Presentan ideas para las obras del subte en Recoleta
Tres entidades quieren destrabar el conflicto que tiene suspendida la extensión de la línea H
Con la intención de destrabar el conflicto y lograr el doble propósito de que llegue el subte al barrio y, a la vez, se cuide el patrimonio histórico y natural de la zona, los integrantes de tres organizaciones vecinales cercanas a la plaza Intendente Alvear presentaron a la empresa constructora un proyecto que contempla algunas modificaciones para que la obra siga adelante.
Representantes de la Asociación Amigos de la Recoleta, la Junta de Estudios Históricos de Pilar y la Asociación Civil Respeto Urbano, se reunieron la semana pasada con miembros de la empresa Sbase para presentarles algunas alternativas que ayuden a superar el conflicto.
Cabe recordar que la obra de extensión del subte H en Recoleta está parada desde el último viernes 9, cuando lo resolvió el juez porteño Hugo Zuleta después de que un grupo de vecinos presentara una acción de amparo.
No fue la primera intervención judicial: el 17 de febrero el juez porteño Guillermo Scheibler había hecho lugar a una medida cautelar presentada por la ONG Basta de Demoler y ordenó que no se tocaran los árboles que iban a ser removidos.
"No queremos que se pare una obra que puede ser muy buena para el barrio por eso buscamos un proyecto alternativo, conservando lo más posible parte natural y histórica pero haciendo posible que siga la obra", explicó ayer a LA NACION el presidente de la Asociación Amigos de la Recoleta, Carlos Gutiérrez.
"Hicimos una consulta a los vecinos, fuimos sacando ideas, porque están entusiasmados con que llegue el subte -contó Gutiérrez-. Pero los que tenemos que defender y ver si nos sirve o no somos los que vivimos en el barrio. La obra es importante, por eso tenemos que buscar un proyecto que no perjudique la parte histórica ni la naturaleza."
Según señaló a LA NACION la presidenta de la Asociación Civil Respeto Urbano, María Teresa Meitin, las asociaciones se unieron para presentar alternativas, ya que no les conviene una obra parada. "No sólo por el costo económico (que la empresa estimó en unos 170.000 pesos por día) sino porque representa la conectividad Norte-Sur. El tema es que cuando se termine la obra los vecinos podamos tener la barranca, los árboles y el patrimonio histórico como lo teníamos", afirmó Meitin.
Cabe recordar que la cuestión que debe resolver la Justicia radica en la protección de especies arbóreas que deben ser removidas para finalizar la obra. La ONG Basta de Demoler, que presentó la acción de amparo reclama, además, que se respete la traza original establecida por ley para el subte H, que unirá Retiro y Pompeya. Esa norma establece que la estación debe realizarse en la plaza Francia y no en la Intendente Alvear, tal como sucede. Sbase sostiene que no están dadas las condiciones técnicas para hacerlo.
"Las asociaciones que conformamos el consejo de Recoleta, allá por el 2003 -recordó la vecina-, estamos a favor del progreso y a favor del patrimonio. Apoyamos la idea del subte y por eso presentamos alternativas para resolver el conflicto."
En estas alternativas, como en todo el conflicto de la plaza Francia, la última palabra la tendrá la Justicia.