Maschwitz: vecinos luchan por no perder la tranquilidad
El municipio de Escobar cambió la rezonificación de un área de viviendas a la vera de la ruta 26; en el barrio se oponen a la llegada de puntos comerciales
En el murmullo sedante de sus arboledas está condensado el entorno natural de unos 15 barrios, abiertos y cerrados, ubicados alrededor de la ruta 26, en Ingeniero Maschwitz , en el norte del Gran Buenos Aires. Pero hace poco, un grito rompió el sosiego de la zona: vecinos alzaron sus voces en rechazo de una reforma que permitirá convertir una parte de esta área residencial en comercial.
Por iniciativa del Frente para la Victoria (FPV), el 26 de octubre el Concejo Deliberante de Escobar modificó una ordenanza para ampliar los "usos" de las parcelas ubicadas a la vera de la ruta 26 en un segmento de unos dos kilómetros comprendido entre la Panamericana y las vías de Maquinista Savio, localidad lindera con Maschwitz.
Para alrededor de un 60% de las parcelas frentistas del tramo afectado la ordenanza contempla los siguientes usos: "Viviendas unifamiliares, viviendas multifamiliares, centros o desarrollos integrales de carácter comercial, cultural, deportivo, profesional y/o salud, entidades bancarias, hosterías, hoteles, oficinas y restaurantes". En el resto de las parcelas incluidas en la ordenanza se habilitarán viviendas unifamiliares y multifamiliares y oficinas. La altura máxima fijada para construir es de 12 metros.
Pero algunas asociaciones vecinales de Maschwitz y concejales de Cambiemos -el único partido que votó en contra- denunciaron que la reforma degradará la naturaleza de la zona, que el gobierno no les presentó ningún estudio de impacto ambiental, que los vecinos no fueron consultados sobre el proyecto y que resulta inconveniente aumentar la densidad poblacional de un área que no cuenta con una red cloacal ni de agua corriente, y donde con frecuencia hay cortes de energía.
Además, destacan que la zona se inunda con frecuencia. También inquieta a los vecinos que los nuevos usos habilitados para las parcelas frentistas son extensibles a las parcelas adyacentes en la misma manzana, según detalla la ordenanza.
"Para desarrollar los emprendimientos, se cortarán muchos árboles", se lamentó Javier Coky, presidente de la asociación civil del barrio Los Naranjos, y agregó que los vecinos nunca fueron consultados. "Nos enteramos por un rumor que empezó a circular. Y que al principio desde el oficialismo nos dijeron que era falso", dijo.
Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar (FPV), expresó: "Trabajamos con la hipótesis de que en Escobar el crecimiento y la expansión son inevitables, por eso optamos por un esquema de desarrollo integral y sustentable". Luego precisó que la iniciativa busca promover algunas zonas rezagadas, como Maquinista Savio, y que la conversión del corredor de la ruta 26 en un "centro de vinculación" persigue la integración social y el desarrollo económico. "Se crearán más fuentes de trabajo", pronosticó.
Agregó que hasta ahora, para habilitar los pocos comercios que funcionan en esa ruta, se "legisló por excepción": es decir, con permisos específicos. "Una práctica menos arbitraria es legislar para todo el conjunto", dijo. Y celebró que los estudios de impacto ambiental y urbanístico les "dieron bárbaro".
Sin embargo, los vecinos y opositores que rechazan el proyecto afirmaron que el oficialismo nunca les presentó ningún estudio. Sujarchuk envió a LA NACION un estudio de impacto ambiental firmado por el ingeniero Fernando Benítez, secretario de Planificación e Infraestructura de la Municipalidad de Escobar.
Leandro Costa, presidente del bloque de Cambiemos en el Concejo Deliberante de Escobar, consideró que "es poca" la legitimidad de un estudio firmado por un funcionario del propio municipio.
El intendente también exhibió una "Propuesta de lineamientos estratégicos" redactada por la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA favorable a la iniciativa (ver aparte).
Expertos en urbanismo consultados por LA NACION presentaron interpretaciones distintas sobre la iniciativa. "En torno de la ruta 26 hay un extraordinario pulmón verde que resultará muy dañado", se lamentó Ethel Cuello, presidenta de la Asociación Barrios de la Ruta 26. Agregó que en horarios pico esa arteria se vuelve intransitable por su denso tráfico y concluyó: "Con el aumento de la densificación, la ruta va a colapsar". Esteban Español, vicepresidente del barrio Acacias Blancas, dijo que están considerando accionar judicialmente. Durante dos meses, los vecinos que rechazan la ordenanza se autoconvocaron los miércoles para protestar frente al Concejo Deliberante.
El concejal Esteban Colley (Cambiemos) reclamó que el oficialismo no convocó a una "consulta vecinal", un requisito -aunque no vinculante- ineludible para casos de cambio de ordenamiento, según fija la ley general de ambiente 25.675. Señaló que la zona no cuenta con cloacas ni agua corriente, lo cual interfiere con un desarrollo de esta magnitud.
El miércoles pasado, Sujarchuk firmó con el gobierno nacional un acuerdo por el cual AySA se compromete a asumir, en un plazo no superior a ocho años, la prestación del 100% de los servicios de agua potable y desagües cloacales de todo el partido. "Según la estimación de AySA, el servicio alcanzará al corredor de la ruta 26 en 2018", retrucó Costa.
La ordenanza debe ser promulgada por el intendente de Escobar.
Javier Coky
Presidente los naranjos
"Los vecinos de la zona nunca fueron consultados sobre este proyecto"
Ariel Sujarchuk
Intendente de Escobar (FPV)
"El corredor de la ruta 26 busca la integración social y el desarrollo económico"