El keniata Víctor Kipchirchir ganó la 37º Maratón de Buenos Aires
Corrió los 42 kilómetros en 2h07″03′
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El keniata Víctor Kipchirchir ganó la 37º Maratón de Buenos Aires con un tiempo de 2h07″03′. Así como sucedió en Nueva York, Berlín, Tokio o Madrid, después del lapsus que generó la pandemia la ciudad de Buenos Aires volvió a tener su clásica maratón y sin restricciones.
El domingo a las siete en punto, unos 8500 corredores se lanzaron a cruzar una línea trazada en la avenida Figueroa Alcorta, entre Monroe y Juramento, rumbo al centro de la ciudad, no solo para correr 42.195 metros de la 37° edición de la Maratón de Buenos Aires y poner a prueba su físico y su mente, sino también para recorrer varios de los puntos más lindos de la ciudad: el Planetario, la Facultad de Derecho, el Obelisco, el Teatro Colón, la Casa Rosada, la Catedral, el Cabildo, llevando sus zancadas por Caminito o Puerto Madero.
Solamente contando los corredores, son más de 1500 extranjeros los que desafían el circuito (uno de los más rápidos del mundo, por su planicie, clima y altura sobre el mar). Más de la mitad son brasileños, pero hay de unas dos decenas de países representados. Se calcula un promedio de tres acompañantes por corredor, con lo cual más de 5000 personas visitarán la Argentina para la carrera. Esos acompañantes, y todo el resto de asistentes e incluso cualquier persona a pie, podrán disfrutar de los seis shows musicales esparcidos por la ciudad que acompañarán la carrera.
¿Qué habrá? Una banda de covers de rock, en la esquina de las avenidas Figueroa Alcorta y Sarmiento. Un show de tango, en Carlos Pellegrini y la avenida Corrientes. Un DJ, en avenida de Mayo y Bolívar, y otro más en Puerto Madero. Otra banda de rock, en el cruce de las avenidas de Mayo y 9 de Julio. Y por último una batucada, para impulsar a los corredores en sus pasos finales (km 40 de la carrera), en la avenida Figueroa Alcorta y Alsina. Mucha música y todos los géneros.
Despliegue sanitario
La cobertura médica contará con 14 ambulancias, 17 motos (paramédicos con desfibriladores DEAs o bien de primera respuesta), 35 patinadores con DEAs, 11 puestos de primeros auxilios y 130 socorristas. Toda esta estructura forma un protocolo de salud que califica al evento como “carrera cardioprotegida”.
Desde la Asociación Ñandú, organizadora de la carrera, aprovecharán la ocasión de cumplirse los 90 años de la victoria de Juan Carlos Zabala en el maratón olímpico de Los Ángeles y 70 de la medalla de plata de Reinaldo Gorno en los Juegos Olímpicos de Helsinki. Entregarán placas a sus hijos, y los más de 8000 corredores (73% hombres y 27% mujeres) les rendirán homenaje corriendo la misma distancia que estas glorias del atletismo nacional.
El circuito de la carrera, si bien en sus primeros tramos (aproximadamente hasta el km 12) es similar al que se venía utilizando anteriormente, se modifica a partir del ingreso en la zona céntrica, debido a las obras que se vienen realizando, en especial sobre la avenida Paseo Colón. Más allá del plano donde se detallan los cortes de calle, como referencia general: la avenida Figueroa Alcorta está vedada al tráfico desde las 4.30 hasta las 13.30 desde Monroe hasta Sarmiento, mientras que los cortes en la avenida 9 de Julio empezarán a las 6:00 hasta las 13.00. Aunque en esta arteria troncal están las calles colectoras como alivio.
Buenos Aires vuelve a brillar en el mapa mundial del atletismo y el running. Los corredores africanos y los mejores exponentes de la región desafiarán los relojes y miles de aficionados se desafiarán a sí mismos. La ciudad se lucirá para el mundo a través de su circuito y organización y miles la visitarán con la expectativa de disfrutar de un gran evento.