Los metrodelegados dan tregua el fin de semana, pero el lunes siguen con el paro
Después de cumplir la segunda jornada de huelga escalonada que, rotativamente y durante tres horas, detuvo a todas las líneas, continúan con su reclamo a pesar del aumento salarial y adelantaron que pasado mañana paralizan el servicio
Fuego cruzado y la promesa de continuar con las medidas de fuerzas después del fin de semana fueron el eje de la segunda jornada de paro escalonado en el subte.
Los trabajadores agrupados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), conocidos como metrodelegados , pararon ayer el servicio de 5 a 23, en forma rotativa por las seis líneas y el Premetro.
Anoche, después de una larga asamblea, confirmaron que el servicio "será normal" hoy y mañana, pero que se va a "retomar el paro el lunes", mientras que el martes harán una asamblea para analizar cómo continúan.
En la otra vereda, el gobierno porteño calificó de "inexplicable" la huelga y reiteró que el gremio "no tiene representación legal". Fue el jefe de gabinete de Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, el que sostuvo que "es inentendible, inexplicable" la medida de fuerza.
Los delegados del gremio de trabajadores del subterráneo porteño no descansarán el fin de semana: el vocero de los metrodelegados, Enrique Rositto, aseguró que en estos dos días los sindicalistas van "a analizar el proyecto de ley de traspaso del subte" que presentó el gobierno de la ciudad a la Legislatura.
A propósito, el primer día de discusión del proyecto que hará que el servicio pase de manos de la Nación a la Ciudad no tuvo el mejor de los debuts en la Legislatura (ver aparte). El debate en comisión también tendrá una impasse el fin de semana: seguirá pasado mañana, al mediodía.
El paro de tres horas se cumplió ayer de acuerdo con un cronograma que paralizó la línea C, de 5 a 8; detuvo la línea E y el Premetro, de 8 a 11, y la B, de 11 a 14 ; paralizó la H, de 14 a 17. La A no corrió de 17 a 20; ni la D, de 20 a 23.
Fue la segunda jornada de paro de los metrodelegados, enojados con el acuerdo alcanzado el miércoles último por el otro gremio que reúne a trabajadores del subte, la Unión Tranviarios Automotor (UTA). La subsecretaría de Trabajo porteña consideró a esa entidad como la única habilitada para las negociaciones y en ese acuerdo se acordó un aumento del 23% en las paritarias de 2012, entre otros beneficios.
"Si no hay espacio de diálogo o para discutir los dos puntos clave que dieron origen a las medias de fuerza, los compañeros seguirán enojados y votarán medidas", reconoció Rositto. El gremio reclama "el pago del descuento de los diez días de paro de agosto, que la empresa se comprometió como parte del acuerdo para que se levante esa medida y que no se descuente el 1% para la UTA".
La vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, en tanto, cuestionó el paro, ya que "hay una paritaria acordada más que beneficiosa" con "salarios muy razonables".
La funcionaria opinó: "No se justifica que miles de personas tengan dificultades para llegar a su trabajo o volver a su casa a la noche por un gremio que, además, no tiene representación legal". Y agregó: "Alguien que ingresa al subte está ganando 7700 pesos de básico más todo lo que se suma con antigüedad y adicionales. Tenemos salarios de 10.000 pesos para arriba".
La empresa Metrovías emitió ayer un comunicado en el que advirtió que el paro "dejaría sin servicio a más de 370.000 usuarios que utilizan el servicio", y lamentó que "una vez más los usuarios sean tomados de rehenes por una problemática que responde a una disputa intrasindical".
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