Los mudaron del Riachuelo y dicen que viven peor que antes
Familias que habitan un complejo edilicio en Villa Lugano denuncian invasión de ratas y filtraciones de agua
Hace poco menos de dos años, unas 60 familias de la villa 21-24, en Barracas, dejaron sus casillas a orillas del Riachuelo para vivir en amplios departamentos en el complejo Padre Mugica, en General Paz y Castañares, en Villa Lugano. Pero, a pesar de que dejaron atrás la podredumbre de la cuenca contaminada, hoy creen que viven peor: la convivencia con familias de otros asentamientos sumada a la nueva realidad de propiedad horizontal genera angustia y malestar entre los vecinos. Y además el material reciclable acumulado por la actividad de recolectar cartón, que algunas familias llevan adelante con caballos, sumó roedores y alimañas a este escenario sombrío.
"Cuando nos mudamos acá nos dijeron que iba a haber caballerizas y un centro para disponer el material que juntamos cartoneando", explicó Néstor, que no se despega de su yegua Negra, porque es arisca y tira tarascones. "Nuestro trabajo es el cartoneo y de eso vivimos, pero si dejamos los carros y el material en otro lugar que no sea el pasillo común, me lo roban."
La familia de Néstor, que ya se dedicaba a esta actividad en la villa, cuenta con 10 miembros que se dedican a recuperar los materiales reciclables que venden a una papelera, en Pompeya. Por semana llegan a recolectar unas 50 toneladas de papel, volumen que muchas veces queda acumulado en los pasillos internos del complejo habitacional y que genera la aparición de roedores y alimañas.
Marina, que llegó al complejo luego de ser trasladada del asentamiento Magaldi, interrumpió al cartonero: "Nuestro problema no es con ustedes, pero los caballos entre los autos, y la suciedad que dejan atraen a las ratas y a los bichos. Hay chicos y necesitamos que nos den una solución. Antes teníamos el problema del Riachuelo, pero la casa era nuestra. Acá tenés vecinos arriba, abajo, hay ruidos todo el tiempo", cuenta.
El complejo Padre Mugica cuenta con 12 módulos construidos, con tres edificios en cada una. Está incompleto. Es parte de la obra que dejó inconclusa el programa Sueños Compartidos, que ejecutaba la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Aunque en un principio iba a contar con un amplio terreno lindero para espacios comunes, el gobierno nacional quitó parte de esas tierras y sólo quedó un tercio. Allí es donde, en un futuro, se construirá un centro de reciclado y un centro de primera infancia, según indicaron en el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC). Pero los plazos no fueron precisados.
Ante la complejidad de la situación, intervino la Defensoría del Pueblo porteña, tras un oficio de uno de los jueces que atienden la causa por el saneamiento del Riachuelo, Sergio Torres. Se convocó a las autoridades nacionales y porteñas y la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo para poder avanzar en un plan de saneamiento del lugar, además de regularizar las construcciones. También se comenzó a trabajar con especialistas del hospital Garrahan para determinar la presencia de plomo en sangre en la población infantil.
"Se llevó a cabo un proceso de desratización, pero la actividad de los vecinos genera que vuelvan a aparecer rápidamente. Creemos que es necesario que se generen talleres de convivencia para acompañar a esos vecinos en el cambio cultural", dijo Alejandro Amor, defensor del Pueblo porteño.
La primera audiencia en la Defensoría dejó como resultado la conformación de grupos de trabajo en tres áreas: salud, seguridad e infraestructura. "También existen problemas edilicios y es necesario que se resuelvan. Hay que determinar de qué forma se concretan más rápidamente", comentó Amor.
Es que en el complejo varias unidades tienen problemas, especialmente en los baños. Hay filtraciones de agua y, en algunos casos, se cayó el cielo raso. Sin embargo, como la obra está bajo la órbita de la Nación, el IVC, que trabaja en el terreno con asambleas vecinales, no tiene jurisdicción para solucionarlas. "Sólo podemos comunicar el problema", aseguraron.
Como tampoco se concretó el traspaso de los terrenos a la Ciudad, no se pueden hacer la regularización dominial ni la escrituración de las unidades.
Pero las formalidades son un tema menor al lado de los conflictos. "Como no hay acuerdo ni acompañamiento, falta la conformación de consorcios para el mantenimiento común", explica Amor.
La desconfianza y la pelea entre los vecinos generan, por ejemplo, que las salidas de emergencia de los pisos permanezcan cerradas con llave, con el riesgo que eso implica.
Los vecinos del piso acuerdan entre ellos y generan un círculo de confianza, pero si alguno no tiene la respectiva llave, no se puede entrar ni salir del piso. "Este complejo fue diseñado y pensado para ser habitado por habitantes homogéneos; sin embargo, no sucedió y por eso ocurren estos conflictos. Y, claro está, porque el Estado no acompañó la mudanza", agregó el defensor del Pueblo.
A quiénes aloja el complejo habitacional
Módulo 2
A este sector del complejo habitacional de Villa Lugano fueron mudadas 60 familias de la villa 21/24, por la causa Riachuelo
Módulo 10
Recibió a otras 60 familias de la villa 21-24, a raíz de la causa Riachuelo
Módulo 3
Viven en él 60 familias del asentamiento Magaldi, relocalizadas por la causa Riachuelo
Módulos 4, 5, 6, 7, 8 y 9
Se instalaron en ellos 340 familias que habían vivido en la Villa Cartón, en Soldati, y debieron ser mudadas luego de un incendio en el asentamiento
Módulo 8
También aloja a 20 familias de las villas 19 e INTA, que debieron ser trasladadas por orden judicial tras los programas de urbanización en esos asentamientos
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