Otra reunión en Trabajo para intentar destrabar el conflicto de la línea 60
El ministro Carlos Tomada se reúne con delegados de choferes de ese servicio, en un nuevo intento por llegar a un acuerdo, tras más de un mes de protestas y asambleas
Por segunda vez consecutiva, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, vuelve a reunirse con delegados de choferes de la línea 60 de colectivos, en un nuevo intento por destrabar el conflicto que mantienen desde hace más de un mes con la empresa Monsa por despidos.
Fuentes de la cartera laboral informaron a la agencia DyN que el encuentro se desarrollaba en la sede principal del Ministerio de Trabajo, ubicada en la avenida Leandro N. Alem 650 de la Capital Federal, donde ayer hubo una primera reunión.
En tanto, choferes de la línea 60 de colectivos aguardaban conocer el resultado del nuevo encuentro en las tres cabeceras, situadas en el barrio porteño de Constitución, en la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar; y en Rincón de Milberg, en Tigre; informaron voceros sindicales.
Por su parte, afiliados a la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) dejaron pasar gratis a pasajeros entre las 11 y las 12 en la cabecera Constitución de la línea C en "solidaridad" con los choferes de la línea 60 de colectivos, precisaron fuentes del sindicato.
Qué pasó
Ayer, los conductores en conflicto con la empresa Monsa comenzaron a las 9.25 un bloqueo parcial de la autopista Panamericana, en Ingeniero Maschwitz, mano a la Capital Federal, que levantaron a las 11.15 tras ser convocados sus delegados a la reunión con Tomada.
Mientras los choferes, apoyados por empleados ferroviarios y militantes de izquierda, avanzaban sobre tres de los cuatro carriles de la traza, Gendarmería desplegó un importante operativo en la zona, que incluyó helicópteros, 17 móviles y cinco camiones hidrantes.
El conflicto entre Micro Omnibus Norte SA (MONSA) y los choferes, quienes se encuentran enfrentados con la cúpula de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), comenzó el 25 de junio, cuando los conductores decidieron no cobrar boleto en repudio al despido de uno de sus compañeros. Luego, la compañía echó a otras 47 personas y los choferes denunciaron el envío de cinco telegramas más de despido.
Fin de la restricción
El miércoles último, la jueza María Servini de Cubría levantó la restricción que regía para sacar los colectivos desde las cabeceras y prestar servicio normal, y dispuso que se ajustara el mecanismo de la tarjeta SUBE.
Esa decisión fue cuestionada por los trabajadores, quienes manifestaron que "no cobrar boleto es una legítima medida de fuerza".
Por su parte, el delegado Esteban Simonetta, al analizar en el encuentro de ayer con Tomada, consideró "positivo" que se los acepte como "actores del reclamo", con "derecho a participar en la mesa de negociaciones", aunque dijo no saber cuál será la reacción de MONSA ante este nuevo escenario.