Los grandes parques, entre el verde y la basura
Los vecinos se quejan de la falta de higiene, pero responsabilizan a los propios usuarios
El pasto llega hasta la rodilla en varios sectores, los baños están inundados y acumulan días de suciedad, las parrillas se encuentran en el mismo estado y todo el parque exhibe tapitas de gaseosas y envoltorios de snacks en el piso; "está abandonado", coinciden los vecinos. La buena noticia: el gobierno de la ciudad planea construir allí una cancha de golf.
Así está el Parque Sarmiento, en el barrio de Saavedra, y no es el único que convive entre contradicciones. En pleno verano, los espacios verdes de la ciudad son el destino favorito de muchas familias, pero no todos muestran el mismo grado de limpieza y mantenimiento, y la responsabilidad no es exclusiva del gobierno.
"Mi hija quería ir al baño, pero no la dejé, estaba inmundo. La gente es muy asquerosa, somos nosotros mismos los que no cuidamos", reflexionó Marcela Vargas, de 40 años y vecina del Parque Sarmiento. "Hace unos años era hermoso, ahora se ve abandonado. El pasto está largo, las parrillas, sucias, y los bancos, rotos", coincidió Roxana Morales, que pasa la tarde con su marido e hijas.
El Parque Roca adolece de similares problemas, a pesar de que la Subsecretaría de Deportes porteña se ocupa de mantener los sectores B y C, el A tiene su acceso cerrado. Además, el circuito para que transiten los autos se encuentra en muy mal estado. "Vengo a jugar al tenis, las canchas las cobran $ 10 la hora y son recomendables, pero el sector A está muy descuidado", resume Diego Aguilar, de 29 años, mientras espera a su compañero de juego.
"Hay muchas incongruencias. En el Roca hay un sector abandonado, y los baños del Sarmiento están en estado calamitoso, pero en vez de arreglar lo que existe para que pueda ser usado como corresponde, otorgan la concesión para hacer una cancha de golf; veremos cuántos vecinos la usan", argumentó a LA NACION Graciela Muñiz, defensora adjunta del pueblo de la ciudad de Buenos Aires.
Coinciden los vecinos en que en los últimos años se nota un intento por mejorar los parques y polideportivos porteños. Así, el Parque Patricios se torna ejemplo en el momento de analizar el mantenimiento de estos espacios. Una enorme pileta de natación al aire libre con pintura reluciente e infraestructura para hacer deportes en impecables condiciones es la predilecta de los vecinos del barrio. El parque, con el pasto recién cortado y espacios para hacer deporte y otro para juegos, también se nota cuidado.
El enrejado de estos espacios públicos logró que su deterioro se ralentice considerablemente. "Para mí le sobran rejas, pero la verdad es que está mejor que antes. Empezaron a arreglarlo hace 6 años y terminaron antes de las últimas elecciones", ironizó sobre los tiempos políticos Iván Sierra, de 18 años, que vive frente al parque y lo recorre en bicicleta o estudia a la sombra de algún árbol.
Responsabilidades compartidas, como en todo espacio público. El gobierno debe estar presente para cuidar y preservar los parques de la ciudad y los porteños debemos, simplemente, dejar los espacios tan limpios como desearíamos encontrarlos.