Otro viernes de colapso en el tránsito porteño
Hasta pasadas las 22 intentar salir hacia el Norte, fue una quimera; cortes, manifestaciones y un recital
Caótico. Infernal. Desesperante. Todos los adjetivos eran válidos, anoche, aun después de las 22, cuando miles de automovilistas permanecían varados en las calles y avenidas de la ciudad, intentando escapar del colapsado centro porteño, para volver a sus hogares.
Un corte en la AU Illia de los moradores de la Villa 31 había calentado el ambiente desde temprano. Otro, en la Panamericana, había ayudado a congestionar la zona Norte y, para finalizar, el cierre de la avenida Figueroa Alcorta, en las inmediaciones del estadio de River, terminó de complicar el panorama.
El día, en realidad, estaba complicado desde temprano. La avenida Corrientes tuvo tránsito reducido hasta bien entrada la mañana, luego del choque de un vehículo particular contra un taxi en la esquina con Montevideo (ver aparte). Otros dos cortes bloquearon los accesos más importantes a la ciudad. En Panamericana, a la altura de Pacheco, unas 60 personas con pancartas, carteles y quemando gomas interrumpieron el tránsito en todos los carriles desde las 14. Quedaron habilitados sólo los dos carriles de la colectora, donde los vehículos avanzaban a paso de hombre. Protestaban por el despido de 14 compañeros de una fábrica de autopartes.
A su vez, habitantes de las villas 31 y 31 bis realizaron dos cortes. El primero durante la mañana, en Retiro, alrededor de las 9.30. Fue en Av. Castillo y Calle 12, y se prolongó hasta las 13. Luego, por la tarde, los mismos manifestantes cortaron totalmente la bajada de la Au. Illia mano hacia el centro, a la altura del km 1.50. Comenzaron a las 14; a las 17.30 liberaron un carril y estuvieron allí hasta las 19. Hubo demoras de más de dos horas en la zona.
La protesta comenzó cuando un camión con materiales para la construcción quiso ingresar al predio de la Villa 31 y efectivos policiales le pidieron la documentación pertinente. El vehículo, que se dirigía hacia un corralón del barrio, no tenía los papeles en orden, por lo que las autoridades lo secuestraron. Esto provocó la ira de los dueños de los corralones, por lo que organizaron la protesta.
El gobierno porteño, que estuvo presente en el lugar, recordó que la entrada de materiales al barrio está prohibido por decisión judicial desde 2008. "Queremos evitar el crecimiento ilimitado del barrio; acá hay edificaciones que tienen planta baja y cuatro pisos y no son seguros", explicó Gonzalo Mortola, coordinador del Programa de Urbanización de las Villas 31 y 31 bis. El funcionario dijo, además, que la existencia de corralones allí está prohibida. "Sí pueden ingresar materiales en caso de que haya emergencia edilicia", aclaró.
El bajo y el centro porteño también estuvieron desbordados. La avenida Madero estaba colapsada por los camiones y la marcha allí era a paso de hombre. En avenida Alem al 700 hubo un principio de incendio en un ascensor; los bomberos debieron actuar y eso se sumó a los obstáculos al tránsito.
Por la 9 de Julio, en donde las obras del Metrobus provocaron pérdida de carriles para los vehículos particulares, las demoras también fueron notorias; cientos de automóviles iban a paso de hombre.
Av. del Libertador y Figueroa Alcorta no estuvieron ajenas al caos generalizado. En esas arterias, columnas de automóviles no podían avanzar. En Alcorta se registraron serias demoras por los cortes en las calles aledañas al estadio de River Plate, en donde se llevó a cabo el recital de The Cure, que reunió a unas 40.000 personas.
Imposible circular
La congestión en la ciudad comenzó desde temprano
- Avenida Corrientes
Una manifestación y un choque generaron demoras desde las 6.30 - Autopista Illia
Corte total desde las 15. Aunque el tránsito se liberó a las 19, un recital en River complicó la salida hacia el Norte - Panamericana
Corte hacia provincia de las 14 a las 17 en Pacheco