Meda, la mantera que perdió sus piernas en Once y se encadenó para pedir trabajo
Trabaja en la zona hace siete años y debido a una situación migratoria irregular no puede acceder al censo
Meda asegura que en Once todos la conocen. Que vende medias hace siete años en la zona y que con ese ingreso logra, casi siempre, cubrir los gastos de su hija y su madre. Las tres viven en una pequeña vivienda de Villa Luro. Preocupada por el futuro de su familia, esta mañana se encadenó a una columna y desde allí reclama respuestas.
La oferta que hizo anoche el gobierno porteño no le sirve. Meda es peruana y su situación migratoria es irregular. Tiene una residencia precaria y, sin DNI argentino, no puede acceder al empadronamiento de manteros que las autoridades llevan adelante.
En diálogo con LA NACION, cuenta preocupada que le resulta imposible inscribirse en el monotributo social, requisito excluyente para iniciar los trámites. “Todos tienen que estar en blanco”, insistió esta mañana el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta . El jefe comunal es el destinatario del cartel que esta mañana sostenía Meda. “Larreta devolvé los puestos de trabajo”.
“Yo camino por acá todos los días y nunca te veo”, la incriminó una mujer que pasaba por la avenida Pueyrredón. “Mentira, vendo acá hace siete años, todos me conocen”, respondió Meda desde el suelo. Desde que nació Esperanza, en 2014, su madre la cuida mientras ella sale a vender.
A un costado de la silla de ruedas en la que se mueve, Meda relató que en 2007 perdió sus piernas en un accidente ferroviario. Fue en Once, la estación en la que vende sus productos desde 2010.
En la mesa que dispuso el gobierno porteño para censar a los manteros contaban esta mañana que situaciones como la de Meda se repiten, y que, efectivamente, hasta que no regularice su condición migratoria no podrá acceder ni al padrón ni al subsidio que ofrece la Came. Recién una vez que obtenga su DNI y registre también a su hija, podrá ser beneficiada por ese o el resto de los beneficios sociales que otorga la Ciudad.
Stella Flores