Era un terreno marginal ubicado en una de las zonas más caras de Buenos Aires. Allí funcionaban unas canchas de tenis a la altura de la calle Salguero, cruzando Libertador. Justo detrás del Shopping Alcorta y entre las vías de los trenes Mitre y San Martín. Pero el estudio de arquitectura Anchezar-Santagada decidió levantar en ese lugar un curioso edificio de oficinas: El Line Park Office.
No fue fácil la construcción. En el momento de proyectarlo se tuvo que tener en cuenta la vibración que generaría el paso de los trenes tan cerca. Sobre este tema, en diálogo con LA NACIÓN, la arquitecta María Guglielmini, jefe de Proyectos del estudio, explica que "todas las oficinas tienen doble vidrio especial para disminuir al mínimo la vibración que puede generar las vías".
"El sitio fue determinante para el proyecto. Fue por un lado un desafío por el terreno y la cercanía al tren. Además, un desafío y oportunidad al encontrarse en uno de los sitios más requeridos de la ciudad como es el corredor norte", explica la arquitecta.
"Todo el edificio está compuesto por un sistema de muro cortina y vidriado estructural con cámara de aire acústica y polarizado invisible reductor de radiación. La idea es conseguir la mayor aislación térmica y acústica posible, a la vez que la mayor visual libre hacia el rio", argumenta la arquitecta. El edificio cuenta con seis plantas de oficinas de unos 1.000 metros cuadrados cada una.
De cara al río
Se trata de una edificación que por la característica de las dimensiones y la forma del terreno, tiene unos 10 metros de ancho por 100 de largo. "Esto hace que todas las oficinas sean frente al río con ventanas de orientación norte o noreste, lo que asegura buena iluminación todo el día", sostiene Guglielmini. A esto se agrega que desde los pisos más altos, tercero y cuarto, todas las oficinas y espacios de reuniones tienen vista al río. "El espíritu del edificio es de oficinas tipo boutique", define la arquitecta.
Otro de los problemas era la estabilidad del suelo al estar tan cerca del Río de la Plata. "Hicimos una construcción tradicional de hormigón, pero losa alivianada con esferas de plástico –cuenta Guglielmini-. Tienen unos 18 centímetros de diámetro y las mandamos a hacer a una fábrica a Tucumán que se dedica al plástico reciclado, pero en otras dimensiones porque hacían vuvuzelas y pelotas. De esta forma logramos una estructura de losa de hormigón sin vigas pero mucho más liviana.
Edificio sustentable
El Line Park Office fue construido bajo las normas LEED, que buscan darles mayor sustentabilidad a las nuevas edificaciones. Las oficinas tienen bicicleteros y vestuario para los empleados. Además, la iluminación es controlada por sensores y timers para evitar el gasto innecesario.
Otras de las innovaciones pedidas por las normas LEED es el reciclado del agua de lluvia y de los aires acondicionado. "Armamos un sistema por el cual ese líquido se utiliza para los sanitarios y el riego del jardín vertical que hay en la entrada del edificio", explica Guglielmini.
Para darle el toque de distinción, en la terraza se construyó un helipuerto que, por ahora, no está en uso. "Lo hicimos pensando en un futuro, porque el edificio, al estar ubicado entre dos vías, tiene un corredor para helicópteros ideal. Buenos Aires no es todavía una ciudad en la que los empresarios se muevan mucho de esa manera, pero en el corto plazo esa tendencia mundial también va a llegar acá".
Oficinas, en auge
Dentro del alicaído mercado inmobiliaria, que sufre los avatares del cepo cambiario y las devaluaciones del dólar, el sector de oficinas se mantiene en ascenso. Según un estudio privado, Buenos Aires sería la ciudad de la región que construiría más metros cuadrados hacia 2023.
En el período de cinco años desde 2019 hasta 2023, dice el informe de Cushman & Wakefield, la capital del país podría sumar alrededor de 800.000 metros cuadrados de oficinas premium, "una cifra similar a la que se construyó en Lima entre 2014 y 2018", detalla el texto del informe.
Mientras tanto, la inestabilidad política y económica están impactando en la renta, sostiene el informe, que "empieza a decaer y supone oportunidades futuras para los inquilinos".
En la actualidad, por el tamaño reducido del stock de oficinas premium, este número se ubica en promedio en los US$33 m2/mes, mientras que la cifra para San Pablo es de U$S23,6 m2/mes y, para Santiago de Chile, US$19,5 m2/mes.