Más presión de TBA sobre el maquinista
Los dueños de la empresa acusaron al motorman Marcos Córdoba de "severas contradicciones"
Se acerca una etapa de definiciones en la causa por la tragedia de Once y directivos de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), ex concesionaria del servicio, volvieron a apuntar contra el maquinista Marcos Córdoba , a quien acusan de haber provocado el choque por el que murieron 51 personas.
Los abogados de Roque Cirigliano y otros referentes de la compañía presentaron un escrito en el juzgado federal de Claudio Bonadio en el que denunciaron "severas contradicciones" en los testimonios del maquinista; sobre todo, lo acusan de haber dicho primero que el tren frenó bien en la estación de Caballito y haber sostenido luego lo contrario. Caballito fue la última parada antes de llegar a Once. Los empresarios también se quejaron del rumbo que tomó la investigación , que además del choque en sí mismo indaga en el manejo de fondos de la empresa.
Entre 2003 y 2010, TBA cobró 1924 millones de pesos en concepto de subsidios, que en los últimos años se convirtieron en los principales ingresos de la empresa. De acuerdo con el fiscal Federico Delgado, está probado que esos fondos "no fueron a parar a donde debían". Para determinar si hubo desvíos y a quién son imputables, Bonadio ordenó, hace cuatro meses, un peritaje contable que está en trámite.
En los tribunales estiman que no bien se termine ese peritaje y estén los resultados de los estudios médicos sobre el maquinista, Bonadio firmará los primeros procesamientos.
En lo que respecta a Córdoba, dos peritos médicos oficiales y uno de parte –nombrado por la defensa del ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi– deben pronunciarse sobre la posibilidad de que el maquinista haya tenido un ataque de epilepsia justo antes del choque. Hasta ahora, todo indica que no fue así, informó una fuente del caso a LA NACION.
Hace un mes, el fiscal Delgado le pidió a Bonadio el procesamiento de 32 personas, todos los acusados que fueron citados a declarar en indagatoria en este expediente. Entre ellos, el subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, un sindicalista que lleva casi doce años en el cargo, y los ex secretarios de Transporte a quienes Luna reportó: Ricardo Jaime y Schiavi.
Según Delgado, Córdoba también tuvo responsabilidad en la tragedia ("no prestó la atención necesaria"), pero no más que quienes tenían a su cargo el servicio. Por eso, pidió que fueran procesados también los empresarios Claudio Cirigliano, presidente de Cometrans SA, y Carlo Michele Ferrari, presidente de TBA, además de otros 24 directivos y empleados del grupo, que perdió la concesión como consecuencia de esta tragedia.
Claudio Cirigliano y Ferrari estuvieron presos por este caso. Junto con otros tres directivos del grupo y con el abogado Carlos Lluch, fueron detenidos a principios del mes pasado bajo la sospecha de haber ocultado documentación necesaria para el peritaje contable.
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