Ni solteros ni casados: 55.000 argentinos tienen estado civil "ignorado"
Son personas que por diversos motivos desconocen su estado civil
La primera vez que Fabricio Méndez se encontró con ese casillero, completando un formulario para un trámite en el Registro Civil pensó que había leído mal. ¿Ignorado? Su relación con su mujer no atravesaba su mejor momento, había cierto desdén en el vínculo, cierta indiferencia… pero tampoco era para ponerlo en esos términos. Tardó unos segundos en darse cuenta que la pregunta era otra. Y que su respuesta era “casado”.
Lo cierto es que, más allá de las suspicacias, desde hace algunos años se reemplazó la respuesta “no sabe o no contesta”, de los formularios en los que se indaga sobre estado civil de las personas y el resultado es que en la Argentina hay, según el último censo, unas 55.145 personas que responden a la categoría estado civil “ignorado”. O mejor dicho, que dicen desconocer su estado civil.
Lo que resulta curioso es que los ignorados ocupan una categoría con entidad propia, a la par de los casados, los solteros, los divorciados y los viudos. Así, en el último censo, el 51,8% dijeron ser solteros (sobre los mayores de 14 años); el 35,7%, casados; el 5,8%, divorciados; el 6% de viudos y el 0,2%, “ignorados”.
Lo mismo ocurre en la ciudad de Buenos Aires, donde viven unas 3796 personas que respondieron a esa categoría. Hace una semana se difundió un nuevo informe de la Dirección de Estadística y Censo porteña, sobre el estado del divorcio en 2016, y llama la atención que la categoría aparece entre quienes se separaron legalmente: 13 de los 5815 que se divorciaron dijeron ignorar su estado civil.
¿Cómo alguien puede ignorar su estado civil? Quien responde la pregunta es Mariano Cordeiro, director del Registro Civil porteño, dependiente del Ministerio de Gobierno de la Ciudad. “Se utiliza esa categoría porque detectamos hace algunos años que había gente que realmente desconocía su estado civil”, apunta.
Tres razones
Cordeiro detalla tres tipos de “ignorados”. Los primeros son los que se divorciaron en otra jurisdicción y desconocen si la sentencia de divorcio se inscribió en el acta de matrimonio original.
Sucede que el juicio de divorcio es competencia de la Justicia Civil. Y una vez dictada la sentencia de divorcio, el trámite de inscripción de la disolución del vínculo matrimonial no es automática. Las partes, o sus abogados deben presentarse en el Registro Civil para que se haga una nota marginal en el acta de matrimonio, dejando constancia del número de sentencia de divorcio.
Muchas personas, aunque se divorciaron, desconocen si su abogado hizo tal trámite. Aunque en los últimos años creció el número de divorcios que se inscriben en el registro, no son la totalidad. En cambio, son muchos los que sólo se acuerdan de ese trámite si quieren volver a casarse o, por ejemplo si necesitan vender un bien familiar.
Noemí Flores se casó y tuvo dos hijos. Pero cuando dejó de vivir en Santa Fe, perdió vínculo con su ex marido, a quién tampoco veían sus hijos. "La verdad es que no tengo idea si vive. Puede ser que yo sea viuda o que siga casada. Pero, la verdad es que no lo sé", explica esta mujer, de 73 años.
Justamente, el segundo universo de los ignorados, explica Cordeiro, es el las personas mayores que se casaron hace muchos años, se separaron sin jamás hacer el divorcio y que no saben si su cónyuge sigue vivo, porque no volvieron a tener ningún vínculo. Aunque, según el último censo, casi la mitad de los “ignorados” porteños tienen entre 25 y 44 años. Y apenas uno de cada seis ignorados tiene más de 65 años.
El último grupo es el de los extranjeros que se casaron fuera del país y desconocen si ese vínculo sigue existiendo o si la persona se divorció unilateralmente en ese país.