Peligroso hongo. Cierran un importante espacio verde para retirar árboles con daños irreversibles
Al menos 45 ejemplares deberán ser quitados de un parque porteño porque fueron afectados en su base; serán sustituidos cuando comience el operativo de plantación
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El Parque de los Patricios, ubicado frente a la sede de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, permanecerá cerrado por varias semanas debido a una situación que están atravesando algunos de los ejemplares de árboles distribuidos allí. La presencia de un hongo que ocasiona daños irreversibles provocó alerta y por prevención el espacio verde estará inhabilitado hasta que se resuelva la situación.
Al menos 45 árboles ubicados dentro del parque de Parque Patricios, en la Comuna 4, tendrán que ser reemplazados, según informó el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana.
Los ejemplares requieren “intervención inmediata para evitar posibles accidentes”, dijeron desde el área, una medida que se decidió luego de una inspección realizada por especialistas.
En esos árboles, explicaron, se está dando un proceso de descomposición que afecta la estabilidad, un efecto producido por el hongo Fomes fomentarius, del tipo que genera enfermedades crónicas en los mismos.
Cuando los hongos son visibles, como en el caso de los árboles del Parque de los Patricios, la madera en general ya se encuentra debilitada; por eso la Ciudad tomó la decisión de reemplazarlos y cerrar el espacio verde para poner en resguardo a los vecinos.
“Es de suma prioridad cuidar a las personas que circulan por allí. Lamentamos la situación que se generó en muchos de los árboles que hacía años formaban parte del paisaje verde. Vamos a mitigar la situación plantando nuevos ejemplares durante el año y seguiremos sumando árboles en toda la ciudad”, contó el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi.
El Parque de los Patricios cuenta con 400 árboles de los cuales 47 ejemplares serán intervenidos y solo dos podrán ser recuperados. Se estima que los trabajos demorarán hasta 45 días y se irán realizando por etapas con el fin de poder habilitar distintas zonas de ese espacio verde en la medida en que se avance con las tareas, siempre que ello no implique riesgos.
Durante la próxima temporada de plantación, entre mayo a septiembre, se irán reponiendo los ejemplares que por su riesgosa condición hayan sido removidos.
La medida preventiva de la ciudad llega dos meses después de la feroz tormenta que se desató en diciembre y provocó la caída de una gran cantidad de árboles y ramas en varios barrios porteños. En la madrugada del 17 de diciembre un fuerte temporal afectó casas, parques, espacios públicos, plazas y las plantaciones de las veredas, muchas de las cuales sufrieron daños severos o fueron arrancadas por los fuertes vientos.
Las consecuencias de una de las tormentas más fuertes desde que se tiene registro se sintieron durante semanas en las calles y espacios públicos que, muy lentamente, se fueron recuperando. Ramas, troncos enormes y hojarasca convivieron con los vecinos durante varios días hasta que finalizó el operativo. Sin embargo, aún quedan restos de troncos en sitios aislados.