Prometen que en 2019 la villa 31 será un barrio y los vecinos, propietarios
El gobierno porteño invertirá $ 6000 millones en edificar viviendas, reparar otras dañadas, tender servicios y pavimentar calles; incluye el desvío de la autopista Illia
La ciudad comenzará a saldar una vieja deuda. Tantas veces discutida y otras tantas postergada, la urbanización de las villas 31 y 31 bis ya dio los primeros pasos. La intervención de 134 inmuebles marcará el comienzo de un programa de mejoramiento edilicio de las viviendas existentes y la construcción de más de 1000 nuevas en un predio de YPF cuya adquisición negocia el gobierno porteño. Será un camino de más de dos años, que culminará con la entrega del título de propiedad a los habitantes, cuando la Nación traspase las tierras al ámbito local.
Las nuevas unidades se destinarán a las familias que hoy viven en un tramo bajo la autopista Illia, que quedará liberado para facilitar el acceso al espacio verde en el que se transformarán 1,3 kilómetros de la traza actual. En efecto, el plan oficial incluye el desplazamiento del sector de la autopista comprendido entre el peaje Retiro y la Avenida del Libertador, tal como adelantó LA NACION.
Los futuros propietarios, tanto de las viviendas a estrenar como de las parcelas con construcciones previas, deberán abonarlas mediante créditos blandos del Instituto de la Vivienda y del Banco Ciudad.
La urbanización contempla la pavimentación de las calles; el tendido de redes de agua potable, cloacas y desagües pluviales; la colocación de luminaria, y el cableado de servicios; también, la mudanza del Ministerio de Educación porteño al barrio. El proyecto, que estará listo en 2019, demandará una inversión estimada en $ 6000 millones.
La mayor parte del presupuesto necesario saldrá de la venta de una parcela del terreno del Tiro Federal, en Núñez. El resto será financiado por préstamos internacionales que está negociando el gobierno de la ciudad. La suma incluye los 9.000.000 de dólares necesarios para adquirir las ocho hectáreas del predio de YPF donde se construirán el Ministerio de Educación y los nuevos módulos habitacionales, que tendrán entre ocho y doce unidades.
"Ya tenemos la autorización para trabajar en todo el barrio. Se inició un proceso de integración con el relevamiento del ciento por ciento de las familias", explicó el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, durante el anuncio de ayer. Hacía referencia a que la Administración de Bienes del Estado (AABE) concedió este año dos permisos de uso para "generar obras de construcción, ampliación, adecuación, acondicionamiento y demolición" en las tierras que se encuentran en jurisdicción nacional. También autorizó a "parcelar, lotear o subdividir".
En las villas 31 y 31 bis se contabilizan 10.076 viviendas, 9974 hogares y un total de 43.190 habitantes. En el 80% de las unidades se realizará una intervención interna y externa que será elegida por cada vecino. "Las mejoras las realizará la Ciudad mediante un programa de vivienda del gobierno nacional. Por estas obras, el vecino no tendrá que pagar nada", explicó el secretario de Integración Urbana y Social, Diego Fernández.
Desde diciembre pasado, 120 trabajadores sociales mantienen conversaciones con las familias del barrio. Se pretende saldar las demandas que surgieron tras esos encuentros con la construcción de un centro de salud y un centro de capacitación laboral para adultos. Dicho espacio funcionará en la Casa del Pueblo, un lugar que funcionaba como búnker de bandas narco que dominaban la villa.
El mismo valor simbólico tendrá el Centro de Desarrollo Laboral, que se instalará en el inmueble conocido como el Galpón de Tarzán, donde también había comercialización de drogas. El proyecto pretende transformar el lugar en un espacio de formalización para regular el funcionamiento de los 900 comercios que funcionan en la villa. Allí además se prevé activar la actitud emprendedora de los vecinos.
El proyecto inicial de la urbanización de las villas 31 y 31 bis se elaboró en 2002 con el arquitecto Javier Fernández Castro a la cabeza. En 2011 se convirtió en ley, pero el plan nunca llegó a concretarse.
Educación en la villa
"Queremos que la ciudad se integre al barrio", dijo Fernández al explicar la llegada de la nueva sede del Ministerio de Educación porteño al asentamiento, otro hito de la urbanización. El edificio será un polo educativo que incluirá una escuela inicial, un colegio primario y un centro de apoyo para las personas que deseen terminar el secundario. En total se generarán 2920 nuevas vacantes. Los establecimientos se sumarán a Banderita y Padre Mugica, dos establecimientos educativos que ya funcionan en el barrio con alumnos de los tres niveles.
El proyecto del polo educativo se encuentra en etapa de concurso, articulado con la Universidad de Buenos Aires, para convocar a las propuestas más innovadoras. Se pretende construir un edificio similar a la nueva sede del gobierno porteño de la calle Uspallata, en Parque Patricios, diseñada por el arquitecto Norman Foster. Las obras comenzarán en 2017.
"El programa se inicia, pero no termina nunca porque siempre se necesita hacer mejoras. Sabemos que al término de nuestro mandato habrá un avance enorme, sobre todo en servicios, salud, seguridad y espacios verdes", arriesgó Rodríguez Larreta. A esto último apunta el parque en altura que se proyecta instalar en la actual traza de la Illia.
La Organización Mundial de la Salud recomienda entre 10 y 15 metros cuadrados de espacio verde por persona, cuando en las villas 31 y 31 bis hay sólo 0,3 m2 por habitante. El corredor ecológico por instalarse en la autopista tendrá 45.500 m2, lo que elevaría aquella proporción a 7,5 m2 por vecino. Por el extremo norte, que estará a nivel de las viviendas, se accedería directamente. Para llegar al resto del parque se instalarían escaleras u otros medios de ingreso.
Urbanización de la Villa 31
El plan prevé refaccionar el 80% de las vivendas existentes