Quejas por las expropiaciones de comercios para la obra de la línea H
Los dueños de una librería en Pueyrredón 1334 consideran injusto lo que se les pagará por dejar el lugar
La extensión de la línea H de subterráneos de la ciudad, que una vez finalizada unirá Retiro con Nueva Pompeya en un recorrido de 11 kilómetros, avanza, pero con quejas de algunos comerciantes que serán alcanzados por expropiaciones previstas, ya que en las nuevas estaciones las bocas de acceso serán construidas por detrás de la línea de edificación.
Fuentes de la empresa Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase), que hoy controla las seis líneas y el Premetro, informaron a LA NACION que todas las expropiaciones se efectuaron de acuerdo con la ley y considerando la particularidad de cada caso. "Sbase se reunió con cada uno en forma personal para llegar a un acuerdo, pero después tiene que pasar por la Justicia. Cada expropiación a pagar tiene el aval de un juez", dijeron desde la empresa estatal.
Los barrios en los que se suceden los conflictos entre comerciantes y el gobierno son Nueva Pompeya y Recoleta. En Pueyrredón al 1300, carteles y pintadas visibilizan la resistencia de los propietarios de la librería Agendar, con 38 años en el mismo local.
La dueña del fondo de comercio, Marina Soriano, reclama "que el Estado se haga cargo de la indemnización a los empleados, con 35 años de antigüedad; que se tenga en cuenta el lucro cesante, y que, si se hace un centro comercial aledaño, se respeten los puntos de venta ya existentes". Para Soriano, la prioridad, en su caso, es "seguir trabajando y dando trabajo".
En desmentida de la presunción de los comerciantes, desde Sbase aseguran que "de ninguna manera se va a hacer un centro comercial" allí.
La puerta de la librería de Pueyrredón 1334 muestra carteles y afiches alusivos a la gestión porteña en la que manifiestan su disconformidad con la expropiación.
El presidente de la ONG Transparencia Inmobiliaria, Ricardo Tondo, explicó: "Hay dos problemas, el drama de los comerciantes y el de los empleados. Un propietario que es expropiado compulsivamente por una presunta necesidad y urgencia; los propietarios, inquilinos comerciales y empleados que quedan a la deriva. No sólo se pierde la propiedad, sino que también hay un lucro cesante para los comerciantes. Además, los empleados, en algún momento, van a reclamar la indemnización".
La librería ocupa uno de los cuatro locales en los que está subdividida la parcela, que corresponde a un solo propietario. Según Sbase, los dueños de los fondos de comercio de los otros locales ya arreglaron los términos de la expropiación.
En un primer momento no se pudo concretar la expropiación, ya que la ley 3948, que declaraba de utilidad pública las parcelas afectadas por la obra, no contemplaba indemnizaciones para los inquilinos que operaban los fondos de comercio.
En julio de 2012 se modificó la ley, que ahora establece una ayuda económica a los dueños de los fondos de comercio. Tras esta modificación se negoció con tres de los cuatro comerciantes, pero los libreros consideran que la propuesta recibida no representa "un justo pago".
Fuentes de Sbase indicaron: "Para los dueños de la propiedad la tasación la hizo el Banco Ciudad. En cada caso particular se estableció una negociación. A los inquilinos se les va a pagar lo que dice la ley".
En el barrio también se efectuó la expropiación de la confitería Duero, en el cruce de Santa Fe y Pueyrredón; además, los dos locales aledaños pertenecientes al mismo dueño.
En Nueva Pompeya, fueron expropiados unos 10 inmuebles sobre la avenida Sáenz entre el 700 y el 800. Eso también generó controversias. En julio de 2012, LA NACION informó de una manifestación de los comerciantes en las inmediaciones de la estación Pompeya.
Finalmente, y con las modificaciones de la ley, se llegó a varios acuerdos. En algunos casos, como en el de dos unidades en Sáenz 760, Sbase ya cuenta con la posesión del inmueble. Y los vecinos fueron indemnizados con sumas cercanas al millón de pesos.
En los locales comerciales afectados de la misma cuadra se dan diferentes situaciones; en los casos de la clínica de Sáenz 831 y la agencia de lotería de Sáenz 837 se están evaluando expropiaciones parciales a pedido de sus dueños. En otros, se prorrogó la entrega del inmueble hasta julio próximo, como es el caso de la zapatería de Sáenz 760, cuyos dueños ya suscribieron un acuerdo por el monto de expropiación.
Las nuevas bocas de subte se construirán por detrás de la línea de edificación y no sobre las veredas, como la mayoría de las actuales. Esta innovación obedece a que facilita la circulación de un mayor caudal de pasajeros, facilita la evacuación en caso de ser necesaria, mejora la accesibilidad para personas con movilidad reducida y, al no estar ubicadas en la vereda, mejoran la circulación peatonal y vehicular.
EL "INCORDIO" DE LAS NUEVAS OBRAS
El jefe de gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, reconoció que "el cierre de la línea A de subterráneos es un incordio para la gente" y pidió "disculpas y paciencia". Para explicar los motivos de la falta de transportes alternativos, el funcionario dijo que "en vacaciones hay menos servicios a disposición para aumentar la frecuencia". Además, no soslayó los problemas que hoy padecen los usuarios. "Siempre que se hace una obra se generan molestias, pero es para mejor", señaló.