Lescano, de Luz y Fuerza, dice que el corte no fue por un sabotaje
Sostiene que fue por la caída de un árbol sobre el tendido, en Quilmes
Un puñado de palabras le bastó a Oscar Lescano, el histórico titular del gremio de Luz y Fuerza , para poner en entredicho la hipótesis de sabotaje esgrimida el jueves pasado por el ministro de Planificación, Julio De Vido, para explicar el masivo corte de luz que afectó a la ciudad. De paso, despertó una molestia profunda en Planificación y en Edesur, en cuya concesión se registraron los mayores problemas.
"No se bajó la palanca ni hubo sabotaje. Acá hubo un accidente. Podemos probar que fue un accidente, en el sur del Gran Buenos Aires. Varios árboles tocaron un cable de alta tensión por los fuertes vientos", dijo.
Más tarde, Lescano precisó a LA NACION que "los compañeros" le explicaron que las ramas de varios álamos chocaron contra un cable de alta tensión entre Quilmes y Florencio Varela. "La gente del ministerio dice que no. Está bien. Está todo en la Justicia", sostuvo. Pero redobló la apuesta: "Este chico [en referencia a un miembro del gremio que documentó el hecho con fotos] está dispuesto a declarar".
LA NACION estuvo en una de las zonas señaladas por el gremio. Dentro del predio del Fortín de Quilmes se ven dos árboles cercanos a las líneas de alta tensión sin una parte de la corteza y vestigios de quemaduras en la parte superior.
Hugo Balmaceda, que vive detrás del Fortín y es su casero, fue testigo. "Eran entre las 2.30 y las 4 de la tarde [poco antes del apagón]. Estaba cortando el pasto del fondo del Fortín. De pronto sentí un ruido muy fuerte y explotó uno de los árboles. Me pegué tal susto que salí corriendo", explicó. El árbol que explotó se encontraba justo debajo de los cables de tensión. Relató que, primero, uno recibió dos descargas seguidas y media hora después le tocó al árbol de enfrente. A las pocas horas, una cuadrilla de Edesur limpió los árboles quemados.
Fuentes de la empresa aseguraron que en las inspecciones posteriores no se encontraron indicios de lo que afirma Lescano. Enfatizaron que son los primeros interesados en aclarar la situación y que ponen a disposición de la causa judicial "todos los elementos" que tienen.
Las declaraciones de Lescano molestaron mucho a De Vido. Primero, porque desmintió al Gobierno. Luego, porque puso en jaque a Edesur, pues la poda de árboles es "el abecé de la operación", como la definieron en otra compañía de distribución.
Quienes conocen a Lescano aseguran que se molestó cuando escuchó la versión del sabotaje que agitó De Vido, porque siembra dudas sobre los trabajadores del sector.
El encargado de transmitir las molestias oficiales fue el coordinador de Planificación, Roberto Baratta, enviado por De Vido para recorrer las instalaciones que habían fallado el jueves pasado, a las 6. Ayer se comunicó con la empresa y con el propio Lescano.
Allegados a ambos aseguran que le reprochó al líder gremial no abonar la hipótesis del Gobierno. Un hombre de De Vido señaló que el ministro estaba "cada vez más convencido de haber hecho la denuncia" y que al día siguiente del apagón se encontró "algo que no gustaba".
DIXIT
- "No se bajó la palanca ni hubo sabotaje; acá hubo un accidente en el sur del Gran Buenos Aires"
Oscar Lescano / Sindicalista
Con la colaboración de María del Pilar Assefh