Cuál es el secreto de un atleta con parálisis cerebral para competir en un exigente triatlón
El domingo se correrá el Ironman en la ciudad de Buenos Aires, que marcará un hito en la historia de estas pruebas en la Argentina
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¿Quién impulsa a quién? Esa es la pregunta que estimula cada kilómetro recorrido en la vida de Ezequiel Zanuttini y Eduardo Baixauli cuando se convierten en una misma persona y un mismo espíritu, ese que les hace superar barreras y los límites del propio cuerpo. Los dos, mano a mano, irán por otro hito el próximo fin de semana cuando se dispute una de las pruebas más exigentes del calendario deportivo porteño y que marcará el comienzo de la temporada de las competencias de alto rendimiento.
Ezequiel se convertirá el domingo en el primer triatleta con parálisis cerebral del país en participar de un Ironman en la distancia olímpica cuando complete los 1500 metros de nado, los 40 kms en bicicleta y los 10 kms de carrera pedestre. ¿Cómo será posible? Con la asistencia de Eduardo, también triatleta y ultramaratonista, quien hará el verdadero esfuerzo, aunque la medalla se la colgará Ezequiel.
La de ambos es una historia de superación y solidaridad. Ezequiel, quien con la Fundación Para el Atletismo Asistido practica buceo asistido en pileta y mar hace cinco años y participa en diferentes competencias deportivas, se desplaza habitualmente en una silla de ruedas eléctricas, aunque para participar del triatlón debió adaptarse a nuevos elementos que utilizará en las distintas instancias. El empuje y fuerza de Eduardo serán la clave de la dupla, aunque también su rol en cada una de las transiciones entra las diferentes disciplinas del Ironman.
“Teniendo una cuadriplejía y una parálisis cerebral nunca pensé, en mi vida, que iba a estar cerca de una carrera, y menos de un triatlón. Poder vivirlo es muy emocionante. Es desafiar al destino y sé que marcará un antes y un después en mi vida”, señaló Ezequiel, de 31 años y oriundo de Mar del Plata, aunque en la actualidad vecino de Agronomía donde vive con su madre, Silvana.
Apasionado del deporte, su entorno lo considera un luchador que va por su gran sueño el domingo. Además de atleta, Ezequiel es Licenciado en Publicidad con orientación en Planificación Estratégica recibido en la UADE (Universidad Argentina de la Empresa). “Los días previos me siento como un atleta. Durante la preparación siento los pasos y la respiración de tu equipo, una sensación espectacular, te hacen sentir como un corredor más”, expresó. En agosto, Ezequiel y Eduardo, junto a otros asistentes, participaron de la Media Maratón de Buenos Aires, prueba que utilizaron como preparación para el triatlón.
El Ironman 5150 volverá a disputarse en la Ciudad después de cuatro años, con la participación de 1500 corredores que se enfrentarán al desafío de cubrir 1,5 kilómetros a nado en el lago Regatas, 40 kilómetros en bicicleta y 10 kilómetros a pie dentro de los bosques.
Además del atleta guía el equipo que acompañará a Ezequiel contará con un grupo de voluntarios y profesionales que colaborarán en las transiciones entre el agua, la bicicleta y el running. También estarán presentes en todo el recorrido.
En la primera etapa, en el agua, Ezequiel se desplazará en un bote inflable reforzado de 2,40 metros de largo por un metro de ancho, con un salvavidas colocado y una soga de dos metros sujeta a la cintura de Eduardo; en esta instancia habrá dos voluntarios asistentes en kayaks a modo preventivo. Luego de esta etapa, ingresarán al parque cerrado para la primera transición, del agua a la bicicleta. En el rodado se acoplará un módulo llamado handbike, una especie de trineo, para recorrer 40 kilómetros por Figueroa Alcorta y las autopistas Lugones e Illia. También aquí habrá voluntarios que acompañarán el recorrido.
En la última fase de la competencia, los 10 kilómetros a pie dentro de los bosques de Palermo, Ezequiel se desplazará en una silla estilo triciclo junto a su guía. “Llega un momento en que nos preguntamos ‘¿quien empuja a quien?’, que no sabemos si Ezequiel me empuja a mí o al revés. Es una persona con una energía distinta, muy positiva, muy valiente. Tiene unas ganas de vivir que te dan fuerza y te dan ganas de empujarlo cada vez más fuerte”, contó Eduardo.
El triatleta guía tiene 37 años y conoció a la Fundación gracias a otro maratonista, Fernando Bolinaga, cuya hermana Gilda tiene con parálisis cerebral. “Un día me llamó, faltaba uno para correr con la silla. Así arranqué en 2018. A partir de ahí la conexión que hubo con ella fue increíble, estaba en estado vegetativo y cuando empezó a correr se le transformó la cara, era otra persona, se reía, balbuceaba, cantaba, estaba ahí, le volvió la sonrisa a la cara”, recordó Eduardo.
Entrenamiento intenso
La preparación para la carrera fue dura, con entrenamientos con el doble de carga y rutinas de crossfit para trabajar la técnica sobre una buena base de fuerza ya que Ezequiel, que sólo tiene movilidad en sus dedos, necesita toda la ayuda del guía. “Se disfruta todo, es increíble. El poder conectar con su alegría, darle la oportunidad de incluirlo, darle las herramientas para que lo pueda disfrutar, es ayudar para hacerles la vida más fácil. La competencia es la excusa, lo importante es incluirlo en un deporte tan lindo. Y es un mensaje para la sociedad: nosotros somos los responsables de poder darles la posibilidad a estos chicos de que puedan tener una vida sin trabas, más sencilla”, resalto Eduardo.
“Estoy muy contento, hay veces que no puedo dormir porque estoy muy emocionado. El entrenamiento físico lo hace Eduardo y los chicos de la Fundación, los voluntarios, yo me centro en disfrutar de la carrera. La Fundación y los voluntarios hacen que pueda sentir la sensación de estar corriendo, sentir la previa, sentirme parte de un círculo, de un grupo”, resaltó Ezequiel, a punto de cumplir su sueño.
La prueba está impulsada por la Fundación y es apoyada por la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad del gobierno de la Ciudad. Tal es la expectativa de la prueba del próximo domingo, y a pesar que Ezequiel ya compitió en carreras de 10, 15, 21 y 42 kilómetros, en la Legislatura porteña se trabaja un proyecto de Ley para declarar a Ezequiel y Eduardo como Personalidades Destacadas del deporte.
El Ironam nació en los setenta y con los años se convirtió en una de las pruebas más exigentes y prestigiosa del mundo. Se realiza en más de 30 países con 250 eventos deportivos. La Ciudad de Buenos Aires ya había sido sede de un Ironman en 2018. La del domingo inaugurará la temporada de Ironman del año. El domingo 4 diciembre se realizarán dos competencias al mismo tiempo: el Ironman en su versión full y el 70.3 en Mar del Plata.