Parque Leloir: alerta vecinal por el avance de grandes construcciones
Lejos del bullicio de la ciudad y del gris del cemento, en Parque Leloir se respira naturaleza. No por nada ese barrio, en el municipio de Ituzaingó, es el corazón del segundo pulmón verde de la provincia de Buenos Aires. Es, incluso, un área ecológicamente protegida. Pero los vecinos temen que la zona pierda su esencia. Hace tiempo que ven cómo centenarios árboles sucumben ante las máquinas excavadoras que abren paso a la construcción de modernos emprendimientos inmobiliarios, autorizados por el Concejo Deliberante local mediante la aprobación de excepciones.
"Estamos preocupados. No sólo porque esta ola de cemento atenta contra la fisonomía del parque, sino porque el barrio carece de cloacas y de agua corriente, por lo que la precaria infraestructura va a colapsar", dijo Antonio Curátola a LA NACION. El hombre, que hace 24 años reside en Parque Leloir, integra un grupo de vecinos autoconvocados que está abocado a esta problemática. Se niegan a ver paredones de concreto en lugares donde prevalecía la naturaleza.
Según el Código de Ordenamiento Urbano (COU) vigente, que regula las edificaciones en todo el municipio, una parcela en Parque Leloir debe tener una extensión mínima de 1500 m2 y sólo se puede erigir una construcción de hasta nueve metros. Toda modificación siempre debe tener en cuenta el arbolado del predio: en caso de que sea necesario quitar un ejemplar, el propietario debe otorgarle a la intendencia unos cuantos más para reforestar otra área.
Pero desde hace más de un año, los vecinos que residen en el barrio ven cómo empezó a transformarse el paisaje de la zona. La tonalidad verde que solía sobresalir a cada lado de la calle Martín Fierro, una de las principales arterias, comenzó a dar paso a inmuebles grises y a importantes obradores. Rubén Maida, presidente de Parque Leloir Asociación Civil (PLAC), enumeró a LA NACION, indignado, mientras recorría la avenida con detenimiento: "Ahí hay un paseo de compras. Otro por allá. En ese espacio va a haber oficinas. Mirá lo que es ese edificio. No tiene nada que ver con el barrio".
Una semana atrás, el Concejo Deliberante de Ituzaingó aprobó la construcción de un hotel de cinco estrellas de cinco pisos y con 80 habitaciones. El inmueble estaría circundado por locales comerciales, según supieron los vecinos. Aunque alrededor de un centenar de personas se congregó frente al recinto para mostrar su descontento, la mayoría de los 20 concejales dio el visto bueno al proyecto. En otra parcela de más de 3000 m2 hace tiempo que se avanza en la construcción de 10 unidades habitacionales.
Trámite
Al exceder las dimensiones previstas por el COU, todas y cada una de las iniciativas fue aprobada por vía de una excepción. Los proyectos fueron remitidos por el intendente kirchnerista Alberto Descalzo y refrendados por una mayoría de concejales de distintos bloques políticos. "Sólo desde el 1° de noviembre se otorgaron nuevos 60 permisos bajo esta modalidad que, en realidad, debería utilizarse para casos de utilidad pública, como para edificar un hospital por ejemplo", dijo Curátola.
El concejal Esteban Vallarino, del Partido Socialista, presentó tiempo atrás un proyecto para regular las vías de excepción y que incluyan una audiencia pública previa para su instrumentación. Según explicó el edil, el nuevo Código de Ordenamiento Urbano -que se tratará hoy, un día antes de la renovación de los miembros del Concejo Deliberante- "tampoco contempla la construcción de ese tipo de inmuebles sobre Martín Fierro", por lo que seguirá existiendo el mecanismo de excepción.
Estas salvedades a la norma urbanística se extienden en todo el municipio, aunque la principal preocupación se concentra en Parque Leloir por tratarse de un área ecológicamente protegida por una ordenanza local de hace 10 años; a las 600 hectáreas que conforman el barrio, este año se sumaron otras 40 en las que también se defiende la masa arbórea de la zona. Sin embargo, los vecinos denuncian que varios ejemplares de cipreses y araucarias desaparecieron, y le hicieron llegar su preocupación, por medio de una carta, al gobierno de María Eugenia Vidal.
Ante la consulta de LA NACION, el intendente Descalzo dijo: "No es cierto que colapsen los servicios. Cada emprendimiento tiene su propia planta depuradora". Y agregó: "La calle Martín Fierro es un corredor comercial. Nosotros no vamos a dejar de cuidar el medio ambiente, pero no vamos a ir en contra del progreso y de la creación de unos 5000 puestos de trabajo".
Hoy, el Concejo Deliberante del distrito aprobaría el proyecto del Ejecutivo local de un COU propio; el vigente es el que se tomó del municipio de Morón cuando Ituzaingó obtuvo su autonomía, en 1995. Desde la asociación PLAC reclaman: "Queremos participar de la discusión del código. No es que estemos en contra del progreso, sino que tiene que ser sustentable. Las nuevas construcciones deben respetar el medio ambiente". Maida opinó: "Tiene que existir una planificación acorde a los servicios de infraestructura". Sobre la nueva normativa, Descalzo explicó que "está previsto que se realicen audiencias públicas" para este tipo de proyectos.
Según pudo saber LA NACION, el nuevo COU podría permitir la construcción de hasta dos pisos extras en el centro del municipio y la construcción de sólo una cochera por unidad funcional (hasta hoy son dos).