Piden que retiren los escombros en el Borda
La Defensoría sostiene que el asbesto contamina la zona
Otra vez el hospital Borda en el centro de la escena . La Defensoría del Pueblo de la Ciudad presentó un escrito de intervención voluntaria fundada en el daño que se teme por la presencia de asbesto sin resguardo alguno donde se demolió el Taller Protegido 19, el viernes 26 del mes pasado. En tanto, hoy la Legislatura porteña tratará varios pedidos de informes relacionados con el operativo efectuado por el Poder Ejecutivo para llevar adelante esta polémica acción.
Según un escrito presentado por la defensora del Pueblo de la ciudad, Alicia Pierini, le solicitó a la Cámara de Apelaciones donde se encuentra actualmente el amparo, presentado por "Frondizi Marcelo y otros c/GCBA". Lo que busca este organismo es "evitar los graves daños a la salud y al medio ambiente, precise la medida cautelar (de no innovar dictada), exclusivamente respecto de esta cuestión, ordenando al gobierno de la ciudad que disponga lo necesario para que la remoción, manipulación, almacenamiento, tratamiento, transporte y disposición final de los residuos peligrosos (asbesto en su forma de polvo y/o fibra) sea efectuada de forma segura adoptando todas las medidas de prevención necesarias , tanto respecto de los trabajadores a cargo de la obra de remoción, trabajadores de la salud y pacientes, evitando que como consecuencia de la manipulación del residuo éste se expanda y afecte el ambiente".
La presencia de asbesto en las chapas del techo del ex taller protegido fue reconocida por varios de los funcionarios porteños, aunque no se ha tomado ninguna medida por ninguno de los múltiples actores intervinientes en el conflicto.
Fuentes del Ministerio de Desarrollo Urbano de la ciudad indicaron que en los próximos días realizarán la oclusión o fijación de fibras mediante la pulverización con un producto fijador acrílico acuoso al material demolido, incluyendo un perímetro lindante de 5 metros al área afectada.
Además, se protegerá el material demolido con mantas o pantallas de polietileno de 200 micrones, como barrera de contención entre el material demolido y el medio ambiente, según indicaron en la gobierno.
La Ciudad se excusó por no haber hecho esta acción debido a que la Justicia impidió continuar con los trabajos tras los incidentes del viernes 26 del mes pasado.