Anteayer miles de personas se volcaron a la avenida que traza el límite entre la ciudad y la provincia de Buenos Aires a la espera de los jugadores de la selección
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Las imágenes de la caravana de los campeones de mundo entre una marea de gente con la copa en las manos de Lionel Messi todavía están dando la vuelta al mundo. La final, el sufrimiento del partido, las emociones del mundial también permanecen frescas en los recuerdos y aunque sería mejor detener el tiempo en esos instantes, hay un día después. En ese espacio temporal parecen haber quedado algunas situaciones o escenarios, principalmente, que el martes estuvieron desbordados de hinchas que salieron a la calle a recibir a los campeones.
Dos días después de la manifestación popular más grande de la historia argentina algunos sectores de la avenida General Paz, una de las trazas por donde se preveía que iba a pasar la selección, sigue con basura. Botellas, latas, cajas de cartón, bolsas y otros residuos se ven entre los guardrail o en el cantero que separa los dos sentidos de circulación. Pero, ¿quién se encarga de la limpieza y por qué sigue habiendo basura?
La zona del Obelisco y otros espacios públicos porteños por donde circularon millones de personas se fueron acondicionando desde la noche del martes y el miércoles por la madrugada. Poner en valor todo lo que fue vandalizado tendrá un costo millonario para el gobierno porteño que aún no fue cuantificado. La limpieza de las calles, veredas y otros sectores se revolvió en pocas horas. Pero no ocurrió lo mismo con la General Paz.
El mantenimiento y limpieza de la traza de 24 kilómetros entre el Riachuelo y el Río de la Plata está a cargo de Autopistas del Sol, la empresa concesionaria vial también a cargo de acceso Norte (o Panamericana) y acceso Oeste que, entre sus responsabilidades tiene la recolección de los residuos generados para su disposición responsable.
La magnitud del evento y la manifestación de millones de personas generó una situación extraordinaria que demandó un operativo nunca antes visto que demandará hasta tres días de continuos trabajos, según explicaron voceros de Autopistas del Sol.
“Fue un hecho excepcional que generó tal volumen de residuos y nivel de vandalismo, ajeno a la responsabilidad de la empresa, que requirió la reorganización y refuerzo de los equipos humanos y mecánicos destinados a estas tareas para las instancias de la operación planificada como rutina”, contaron ante la consulta de LA NACION.
Botellas de Fernet, de Coca Cola, latas de cerveza abolladas, cartones de tetra brick, baldes y hasta banderas argentinas colgadas en los carteles de señalización vial aún se ven en diferentes sectores de la General Paz. Mientras tanto, las cuadrillas de empleados en camisas y pantalones naranja chillón peinan los laterales de la avenida y levantan toda la basura que encuentran a su paso.
Los autos circulan por los carriles y son testigos de las escenas, aunque vale aclarar que los restos de botellas y otros residuos no se encuentran a su paso, sino a los costados, sin poner en peligro a los conductores.
Anteayer, cuando todavía quedaban hinchas rezagados que se resistían a terminar los festejos, comenzaba el operativo de limpieza a las 20 con 80 personas distribuidas en diferentes zonas y coordinadas en turnos diurnos y nocturnos. Se prevé que la limpieza total finalice mañana, tres días después de la caravana triunfal que esquivó la General Paz.
El tramo más afectado por la manifestación popular fue entre la avenida Lugones y el distribuidor de la autopista Riccheri, que está en el kilómetro 21 de la General Paz y por donde pasaron los jugadores con la copa —un poco más allá de ese punto se desviaron para volver al predio de la AFA en helicópteros—.
En todo ese trayecto y en poco menos de dos días ya se retiraron 40 toneladas de residuos entre papeles, cartones, botellas plásticas y de vidrio, y residuos orgánicos. Se estima que se retirará al menos el doble aunque hay previsiones de que podrían ser hasta 80 toneladas las que quedan por retirar. “Además se deberán restablecer alambrados y barandas vandalizadas, y limpiar y pintar muros afectados”, agregan desde la empresa.
Además de la limpieza periódica de la General Paz, Autopistas del Sol aclara que realiza el mantenimiento de las áreas verdes en los 120 kilómetros de extensión de su concesión, una superficie de 880 hectáreas de áreas verdes con más de 33.000 ejemplares, entre árboles y arbustos.
En esos los márgenes del trazado vial las cuadrillas especializadas cortan el pasto y recolectan los residuos y objetos en forma manual. En 2021, entre Acceso Norte y Oeste, se recolectaron 296.000 kilos de envases de papel o cartón, 441.000 kilos de vidrio, 368.000 kilos de plástico, 367.000 kilos de neumáticos, 1.240.000 kilos de restos de jardinería y 3.220.000 kilos de otros residuos. Todos esos desperdicios fueron reciclados.
Además, por las obras de repavimentación realizadas en el Acceso Norte y en el Acceso Oeste en 2021 se obtuvieron 47.000 toneladas de material asfáltico que fueron reutilizados para la mejora de calles de tierra de municipios de la zona.
Respecto a los trabajos de mantenimiento y reparación de las áreas dañadas en la Ciudad de Buenos Aires durante los festejos y la caravana de los campeones aún no hay una estimación de cuánto deberá gastar el gobierno porteño. “Los gastos son inimaginables”, dicen desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño
Los principales trabajos de reparación son en el Obelisco, que terminó grafiteado en el interior y el exterior y vandalizado, el reemplazo de las cámaras de seguridad dentro del lugar y las luces LED. Semáforos, paneles de energía solar del Metrobús, plantas, árboles y puestos de diarios son solo algunas de las intervenciones necesarias.