Recusan a uno de los camaristas que deben decidir el desalojo del predio de Villa Lugano
La Defensoría General considera que el juez Vázquez prejuzgó; se extiende la toma
Los defensores oficiales que representan a los "okupas" del viejo cementerio de autos de Villa Lugano desde hace más de dos semanas recusaron a uno de los tres camaristas que deben decidir si aceptan o rechazan la apelación al desalojo del predio, ordenado en primera instancia.
Como la resolución de esta recusación podría resolverse sólo pasado mañana, no habrá hasta entonces -o incluso después- ninguna definición judicial sobre la toma ilegal del terreno de Pola y Fernández de la Cruz, que comenzó hace 15 días y se fue consolidando con el transcurso del tiempo.
El juez recusado es Marcelo Vázquez, titular en la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y subrogante en la Sala III del fuero; esta última interviene en la apelación al allanamiento y desalojo ordenados por el juez Gabriel Vega para el predio de Villa Lugano, usurpado el lunes 24 de febrero por familias provenientes de la aledaña villa 20. La integran también los jueces Sergio Delgado y Jorge Franza.
La Sala III ya resolvió, por mayoría, suspender el desalojo mientras no se expidiera sobre la apelación. Más concretamente, rechazó la pretensión de Vega de que el recurso no tuviera efectos suspensivos de la medida. En esa resolución, Vázquez falló en minoría, en respaldo de la posición del juez, y opinó que el operativo debía realizarse no obstante la existencia de una apelación.
Por este antecedente cercano, la Defensoría General de la Ciudad -mediante el defensor adjunto Luis Duacastella- lo recusó. Según voceros de la Defensoría, en ese fallo el camarista "adelantó su opinión sobre el fondo de la cuestión".
Tal como informó LA NACION en ediciones anteriores, el 24 de febrero unas 300 personas usurparon en reclamo de una vivienda propia el predio en el que, hasta hace un año, funcionaba un depósito de autos de la Policía Federal.
Por impulso de la Asesoría Tutelar porteña, la justicia en lo contencioso administrativo había ordenado al gobierno porteño el cumplimiento de una ley que obliga a sanear el terreno y urbanizarlo en beneficio de habitantes de la villa 20. La demoras en el proceso favorecieron la instalación ilegal de las familias.
Algunas versiones relacionaron la recusación de Vázquez con su actuación en otras causas. Por ejemplo, la ocupación ilegal de veredas en el Bajo Flores. En ese caso, el camarista consideró que "todos los ciudadanos" son "titulares" de "los bienes de dominio público" -como el terreno usurpado ahora, que pertenece al estado porteño- y, por eso, "en modo alguno pueden uno o más de ellos arrogarse un poder sobre esos bienes". El juez Delgado votó en el mismo sentido en ese expediente, pero no fue recusado.
Observadores del sistema judicial señalaron que, por medio de la recusación, la Defensoría busca romper una probable nueva mayoría desfavorable a los "okupas".
Dijeron que si Vázquez fuera recusado, el lugar que dejaría vacante sería ocupado por la presidenta de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Marta Paz, ligada al movimiento judicial filokirchnerista Justicia Legítima, al que también suscribe el defensor general porteño Mario Kestelboim.
Por el momento, habrá que esperar. Sólo mañana el camarista objetado, actualmente con una breve licencia, hará su descargo. A partir de allí, sus colegas Franza y Delgado decidirán si aceptan o no la recusación. En caso de que hubiera un empate en sus votos, la cuestión será zanjada por Paz.
Finalmente, después de todos esos paso, la Sala III definirá si acepta o no el desalojo solicitado por el juez Vega, que fue apelado.