Una mujer curiosa acercaba su rostro a la ventanilla. Por primera vez, observaba la cancha de Atlanta desde lo alto. "Se puede ver un partido desde acá", bromeaba junto a su acompañante sentada en una butaca del tren San Martín. Zulma Leguiza y René Coronel fueron parte de las decenas de pasajeros que ayer, poco antes del mediodía, estrenaron el nuevo viaducto ferroviario. "Está buenísima la obra", resaltaba la mujer, mientras del otro lado del pasillo una señora decía por teléfono: "Sí, sí, pasamos por arriba. Todo bien".
Tras 27 meses de trabajos,el flamante viaducto recorre en altura cinco kilómetros, entre las calles Paraguay y Punta Arenas, a través de Palermo, Villa Crespo, Chacarita y La Paternal. La obra permite abrir 11 calles que permanecían cerradas al tránsito y eliminar igual cantidad de barreras. Mejora la fluidez del tránsito, evita el riesgo al cruzar las vías, ahorra tiempo de viaje a los pasajeros del tren y favorece la integración de los barrios.
Por el momento, desaparecieron seis barreras: en las avenidas Corrientes y Córdoba, y en las calles Niceto Vega, Gorriti, Honduras y Cabrera. Luego se liberarán Jorge Newbery, Garmendia, Loyola, Ramírez de Velasco y Girardot. Los cambios permitirán que los usuarios de colectivos y los automovilistas que solían circular por esos pasos a nivel se ahorren hasta 16 minutos de demoras, según las estimaciones oficiales.
Además, se abrieron ocho calles antes interrumpidas por las vías (Aguirre, Vera, Villarroel, Caldas, Montenegro, Iturri, Leiva y Castillo) y pronto se sumarán Concepción Arenal, Santos Dumont y Costa Rica.
Roberto, que había ascendido a las 11.50 en la estación Villa del Parque a la formación que realizó el primer viaje por el viaducto hasta Retiro, se mostró conforme: "Hacía mucho que se esperaba esto. Lo más importante es que se quitaron barreras que solían ser un dolor de cabeza". El joven contó a LA NACION que varias veces había estado detenido con su automóvil "como 20 minutos" en el cruce de las vías con Honduras. Ahora, se supone, también ganará 16 minutos con el viaje en tren.
A medida que el tren avanzaba a paso lento, los comentarios entre los pasajeros se hacían oír. Se entremezclaban con las voces del personal de Trenes Argentinos que, de manera muy amable, avisaba vagón por vagón que la formación no se detenía en La Paternal ni en Villa Crespo, estaciones aún en obra. La atención de los usuarios parecía estar puesta en la nueva experiencia de viaje. "Ya está arriba", le comentó un joven a otro cuatro minutos después de salir de Villa del Parque. En tanto, una niña le hacía preguntas a una mujer sobre el lugar que veía desde arriba: se trataba del Cementerio de la Chacarita.
Adolfo Machalani no dejaba de filmar con su teléfono celular desde la ventanilla. Su cámara registraba restos de obra en la zona de aquellas dos paradas todavía no inauguradas. "Me parece bien el viaducto", dijo, pero puso su atención en otro punto: el destino de los terrenos bajo el puente. "Ojalá no sean tomados", agregó el vecino de Derqui.
Mientras muchos pasajeros destacaban la importancia de la elevación de las vías, otros respiraban aliviados que "por fin" el tren llegaba a Retiro. Desde mayo de 2018, a raíz de los trabajos para la construcción del viaducto, el trayecto del tren San Martín fue recortado hasta Villa del Parque y desde ahí se ofrecían micros para completar el viaje. "Al principio, fue un lío. Los colectivos que pusieron no daban abasto y era un desorden. Después se normalizó, pero igual tenía que rebuscarme para llegar a Retiro. Yo trabajo cerca de ahí", contó Alicia, de 43 años.
Ramón Rodríguez se sentía tranquilo. Ya no tendría que hacer transbordo con los colectivos. "La obra es muy buena", agregó, entusiasmado.
Una vez en la terminal de Retiro, también en plena obra de reconstrucción, Nelson James Elliot descendió de la formación y afirmó que el viaje había sido "bueno". Pero aclaró: "Falta terminar aún. Las estaciones [Paternal y Villa Crespo] no están y no se colocó una tercera vía". Marta Cappa, en tanto, estaba más concentrada en saber cuándo quedaría lista la estación cabecera. "Qué bueno que la modernicen", destacó.
Confusión
Antes, temprano en la mañana, las expectativas porque el tren volviera a hacer su recorrido completo habían ido creciendo. Reinaba cierta confusión entre los usuarios, que no dejaban de hacer preguntas al personal de la estación Villa del Parque, que hasta ayer ofició como terminal provisoria. "¿No era que empezaba a llegar a Retiro?", preguntaba, perplejo, un pasajero. Al rato, empleados identificados con pecheras celestes de Trenes Argentinos empezaron a informar y entregar panfletos que indicaban que el servicio se normalizaría después del mediodía. Finalmente, la reinauguración se adelantó algunos minutos y el primer tren en arribar a la terminal en obra lo hizo a las 12.19.
"Me parece perfecta la obra. Esperemos que también mejore la forma en que viajamos", opinó Mirta Sandoval mientras aguardaba a primera hora para ascender a un colectivo gratuito. Por el transbordo, a Sandoval, que vive en Hurlingham, debía dedicar al viaje casi una hora más para llegar a su trabajo. Otro usuario, Marcelo Guizzi, también esperaba expectante. "Creo que va a mejorar mucho el tránsito", consideró.