Procesan al maquinista de la tragedia de Castelar por la muerte de tres personas
Daniel López, que seguirá libre, está acusado de "estrago culposo agravado por la muerte de tres personas y 65 lesionados" según la resolución del juez Jorge Rodríguez; también le aplicaron un embargo por $ 10 millones; piden más peritajes
Daniel López, el maquinista del tren de la línea Sarmiento que provocó la tragedia de Castelar el 13 de junio pasado, fue procesado por el juez de Morón, Jorge Rodríguez, que lo acusa del delito de estrago culposo agravado por la muerte de tres personas. López, que seguirá en libertad, además, resultó embargado por la suma de 10.000.000 de pesos.
Los cargos que pesan sobre López incluyen también las lesiones que sufrieron por lo menos 65 pasajeros del Sarmiento.
En su informe el juez concluyó, después de analizar los informes periciales, "que no se encontraron evidencias de falla o mal funcionamiento en el sistema de frenos en el tren Chapa 1, ni otros elementos o factores técnicos que hubiesen imposibilitado la reducción de velocidad". En el choque de la estación Castelar murieron Exequiel Vargas, Cristian Núñez y María Laura del Zompo.
Rodríguez también resolvió sobreseer parcialmente al motorman Raúl Ahumada; al coordinador de material rodante en los talleres de Castelar, Raúl Méndez, y al ingeniero electromecánico Ernesto Bizantino. Todos ellos aguardaban el fallo para conocer su situación procesal.
La resolución del juez, firmada el 30 de septiembre, avala los argumentos del ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, quien desde el día de la tragedia descartó que se hubiese producido por problemas técnicos en la formación.
"El tren Chapa 1 tenía frenos nuevos. Había sido totalmente reparado", dijo Randazzo en el mediodía del 13 de junio. Allí comenzó a instalar la teoría de la falla humana. A la misma conclusión llegó el peritaje oficial que en septiembre había determinado que no se encontró "evidencia objetiva de falla o mal funcionamiento de los sistemas de frenos y de seguridad; tampoco hubo otros elementos que hubiesen imposibilitado la reducción de velocidad".
"Todas las pruebas recolectadas apuntaban en la misma dirección. No hay nada que permita sustentar lo que sostiene López, que dice haber aplicado los frenos cuando vio las señales, pero que el sistema no le respondió. Esa versión quedó descartada por las pericias que son matemáticas, no interpretativas. Los frenos se probaron y andaban bien", le dijo a LA NACION el fiscal Sebastián Basso, que le había solicitado al juez la imputación de López bajo la carátula por la cual fue procesado.
El motorman, que podría recibir hasta cinco años de prisión, quedó expuesto por el testimonio de varias personas que coincidieron en que el tren no sólo nunca frenó, sino que tampoco dejó de acelerar. "Once pasajeros del Chapa 1 y uno de sus guardas sostuvieron de manera rotunda que éste, desde que salió de Morón hasta el impacto, venía en velocidad y no frenó", dice el escrito. Además detalla que el maquinista, al salir de la estación Morón "infringió el deber objetivo de cuidado al no respetar las señales lumínicas automáticas que le advertían que la vía se encontraba ocupada". Rodríguez se basó en la pericia que determinó que el tren traspuso las luces A-177 de aspecto amarillo/anaranjado a 43,5 km/h; las siguientes -A181- a 58,5 km/h, aunque, según el reglamento interno, debía avanzar con precaución, y, por último, circuló a 60,5 km/h la señal A185 cuando debía cesar la marcha.
La abogada defensora de López, Valeria Corbacho, le confirmó a LA NACION que hoy presentará la apelación a la resolución del juez y además confirmó que avanzará en el peritaje de parte autorizada por Rodríguez para evaluar un aspecto que considera clave en la investigación: el video del recorrido del tren. "Sospechamos que hay una adulteración en las imágenes y en los audios que fueron peritados", dijo. "Llegó la autorización del peritaje al mismo tiempo. Es inconsistente jurídicamente que se den las dos decisiones a la vez; se debería esperar al resultado de nuestra pericia", agregó Corbacho.
"El video es una de las 10.000 pruebas que tenemos, la causa no se basa sólo en el video. Al motorman le cuestionamos no haber frenado cuando vio las señales. La negligencia ocurrió antes del choque", respondió Basso.
La imputación de López también fue cuestionada por sus compañeros de la línea Sarmiento. Edgardo Reinoso, uno de los delegados, consideró que en el fallo "no se tuvieron en cuenta las denuncias y pruebas con relación a esa formación [el Chapa 1]" que le habían ofrecido al fiscal. "Tuvo problemas con el frenado hasta 48 horas antes del accidente. Era un tren que tenía problemas en los frenos desde que se lo puso en funcionamiento por fallas estructurales", manifestó Reinoso.
Al respecto Basso sostuvo: "Lo que dicen los delegados es una verdad a medias porque las fallas del Chapa 1 son anteriores al accidente. Por esos desperfectos el tren salió de servicio y se le cambiaron todos los frenos. Ellos hablan de acontecimientos viejos, de 2012".
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