Mapa: una por una, la ubicación de todas las cámaras que desde mañana controlarán el uso del cinturón y del teléfono celular al manejar
Los dispositivos que controlaban exceso de velocidad y semáforo sumarán estas dos faltas, además del giro indebido; las multas van hasta los $15.000 y también hay descuentos del scoring
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Como se había anunciado hace dos semanas, a partir de mañana las cámaras electrónicas de fotomultas comenzarán a fiscalizar a los conductores que no utilicen el cinturón de seguridad y que usen el teléfono celular al manejar, dos infracciones que, hasta el momento, eran controladas por los agentes de tránsito. Además, se sumará una tercera infracción: el giro indebido en sitios prohibidos.
En toda la ciudad de Buenos Aires se distribuyen 219 cámaras que hasta hoy controlan el exceso de velocidad y el cruce de semáforos en rojo o la invasión de la senda peatonal. Desde mañana, 118 de esos dispositivos sumarán dos faltas que ocurren dentro del habitáculo del vehículo, mientras que las 101 restantes continuarán utilizándose para fiscalizar a los infractores que excedan los límites de velocidad.
La mayor distribución de las cámaras que controlarán el uso del cinturón y del teléfono celular al manejar, al ver el mapa de la ciudad, se encuentran en la zona del micro y macrocentro, aunque también llegan al resto de los barrios, donde aún prevalecen los dispositivos para medir la velocidad máxima. En julio del año pasado, se había ampliado la plaza cuando las cámaras pasaron de 135 a 208; más tarde se fueron sumando otras hasta alcanzar el número final.
“Los criterios de ubicación se analizan según el tipo de conducta a fiscalizar: por ejemplo, para las cámaras que detectan cruces en rojo se identifican las intersecciones más peligrosas, con mayor riesgo peatonal y con mayor circulación, como los centros de trasbordo. Mientras que las que detectan giro prohibido están colocadas en intersecciones donde está prohibido el giro”, sostienen desde el gobierno porteño al fundamentar la distribución.
Los dispositivos están identificados con cartelería y pueden ser visualizados en las aplicaciones de movilidad como Waze o Google Maps. Sin embargo, la fiscalización del uso del cinturón de seguridad y del teléfono celular en un ámbito que puede ser considerado privado, abrió el debate sobre la invasión a la intimidad, un reclamo del que se hicieron eco algunos conductores al conocer los nuevos controles.
Para despejar dudas y generar tranquilad, desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la ciudad explicaron cómo será el procedimiento para la detección de infracciones. “En el proceso se cumplen con todos los recaudos legales. Por ejemplo, no se individualiza a las personas ni se identifican datos que pudieran considerarse sensibles dentro del habitáculo”, detallan fuentes del área. Es decir, en todos los casos la imagen de la persona acompañante será tapada.
Además, las cámaras electrónicas solo detectarán las matrículas de aquellos vehículos que transiten en infracción y la falta solo se procesará cuando la cara del conductor no se pueda divisar. Todas las bases de datos deberán ser declaradas ante la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que permitirá darle mayor transparencia al proceso y el almacenamiento de la información. La secretaría, amplían fuentes del área, está facultada por el Poder Ejecutivo para fiscalizar conductas contrarias al ordenamiento jurídico (por el Régimen de Faltas, ley 451, y por el Procedimiento de Faltas, ley 1217).
Bajar la siniestralidad
Para el gobierno porteño, la incorporación de estas tres infracciones en la fiscalización con cámaras forma parte del Plan de Seguridad Vial que, en una primera etapa, se basó en controlar el exceso de velocidad y los cruces de semáforos en rojo. Según el último informe de siniestralidad vial presentado por la Secretaría de Transporte, la utilización del cinturón en todos los ocupantes del vehículo se redujo de 68,5% en 2019 a 63,8% en 2021, un dato que va en línea con otras mediciones relacionadas.
El Observatorio Vial de Autopistas del Sol y del Oeste, por citar un caso, concluyó que en 2022 solo el 47% de los conductores llevan el cinturón de seguridad colocado en la Panamericana y la General Paz, mientras que en el Acceso Oeste solo lo hacen el 37%. El año anterior las cifras habían sido del 89% y 70%, respectivamente. Además, los datos de 2022 mostraron que el 25% de los conductores que circulan por el Acceso Norte y la General Paz usan el celular al conducir, mientras que en el Acceso Oeste esa cifra llega al 27%.
Las infracciones detectadas tendrán sus correspondientes sanciones económicas, que pueden ser de hasta $15.000, y descuentos de puntos del scoring. Las multas se actualizan de acuerdo con el valor de la Unidad Fija (UF), hoy de $75,71.
Las infracciones por exceso de velocidad tienen una multa de entre $4086 y $233.480 (70 a 4000 UF), según el lugar y el excedente sobre lo permitido; para la violación de semáforo en rojo va de $17.511 a $87.555 (300 a 1500 UF); para el uso de celular, de $7571 a $15.142 (100 a 200 UF), y por no usar el cinturón de seguridad, $7571 (100 UF), igual que para el giro indebido.
Cada conductor posee 20 puntos del sistema scoring, que se van descontando según las infracciones. Por exceso de velocidad se restan cinco si se supera el límite entre el 10% y 30%, y 10 si es mayor al 30%. Pasar un semáforo en rojo, en tanto, reduce cinco, igual que conducir mientras se usa el celular. Girar en forma indebida o no llevar colocado el cinturón de seguridad tiene un descuento de cuatro puntos.
El año pasado los inspectores registraron 67.055 infracciones por el uso del celular al manejar, 83.483 por no utilizar el cinturón de seguridad y 8071 por giro indebido. Por exceso de velocidad, en tanto, hubo 906.829 infracciones y por pasar un semáforo en rojo, 570.997. El primer balance disponible, en los próximos meses, marcará si las multas aumentan al sumar mayor cantidad de elementos de fiscalización.