Ocupan un sitio bajo protección histórica

Unas 15 familias viven debajo del viaducto de la estación Hipólito Yrigoyen del ferrocarril Roca, en el barrio porteño de Barracas. La estación fue declarada zona de protección histórica y se construyó hacia 1900, con rieles en altura. Las arcadas, hoy ocupadas, albergaron un importante espacio cultural de la zona sur de la ciudad.

El pasaje Agustín Bardi, situado en la calle Santa Magdalena, entre Osvaldo Cruz y Villarino, supo ser, entre fines de la década del 80 y 1993, el proyecto cultural Paseo del 900, impulsado por el Ateneo Cultural Barracas.

Hoy, entre talleres, fábricas y algunas pocas viviendas, y a sólo una cuadra del Centro Metropolitano de Diseño (CMD), viven cerca de 15 familias en pésimas condiciones de habitabilidad.

Mediante la ley 2447, la zona fue incluida en el Casco Histórico de la Ciudad, el 20 de septiembre de 2007. A pesar de que la norma preveía el mejoramiento del entorno urbano de la estación, poco es lo que se hizo.

María D'Abate, referente del barrio y presidenta del Ateneo Cultural Barracas, contó a LA NACION: "Los viaductos datan del año 1900. Había actividades culturales y artísticas de todo tipo, se festejaba el Día del Tango; venían artistas plásticos, funciones de teatro y talleres".

Respecto del cierre del espacio cultural, D'Abate contó que "no es muy claro cómo se decidió el cierre. En su momento nos dijeron que el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, tenía otros planes para el lugar, pero nada se concretó. Quedó todo abierto y la gente comenzó a ocuparlo".

Entre antiguos adoquines, algunos faroles que a veces iluminan y paredones ferroviarios, de un espacio que parece detenido en el tiempo, se acumulan pilas de basura .

Juana Rosa Gómez, de 64 años, acomoda una gran pila de cartones sobre su carro. "Yo vivo aquí desde hace 10 años, con mis tres hijos. Junto cartón para vivir", contó. De cómo tomaron el lugar recuerda que "esto estaba todo abandonado, lleno de tierra. Las familias pusimos la luz, construimos los baños y lo hicimos habitable".

Algunas mejoras

Muchos son los vecinos que recuerdan que hasta hace un poco más de un año el lugar estaba prácticamente abandonado, la presencia de efectivos de Prefectura y las actividades en el Centro Metropolitano de Diseño, situado a una cuadra, mejoraron la seguridad en la zona.

Carlos Quinteiro hace más de 60 años que vive en el barrio y tiene una agencia de quiniela justo enfrente de la entrada a la estación, consultado por LA NACION, contó que "hay más movimiento con el CMD. Con ese proyecto se mejoraron las veredas y el alumbrado público. Lamentablemente no fueron acompañados por otras medidas y se truncó hacer algo más amplio".

Nicolás Paola, quien tiene un taller mecánico en la calle Osvaldo Cruz, al costado del viaducto, dijo que "desde que está Prefectura la zona está un poco mejor, sobre todo de día. De noche no sé si tanto. Hasta el año pasado era muy peligroso".

María José Cicarelli, quien trabaja en el barrio desde hace tres años y diariamente toma el tren en la estación Hipólito Yrigoyen, contó: "Ahora hay presencia de Prefectura, pero yo siempre paso de día. No caminaría por acá de noche, porque ya le han robado a una compañera de trabajo". Por su parte, Jorge Borgarini hace trabajo de mantenimiento en los talleres de la zona, desde hace varios años. "Con la presencia de la Prefectura se empezaron a ver los cambios. Antes esto era tierra de nadie, ahora está un poco mejor".

En noviembre de 2001 se anunció un proyecto para impulsar la creación de un espacio cultural, vinculado especialmente al cine, en la zona de los viaductos. Luego, durante la gestión de Aníbal Ibarra, se pretendía que la zona se convirtiera en un centro cultural al aire libre, dedicado al cine y al tango.

Durante la gestión de Jorge Telerman, la Legislatura sancionó la ley 2447, que declara la zona como parte del Casco Histórico y en su anexo determinaba qué tipo de intervenciones debían llevarse a cabo en los viaductos. Nada se hizo.

Conforme a los criterios de

Conocé más