Presupuesto 2021: con recortes en diferentes áreas, la Ciudad espera aprobar una partida de $600.000
Los próximos días serán clave en el gobierno porteño para terminar de definir el presupuesto 2021. Con negociaciones que comenzaron hace varias semanas y que podrían tener instancias definitivas por estas horas el Ejecutivo se dispone a enviar a la Legislatura la propuesta que será debatida antes de fin de año. Se espera un fuerte recorte en varios sectores y áreas sensibles, como la de servicios públicos, para tratar de evitar aumentos irracionales de los impuestos.
En el tramo final de la confección del presupuesto la meta es cómo contrarrestar la quita por la coparticipación federal anunciada meses atrás, que provocó un fuerte sacudón económico. La reducción implica dejar de contar con 53.000 millones de pesos, lo que representa el 9% del presupuesto vigente. La tarea que tienen todas las áreas de Gobierno es reducir al máximo el gasto para atenuar el impacto.
Más allá de esta situación la partida para 2021 tendrá un incremento superior al 20% respecto al de este año y seguirán siendo prioridades la educación, la seguridad, las áreas sociales y, principalmente, la salud, teniendo en cuenta que seguirá la lucha contra el Covid-19, a pesar del eventual éxito de las vacunas en estudio, con la atención puesta en evitar una segunda ola de contagios.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas de la ciudad prepara el documento que el próximo viernes debería ingresar a la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera Y Política Tributaria de la Legislatura donde tendrá un tratamiento previo al debate en el recinto. En la sesión del 10 de diciembre se espera que se apruebe la ley que habilitará la partida 2021.
La cifra que se busca redondear asciende los $600.000 millones, por encima de los $480.000 millones autorizados para el año en curso. El presupuesto no contemplará gastos en grandes obras que fueron perdiendo prioridad desde diciembre pasado, con la llegada de la pandemia que obligó a reasignar recursos y, más tarde, debido al recorte de la coparticipación. La austeridad en la obra pública seguirá marcando el tono de la gestión porteña.
La Ley 6301/20 que en mayo declaró la emergencia económica y financiera hasta el 31 de diciembre a raíz de la paralización de gran parte de la actividad le dio la herramienta necesaria al ejecutivo porteño para aplicar la reducción del gasto. "No se pueden aumentar más los impuestos", sostuvieron fuentes oficiales que por estas horas están en el detalle fino del presupuesto.
El alcance de la propuesta se conocerá cerca del fin de semana, pero, como lo adelantó LA NACION, se espera que la mayor reducción del gasto público ocurra en un nuevo contrato de recolección de basura que implicaría un ahorro de hasta $3000 millones en un contrato que supera los $30.000 millones anuales. En este tramo del año, con los tiempos que apremian para llegar a un acuerdo, las negociaciones con el Sindicato de Camioneros avanzan a paso lento. Es cómo una jugada de ajedrez en el que ninguna de las partes pretende dar un paso en falso que empantane la resolución.
El de la basura es uno de los grandes cheques, o gastos recurrentes, de todos los ministerios o secretarías de la ciudad, pero la reducción abarcaría mucho más hasta llegar a un piso de $8000 millones. El ahorro, según fuentes oficiales, también llegará en contratos de mantenimiento de espacios verdes, limpieza de edificios, provisión de otros servicios y alquileres de oficinas públicas con un plan para seguir incentivando el teletrabajo. También se están revisando contrataciones, vigentes o por ejecutarse, puestas a consideración en el nuevo mapa económico.
El nuevo proyecto de estacionamiento ordenado, presentado la semana pasada en la Legislatura, va en la misma línea. La propuesta del Ejecutivo contempla un plan más austero, con menos gastos en las licitaciones de parquímetros y concesiones de servicio de acarreo, diferente al plan que ya había sido aprobado años atrás y descartado por continuas trabas judiciales.
El presupuesto inicial para 2020 había sido aprobado en $480.833 millones y más de la mitad se había asignado a áreas como educación, salud, desarrollo social, vivienda y cultura representan, con el 50,4% del total. También se destinó un 45% más para partidas relacionada con seguridad para fortalecer el desempeño de la Policía de la Ciudad y el Plan de Seguridad Integral.