Maquinistas online: las cabinas de los trenes del Sarmiento, con un clic
El Gobierno transmite por Internet imágenes de los motormen de la línea que une Once con Moreno para que haya "control social"
Eran las 16.20. En la cabina de mando del tren identificado como RC11 de la línea Sarmiento, el motorman charlaba con otros dos hombres sin retirar la mirada de las vías. Sus acompañantes vestían mamelucos como los usados por empleados ferroviarios. Cada tanto, entre las estaciones Once y Caballito, el maquinista señalaba hacia delante con su mano derecha. La izquierda la mantenía firme en la palanca de control. A las 16.23 levantó la radio y dialogó con algún interlocutor. Poco después, frenó en los andenes.
La escena, como decenas más captadas en otras cabinas de formaciones del Sarmiento, se transmitió en vivo por la página web del Ministerio de Transporte, mediante la cual los ciudadanos pueden ahora ver a los trabajadores en pleno desempeño de sus tareas.
El material se replica en un centro de monitoreo, llamado Control Trenes, que funciona en la terminal de Retiro, y que fue inaugurado meses atrás como parte de una batería de medidas para dar mayor seguridad al servicio ferroviario del área metropolitana, luego de la tragedia de Once, en la que murieron 51 personas.
Las imágenes son captadas y transmitidas en tiempo real por cámaras instaladas en las cabinas de la flota china 0km de la línea que une Once con Moreno. La instantaneidad permite que, si los controladores observan algún comportamiento inadecuado, se comuniquen con el motorman y le hagan un llamado de atención.
La conducta de los maquinistas al volante quedó en la mira de las autoridades luego de una seguidilla de accidentes en los que se demostró, por grabaciones obtenidas en las cabinas, que hubo negligencia de los choferes.
Las irregularidades abrieron un frente de conflicto entre el ministro Florencio Randazzo y el gremio de La Fraternidad, que deslindaba responsabilidades en las deficiencias de infraestructura existentes y en supuestas malas condiciones de trabajo.
Randazzo no dudó en exhibir oportunamente imágenes de maquinistas que dormían, leían o escribían por celular en las cabinas, desviando la vista de las vías y el sistema de señales que regula la marcha de las formaciones.
Igualdad
Ayer, luego de la puesta de las transmisiones online a disposición de los ciudadanos, el sindicato redobló la apuesta. "¿Por qué solamente en los trenes? Que también pongan cámaras en otros medios de transporte y, sobre todo, en las oficinas de funcionarios y legisladores. Así todos podemos ver cómo trabajan ellos, con quién están, si fuman, beben o comen. De esta manera estaremos todos en igualdad de condiciones", dijo Omar Maturano, líder de La Fraternidad, a LA NACION.
La transmisión en tiempo real, explicó Randazzo, comenzó hace un mes en el Sarmiento. Está prevista su extensión a las demás líneas ferroviarias, pero los plazos serán definidos por el gobierno entrante. "La primera semana detectamos 135 infracciones y comenzamos a advertir en línea a los conductores. La segunda semana, hubo la mitad; la tercera, 35, y ahora estamos en menos de 20 infracciones", detalló el funcionario.
El acceso desde la web, agregó, "apunta a ejercer un auténtico control social sobre la tarea que desempeñan los conductores de tren, que tienen la enorme responsabilidad de trasladar miles de pasajeros".
Según pudo comprobar LA NACION, la página funciona bastante bien. Con un clic, fue posible observar a las 16.29 al motorman de la formación identificada como RC02 tomando unos tragos de gaseosa mientras el tren estaba detenido en la estación Floresta. A las 16.31 volvió a frenar en Flores y, tras arrancar rumbo a Villa Luro, se estiró en el asiento para acomodar la espalda.
Un rato después, a las 17.02, un colega al mando del tren RC01 conducía a solas y vigilaba frecuentemente la pantalla ubicada en el extremo izquierdo del tablero de control, a la que llegan imágenes captadas en los vagones.
La medida, como se dijo, pretende mejorar la seguridad en el transporte ferroviario. Se suma a la incorporación de 1270 coches 0km de última generación y a los mayores controles sobre conductores, que antes de tomar servicio son sometidos al test de alcoholemia y drogadicción. También, a la creación del centro de Control Trenes y a la realización de exámenes periódicos en el Instituto de Medicina Aeroespacial.
El giro en la política ferroviaria del kirchnerismo ocurrió luego de que la tragedia de Once se cobrara la vida de 51 pasajeros en febrero de 2012. "Desde el choque de Once a nosotros nos hostigan. Ojalá la Justicia falle como tiene que fallar -dijo Maturano, en alusión a la inminente sentencia por las responsabilidades sobre la tragedia-. Nosotros estamos tranquilos porque hacemos nuestro trabajo bien."