamente unas 100 diarias, unas 3200 al mes. La provisión de rodados, infraestructura y tecnología automática está en manos de Movilidad Inteligente SA-Serttel LTDA (ganadora de la licitación en la que Transporte invirtió $ 60.089.589); el mantenimiento es realizado por personal del gobierno porteño en las estaciones "mixtas", que cuentan con empleados, además del sistema automatizado.
De las 49 estaciones que hay actualmente, la mayoría están en el microcentro, Retiro, Recoleta y Palermo. Para fines de 2015 el gobierno espera que el sistema cuente con 200 estaciones en red.
"En Parque Centenario a veces me cuesta dejarla a la noche porque no hay lugar. Me tengo que ir hasta Almagro", contó Ignacio Martínez mientras retiraba una bicicleta en la estación de Maipú y Sarmiento. Además de los problemas para la devolución, en el pasado tuvo inconvenientes con los frenos mientras conducía una, recordó.
La lógica es sencilla: a primera hora de la mañana es difícil conseguir bicicletas en cabeceras de transporte como Plaza Miserere o Plaza Italia porque las personas las utilizan para trasladarse al centro; por la tarde, la escasez se registra en el centro de la ciudad y se acumulan en las zonas más residenciales, como Caballito o Palermo.
En Transporte explicaron que "la central opera para asegurar que cada estación tenga siempre bicicletas y posiciones libres disponibles". Si bien hay cinco camionetas que se encargan de mover bicicletas entre estaciones, las aplicaciones que permiten saber cuántas hay disponibles en cada estación evidencian aquella mencionada lógica.
Con poco más de 148.000 usuarios, EcoBici parece dejar conformes a todos, pese a algunas quejas.