Piden que les permitan subir al subte las bicicletas plegables en las que se movilizan
Vecinos propusieron esta alternativa ante la prohibición que rige actualmente
Con el auge de la movilidad sustentable y el uso de la bicicleta como medio de transporte, un grupo de ciclistas propone una modalidad alternativa para moverse por la Capital: viajar con las bicis plegables en el subte y acortar los tiempos de traslado, sobre todo en ocasiones especiales como los días de lluvia, los feriados y los fines de semana, o también fuera del horario pico.
Desde Metrovías, concesionaria del servicio, explicaron que, si bien "no está permitido" viajar con las bicicletas convencionales, se estaba "analizando" el ingreso de los rodados plegables a las estaciones. El diputado Hernán Arce (PS-UNEN) presentó un proyecto en la Legislatura porteña que propone que cada tren del subte cuente con un coche furgón para facilitar el traslado de pasajeros con bicicletas.
Después de viajar por Europa y leer sobre el uso de la bici en el subterráneo en ciudades de América latina, Nicanor González Bienes, de 33 años, pensó en la posibilidad de trasladar la idea a Buenos Aires. Así creó la página de Facebook "Bicicletas en el Subte BA", en la que se impulsa la inclusión gradual de las bicicletas en los vagones y también se comparte información sobre experiencias en otros países.
"Hoy no se me ocurriría entrar con la bici a una estación en hora pico, pero sí como una alternativa fuera de esos horarios o durante los fines de semana y feriados, como ya se implementó en ciudades como San Pablo y México, dos casos en los que el sistema funciona", dijo González Bienes.
Para Nicanor, en Buenos Aires existe un "vacío legal" en cuanto a las bicicletas plegables, por lo que muchas veces "no sabés si las podés subir o no al los vagones", además de contar que no hay especificación sobre el tamaño máximo del equipaje con que se puede viajar en el subte.
Voceros de Metrovías indicaron a LA NACION que si bien no existen parámetros prefijados sobre las dimensiones y el peso, "no se permite ingresar al subte con elementos como vidrios, chapas, líquidos inflamables y cualquier objeto que por su tamaño o condición atente contra la seguridad de otros pasajeros".
Martín Nostral es miembro del grupo Bicicletas Urbanas Plegables Argentinas y trabaja en el sector de las energías renovables. Vive en Castelar y viaja en tren o en auto hasta Buenos Aires, donde se moviliza en bicicleta. En ocasiones hace todo el trayecto pedaleando. Contó que una vez quiso entrar en una estación de la línea B con la bicicleta plegable, pero un empleado no se lo permitió. "Me fui caminando hasta la otra estación y entré, sin discutir", recordó Martín, y opinó que "el transporte multimodal [cuando se combinan varios medios de transporte] es una cuestión de sensatez y sentido común: es lo más rápido y lo más barato para llegar de un lado a otro. Sólo hace falta la educación de todos".
Pablo Ojeda, que trabaja de camillero y forma parte del grupo de Nostral, contó que subió a una formación del subte con la bicicleta y mientras el guarda le decía que no se podía la plegó. "No tuvo más argumentos y me dejó pasar", comentó. "La bici plegable es genial. En el trabajo la podés dejar debajo del escritorio, si llueve o graniza la podés llevar con vos", contó a LA NACION.
Más voces están a favor. "Si al subte entran los cochecitos para bebes, ¿por qué no una bici plegable?", se preguntó Sacco Vanzetti Salina, un joven de 30 años que repara computadoras a domicilio. "Sería perfecto poder viajar con la bici en el subte los días de lluvia, o si salís temprano y al regresar se larga a llover", dijo. Explicó, a su vez, que para viajar en subte "es mejor guardar la plegable en una funda", ya que muchas veces "subirla o bajarla depende del guarda del molinete".
Para Viviana, una profesora de inglés que usa la bicicleta plegable en el tiempo libre, esta alternativa sería un "backup" para casos puntuales. "Esto no significa que todo el mundo se va a largar en masa a viajar con la bici en el subte, y si no se permitiera, sería contradictorio con los principios de movilidad sustentable que se promueven en la ciudad", opinó.
Silvina Andini tiene 43 años y todos los días pedalea hasta su trabajo, en el microcentro, desde Palermo. "Yo quiero ir y volver al trabajo con la bicicleta sin tener que preocuparme por el clima. Si llueve o se me hace tarde, me gusta cargarla y llevarla a mi casa. El otro día, por ejemplo, se me pinchó la goma y me volví en el subte con la bici", contó.
En Buenos Aires, hoy pueden encontrarse modelos de bicicletas plegables de las marcas Dahon o Tern, que son importadas, o las de fabricación nacional, como Aurorita. Se consiguen a partir de los 5000 pesos y pesan, en promedio, unos 11 kilos. Ahora, en tiempos de movilidad sustentable, son varios los que quieren viajar con ellas en el subte.
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